Una campaña pide corregir los mapas que reducen el tamaño real de África

África, un continente que supera ampliamente en tamaño a Groenlandia y podría albergar a casi todos los países de Europa, junto con Estados Unidos, China, Japón y México, sigue siendo representada de forma desproporcionada en los mapas más utilizados en el mundo. Ante esta distorsión histórica, una nueva campaña respaldada por la Unión Africana (UA) busca modificar la forma en que se enseña y percibe su geografía.

La iniciativa, titulada “Corrijan el mapa”, es liderada por las organizaciones de la sociedad civil Africa No Filter y Speak Up Africa, y plantea reemplazar la proyección de Mercator —vigente desde el siglo XVI— por otras alternativas más fieles a la realidad territorial del planeta.

“Es inaceptable que generaciones sigan creciendo con mapas que minimizan la escala de África y, por consiguiente, su importancia”, expresó Fara Ndiaye, cofundadora de Speak Up Africa, en declaraciones a la agencia EFE.

La proyección de Mercator fue creada en 1569 por el cartógrafo flamenco Gerardus Mercator, con el objetivo de facilitar la navegación marítima. Sin embargo, aunque cumplía con su función técnica, la herramienta generó una grave distorsión en la percepción de los continentes, ampliando regiones como Europa y Norteamérica, y reduciendo notoriamente a África y Sudamérica.

Hoy, África —el segundo continente más extenso del mundo, con más de 30 millones de km² y hogar de 1,500 millones de personas— aparece en los mapas como apenas un poco mayor que Groenlandia, una isla de 2.16 millones de km² y solo 57,000 habitantes. “Durante más de 450 años, el mapa de Mercator ha presentado una visión distorsionada de nuestro mundo”, subrayó Ndiaye.

Para corregir la distorsión, los impulsores de la campaña proponen utilizar la proyección Equal Earth Map, desarrollada en 2018 por Tom Patterson, Bernhard Jenny y Bojan Šavrič. Este mapa conserva las proporciones reales de los continentes y evita las alteraciones visuales que Mercator arrastra desde la época colonial.

Una de las prioridades es incorporar esta nueva representación geográfica en los currículos escolares, donde aún se utiliza mayoritariamente la proyección antigua. El profesor Sekou Otondi, de la Escuela Internacional de Kenia, explicó que al mostrar diferentes mapas a sus alumnos, muchos se sorprendieron al ver el verdadero tamaño de África.

“Los mapas moldean la imaginación. Cuando los niños ven que África es más pequeña que Europa, internalizan un mensaje de marginalidad”, advirtió Ndiaye.

La proyección de Mercator no solo domina los libros escolares, también sigue vigente en instituciones, plataformas digitales y empresas privadas. Aunque hay avances —como la versión de escritorio de Google Maps, que ahora muestra un globo 3D—, en dispositivos móviles y materiales oficiales aún predomina el modelo distorsionado.

Para los organizadores, la representación visual de África tiene implicaciones más allá de lo académico. “Esta distorsión puede influir en la percepción global, la diplomacia e incluso las decisiones de inversión”, señaló Ndiaye. Por ello, la campaña se enmarca en demandas más amplias de representación equitativa del continente africano en organismos internacionales como el Consejo de Seguridad de la ONU, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

“La forma en que África se representa visualmente está directamente relacionada con el trato institucional que recibe”, concluyó Ndiaye, al destacar que la geografía no es solo conocimiento, sino también poder simbólico y político.