Ucrania vivió una de las jornadas más intensas de ataques rusos este lunes, tras el lanzamiento de 476 drones y 48 misiles que impactaron en al menos diez regiones del país. El bombardeo dejó 16 muertos en la región occidental de Ternópil, además de decenas de heridos y severos daños en infraestructuras energéticas y civiles.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó que el ataque alcanzó un edificio de apartamentos en Ternópil, donde además de las víctimas fatales, se reportaron numerosos heridos entre la población civil.
La Fuerza Aérea de Ucrania detalló que logró interceptar 442 drones y 41 misiles, aunque varios lograron burlar las defensas y provocaron estragos. Las autoridades policiales respaldaron el nuevo balance de víctimas y daños.
En Járkov, al noreste del país, fueron impactadas instalaciones energéticas y de transporte, agravando aún más la situación humanitaria en la zona. También se reportaron daños en infraestructuras clave en las regiones de Ivano-Frankivsk y Leópolis, ambas ubicadas en el oeste de Ucrania. En Ivano-Frankivsk, tres personas resultaron heridas.
Zelenski sostuvo que este ataque evidencia que “la presión sobre Rusia no es suficiente”, y reiteró el llamado a la comunidad internacional para intensificar las sanciones contra el Kremlin y proporcionar más asistencia defensiva a Ucrania.
