Sismo en el norte de Afganistán eleva a 27 muertos y casi 1,000 heridos

El Gobierno talibán de Afganistán informó este martes que al menos 27 personas murieron y otras 956 resultaron heridas tras el fuerte terremoto que sacudió el norte del país durante la madrugada del lunes, según el último balance oficial divulgado por el Ministerio de Salud Pública.

“Debido al terremoto, se han producido grandes pérdidas entre la población y en las regiones del norte del país”, declaró Sharafat Zaman, portavoz del ministerio, quien confirmó que las operaciones de búsqueda y rescate ya concluyeron, mientras continúa la atención médica a los heridos.

El sismo de magnitud 6.3 ocurrió alrededor de la 1:00 a.m. hora local, con epicentro en el distrito de Khulm, provincia de Balkh, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El temblor se sintió con fuerza en Kabul y en varias provincias del norte, centro y noreste del país.

Las provincias más afectadas fueron Samangan, con 13 fallecidos y 418 heridos, y Balkh, con 12 muertos y 435 lesionados. El resto de víctimas se registró en otras zonas del norte, donde los equipos de emergencia han enfrentado dificultades logísticas debido al precario estado de la infraestructura.

El portavoz del Ministerio de Salud detalló que se desplegaron equipos médicos en las áreas impactadas y que se han tomado “las medidas necesarias para el tratamiento de los heridos en hospitales locales”.

Este nuevo desastre ocurre apenas un mes después de los terremotos que golpearon el este del país en septiembre, dejando más de 2,200 muertos y unos 3,600 heridos, en una de las peores tragedias recientes para el país asiático.

Afganistán, ubicado sobre la línea de colisión de las placas tectónicas india y euroasiática, es altamente propenso a sismos destructivos. La vulnerabilidad es aún mayor en las zonas rurales, donde las construcciones son débiles y la asistencia humanitaria tarda en llegar debido al aislamiento del país y a la falta de recursos.

La situación se complica por la pobreza crónica, el limitado acceso a ayuda internacional y la débil infraestructura médica y de emergencia bajo el régimen talibán.