Sin Alcaraz ni Badosa, el Masters 1.000 de Madrid pone sus focos en Novak Djokovic, único sobreviviente del histórico ‘Big Three’, que busca su trofeo número 100 en una carrera ya legendaria.
El serbio debutará ante el italiano Matteo Arnaldi en la segunda ronda del torneo.
El torneo madrileño echa la vista atrás tras perder por lesión a sus dos grandes atractivos locales. Carlos Alcaraz quedó fuera por molestias en el psoas tras disputar la final en Barcelona, mientras que Paula Badosa sigue sin recuperarse de su dolencia en la espalda, una lesión que ha afectado su rendimiento y calidad de vida.
A diferencia de Rafael Nadal, que recientemente se retiró del circuito, y Roger Federer, que se despidió antes, Djokovic se mantiene activo a sus 37 años. Su preparación ha sido guiada por Andy Murray, otro histórico del tenis, cuyo cuerpo no resistió la exigencia de las grandes competencias.
Djokovic sigue compitiendo al más alto nivel, aunque no levanta un trofeo desde noviembre de 2023, cuando se coronó en las Finales ATP, después de ganar también en París. Desde entonces, su cosecha de títulos se ha frenado, aunque alcanzó su máximo sueño en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde logró el oro.
El 2023 fue una temporada brillante para el serbio, quien conquistó el Abierto de Australia, Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos, entre otros. Solo Carlos Alcaraz, al vencerlo en Wimbledon, le impidió lograr el Grand Slam. Este 2025, estuvo cerca de conquistar Miami, pero su cuenta sigue congelada en 99 títulos.
Madrid se convierte en una oportunidad clave para alcanzar ese ansiado título número 100. Con la retirada de Alcaraz, Djokovic asume el rol de principal atracción del torneo, heredando el peso simbólico de lo que representaron él y Rafael Nadal para el tenis.
Esta será la decimotercera participación del serbio en la Caja Mágica, donde ya se coronó en tres ocasiones: 2011, 2016 y 2019. No competía en Madrid desde 2022, cuando cayó en una intensa semifinal frente a Alcaraz, quien acabaría ganando el torneo.
Su primer rival será Matteo Arnaldi, quien venció en su estreno al croata Borna Coric. Será la primera vez que el italiano enfrente a Djokovic en el circuito.
La presencia del serbio resalta aún más con la ausencia de otros nombres importantes como Jannik Sinner. Su figura supera en notoriedad a jugadores como Andrey Rublev, Daniil Medvedev, Alexander Zverev —actual número dos del mundo— o el español Alejandro Davidovich, última carta local. También destaca la aparición del joven Joao Fonseca, una de las sensaciones de la temporada.
El torneo madrileño es clave en la preparación hacia Roland Garros, con Roma como siguiente parada en el calendario. Djokovic afina detalles con la mira puesta en los dos Grand Slam que se avecinan: París y Londres.
La baja de Alcaraz impidió otro enfrentamiento esperado entre el español y el serbio, que estaban en la misma parte del cuadro. No habrá revancha, al menos por ahora.
Djokovic no solo quiere ganar, quiere hacer historia. Aunque ha perdido terreno en el ranking, su nivel lo mantiene entre los favoritos, reafirmando su estatus como uno de los más grandes tenistas de todos los tiempos.
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