Las conferencias de obispos de África, América Latina y el Caribe y Asia pidieron este martes a los participantes en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30) a aplicar los Acuerdos de París y a impulsar políticas mediambientales «ancladas en los Derechos Humanos».
La petición se incluye en un documento titulado «Un llamado por la Justicia climática y la Casa Común: Conversión Ecológica, Transformación y Resistencia a las falsas soluciones» divulgado hoy por la Santa Sede de cara a la COP30 de Belém, el próximo noviembre.
El texto está respaldado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC) y el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM).
En primer lugar, los obispos llaman a la acción y piden a los gobiernos «cumplir el Acuerdo de París e implementar contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) a la altura de la urgencia de la crisis climática», «poniendo el bien común por encima del lucro».
También exigen «transformar el sistema económico hacia un modelo restaurador que priorice el bienestar de las personas y que asegure condiciones para la vida sostenible en el planeta» e «impulsar políticas climáticas y naturales ancladas en los derechos humanos».
«La crisis climática es una realidad urgente con un calentamiento registrado de 1,55°C en 2024. No es solo un problema técnico: sino una cuestión existencial, de justicia, dignidad y cuidado por nuestra casa común. La ciencia es clara: limitar el calentamiento global a 1,5°C para evitar efectos catastróficos», avisan estas iglesias periféricas.
«Exigimos Justicia: Promover el decrecimiento económico y acabar con los combustibles fósiles, poniendo fin a todas sus nuevas infraestructuras y gravando debidamente a quienes se han beneficiado de ellas, inaugurando una nueva era de una gobernanza que incluya y priorice a las comunidades más afectadas por las crisis del clima y de la naturaleza»
Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC) y el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM).
La iglesia, por su parte, se compromete a defender a los más vulnerables «en cada decisión sobre el clima», a educar en base a la ecología integral y la solidaridad, a fortalecer una alianza entre países del sur y vigilar los resultados de la futura COP.
El documento celebra los diez años de la publicación de la encíclica medioambiental del papa Francisco ‘Laudato Si’ (2015) y en los llamamientos de su sucesor, León XIV, por una «ecología integral con justicia».
«La Iglesia no guardará silencio. Seguiremos alzando la voz junto a la ciencia, a la sociedad civil, a los más vulnerables y con verdad y coherencia, hasta que se haga justicia», sostienen los obispos de África, América Latina y Asia.
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