Un pandillero salvadoreño de 30 años fue acusado junto a otros dos miembros de la MS-13 por asesinar a un exmiembro de su banda que colaboraba con el FBI en un caso federal de narcotráfico y crimen organizado en Estados Unidos, informó el Departamento de Justicia de EEUU.
El crimen ocurrió en un supermercado del sur de Los Ángeles el pasado 18 de febrero, informó este viernes el Departamento de Justicia.
Los acusados son Dennis Anaya Urias, de 26 años, Grevil Zelaya Santiago, de 25, y Roberto Carlos Aguilar, de 30. Urias tiene residencia legal, Santiago posee una visa en trámite y el salvadoreño Aguilar se encuentra en situación migratoria irregular en EE.UU.
Los tres enfrentan cargos por asesinato en apoyo a actividades de crimen organizado, un delito que puede ser penado con cadena perpetua o incluso con la pena de muerte.
De acuerdo con la investigación, Urias y Santiago fueron quienes ejecutaron el crimen tras recibir la orden de «luz verde», una directriz de la MS-13 para eliminar a cualquier miembro que coopere con las autoridades.
Una hora antes del asesinato, Aguilar habría tenido un encuentro “casual” con la víctima dentro del establecimiento, lo que desencadenó el ataque armado.
La víctima, cuya identidad no fue revelada, realizó dos llamadas al 911 durante el incidente para advertir que miembros de la pandilla habían intentado asesinarlo. En la segunda llamada, se escucharon varios disparos. Según los fiscales, el asesinato permitió a los implicados evitar castigos internos o ganar mayor estatus dentro de la estructura criminal.
Los tres imputados comparecieron el jueves ante la Corte de Distrito de Estados Unidos en Los Ángeles, donde el juez ordenó su detención sin derecho a fianza. La audiencia de lectura de cargos fue fijada para el 3 de junio.
La investigación está a cargo del FBI y del Departamento de Policía de Los Ángeles, como parte de la operación «Take Back America», una iniciativa nacional que busca desmantelar organizaciones criminales transnacionales y frenar la migración irregular.
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