El Museo del Louvre reabrió sus puertas este miércoles, tres días después del audaz robo de ocho joyas históricas de la Galería de Apolo, mientras el presidente francés, Emmanuel Macron, urgió a reforzar las medidas de seguridad del emblemático recinto cultural.
La reapertura se realizó a las 9:00 de la mañana, como es habitual, aunque la Galería de Apolo, escenario del hurto, permanecerá cerrada “por un cierto tiempo”, según confirmaron las autoridades. Cientos de personas hacían fila en el acceso principal de la pirámide para ingresar al museo.
El robo, ocurrido el domingo poco después de las 9:30 a.m., involucró a cuatro individuos que accedieron por el flanco sur del museo utilizando una camioneta con montacargas robada. Subieron a un balcón, forzaron una puerta con una radial, fracturaron dos vitrinas y se llevaron nueve joyas, aunque una de ellas, la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, fue abandonada durante la huida y resultó dañada.
Según la Fiscalía de París, el valor estimado de las joyas robadas asciende a $102 millones (€88 millones), aunque el museo asegura que su valor patrimonial es “inestimable”.
Durante la reunión del Consejo de Ministros de este miércoles, Macron expresó su “indignación” y pidió acelerar el despliegue de las medidas de seguridad ya previstas. “Se estaban implementando medidas de seguridad en el Louvre y solicitó una aceleración de estas medidas”, explicó la portavoz del gobierno, Maude Bregeon.
El ministro del Interior, Laurent Nuñez, defendió el funcionamiento del sistema de alarmas, afirmando que este se activó correctamente cuando los delincuentes rompieron la ventana y que la policía llegó al lugar solo tres minutos después. No obstante, reconoció que “fue un fracaso” no haber podido evitar el robo. “Estamos haciendo todo lo posible para encontrar a los autores”, aseguró, señalando que más de 100 investigadores están trabajando en el caso, junto con la Oficina Central de Tráfico de Bienes Culturales, que ya cuenta con perfiles sospechosos.
Por su parte, la ministra de Cultura, Rachida Dati, rechazó las críticas por fallas de seguridad. En su defensa, recordó que la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, había ordenado auditorías de seguridad en 2022, 2023 y 2024. Estas derivaron en varias recomendaciones, pero su implementación ha sido lenta debido a las complejidades de las licitaciones públicas y las restricciones por tratarse de un edificio patrimonial.
Des Cars, quien ha guardado silencio desde el incidente, comparecerá esta tarde ante una comisión del Senado francés para explicar lo ocurrido y detallar los próximos pasos para reforzar la seguridad del museo más visitado del mundo.
