Florida batirá este jueves un nuevo récord de ejecuciones, con once en 2025

El estado de Florida llevará a cabo este jueves la ejecución de Curtis Windom, condenado por un triple asesinato cometido en 1992. Con esta acción, el total de ejecuciones en 2025 alcanzará once, estableciendo un nuevo récord estatal y sumando alrededor de treinta en todo Estados Unidos en los últimos ocho meses.

El Departamento de Correcciones de Florida tiene programada la ejecución de Windom, de 59 años, para las 18:00 horas locales (22:00 GMT) en la Prisión Estatal de Florida, situada en Raiford, al norte del estado.

Desde la reinstauración de la pena de muerte por la Corte Suprema estadounidense en 1976, Florida había registrado un máximo de ocho ejecuciones en un solo año, cifra alcanzada en 2014.

Además, esta semana, el presidente Donald Trump mencionó que su administración impulsará la pena de muerte para los homicidios cometidos en la capital de Estados Unidos como parte de la intervención federal en la seguridad de Washington. Esta move se presenta como una «medida preventiva muy fuerte» ante lo que él califica de «crimen desenfrenado» en la ciudad, a pesar de que el Distrito de Columbia abolió la pena capital en 1981, manteniendo sin embargo esta capacidad en la jurisdicción federal.

El Southern Poverty Law Center (SPLC) calificó de «directiva aberrante» esta propuesta, apuntando que la pena de muerte ha sido aplicada desproporcionadamente contra comunidades negras, latinas y desfavorecidas, sin lograr una reducción en los índices delictivos. Según esta organización defensora de derechos civiles, la medida no busca verdaderamente «mejorar la seguridad de las comunidades», y en cambio, representa «una distracción de las fallidas acciones del gobierno que incrementan la inseguridad y acercan al autoritarismo».

La ejecución de Windom, condenado por un triple asesinato en 1992 en la zona de Orlando, involucró el uso de un revólver. Durante el juicio, se presentó evidencia de que mató a Johnnie Lee, a quien le debía 2.000 dólares, disparándole desde su vehículo, y luego asesinó a Valerie Davis, su pareja, ante una amiga. Después disparó al azar y hirió a otro hombre antes de matar a la madre de Davis, Mary Lubin.

Curtisia Windom, hija del condenado, ha liderado una campaña para detener la ejecución de su padre, expresando en el Orlando Sentinel que «todos hemos quedado traumatizados» y cuestionando por qué otros opinan sobre su muerte sin conocer su dolor. En Florida, las ejecuciones son realizadas mediante inyección letal, utilizando un protocolo que incluye un sedante, un paralizante y un fármaco que provoca la muerte, técnica que ha generado controversias por los posibles sufrimientos físicos y la ética de su aplicación.

El pasado 19 de agosto, Kayle Bates, de 67 años, fue ejecutado por el asesinato de una mujer secuestrada, mientras que la ejecución de David Joseph Pittman, de 63 años, está programada para el 17 de septiembre, marcando así un nuevo récord anual en la aplicación de la pena capital en el estado.