El estado de Texas ejecutó el miércoles con inyección letal a Moisés Sandoval Mendoza, de 41 años, por el secuestro, abuso sexual y asesinato de una compañera de secundaria en 2004, informó la Fiscalía del condado de Collin.
De acuerdo al portal digital, Zanat, Sandoval Mendoza es de origen mexicano, y fue el tercer prisionero ejecutado en Texas en lo que va del año, fue declarado muerto a las 6:40 de la tarde del miércoles (hora local).
Sandoval Mendoza fue condenado a muerte por el asesinato de Rachelle O’Neil Tolleson, de 20 años, en mayo de 2024.
Según la acusación, el mexicano sacó de su vivienda a la joven, que cuidaba a su hija de cinco meses, la llevó a un campo, abusó de ella y después la estranguló y la apuñaló hasta la muerte. Luego, trasladó el cuerpo de Tolleson a un lugar remoto y lo quemó.
El bebé fue encontrado con vida un día después por la familia de la joven. El cuerpo de la víctima fue hallado hasta seis días después de su desaparición.
Sandoval Mendoza confesó el asesinato pero siempre dijo que no abusó de la joven, argumentando que ella se fue con él por su propia voluntad.
El mexicano llevó a los investigadores al lugar donde arrojó el cuerpo de la joven y los ayudó a encontrar otras pruebas físicas que lo vincularon con el crimen.
La defensa del mexicano presentó varias apelaciones advirtiendo que la Fiscalía del condado de Collin utilizó un falso testimonio para convencer al jurado de que lo sentenciaran a la pena capital por su comportamiento violento.
En este sentido, el fiscal del condado de Collin, Greg Willis, dijo este miércoles en un comunicado que “desde el principio, no hubo duda alguna sobre su culpabilidad”.
Explicó que el detective que le tomó la declaración afirmó que Sandoval Mendoza no mostró ningún remordimiento; “incluso parecía orgulloso de lo que había hecho”.
El procurador aseguró que durante los últimos veinte años, la condena y sentencia han sido revisadas exhaustivamente por múltiples tribunales, tanto estatales como federales.
“Cada uno confirmó lo que el jurado decidió: que las pruebas eran abrumadoras y que la sentencia era justa. Esta noche, finalmente se hizo justicia”, agregó Willis.
Últimas palabras antes de morir
De acuerdo con el medio estadounidense Univisión, las últimas palabras de Sandoval Mendoza antes de su ejecución fueron «siento haberles robado la vida de Rachelle», dijo el mexicano dirigiéndose a los padres, dos hermanos, un primo y un tío quienes observaban desde una habitación contigua.
Además, los reportes afirman que Sandoval Mendoza continuó suplicando el perdón hacia los familiares de la víctima «Lo siento. Sé que nada de lo que pueda decir o hacer lo compensará. Quiero que sepan que soy sincero. Les pido disculpas».
Luego, se dirigió brevemente en español a su esposa, su hermana y dos amigos que, según el medio estadounidense, lo observaban desde otra sala de testigos a través de una ventana..
Se oyeron dos fuertes jadeos al comienzo de la inyección, seguidos de unos diez ronquidos. Luego, cesó todo movimiento y fue declarado muerto 19 minutos después, de acuerdo a Univisión.
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