El presidente Donald Trump convocó este miércoles la primera reunión de su gabinete tras su regreso al poder, pero la atención se centró en un invitado especial: el magnate Elon Musk, quien sin ocupar un cargo oficial en el gobierno, tiene un papel clave en la administración.
A más de un mes de su retorno a la Casa Blanca, Trump busca consolidar su equipo de trabajo, destacar sus primeros logros y mostrar que sus secretarios han sido confirmados sin obstáculos en el Senado, incluso los más polémicos, como el antivacunas Robert F. Kennedy Jr., al frente del Departamento de Salud, o el excomentarista televisivo Pete Hegseth, ahora secretario de Defensa.
Musk y su papel en la administración Trump
Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, y propietario de la red social X, fue presentado como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una comisión especial encargada de ejecutar recortes masivos en el sector público.
Aunque este organismo depende directamente de Trump, Musk no ocupa un cargo ministerial, lo que lo exime de obligaciones legales y deontológicas. Su función principal es eliminar miles de puestos de trabajo en la administración pública y reducir el gasto del gobierno.
Tensiones internas y renuncias
La integración de Musk en el gabinete ha generado fricciones con otros miembros del gobierno, según reportes de la prensa estadounidense. Sin embargo, Trump salió en su defensa en su red social Truth Social, escribiendo en mayúsculas:
«Todos los miembros del gabinete están muy felices con Elon», asegurando que Musk es un «empleado especial del gobierno» y asesor de su administración.
A pesar del respaldo de Trump, Musk enfrenta desafíos en su nuevo rol. Un tercio del personal del DOGE presentó su renuncia en protesta por las recientes medidas del empresario. Esto ocurrió después de que la comisión enviara correos masivos a dos millones de funcionarios, exigiendo que detallaran sus actividades laborales de la última semana bajo la advertencia de posibles despidos.
Varios departamentos federales desestimaron el mensaje, indicando a sus empleados que ignoraran la comunicación de DOGE.
Control de la prensa en la Casa Blanca
Otro cambio significativo en la administración Trump es el control absoluto del acceso de la prensa a la Casa Blanca. Desde el martes, el equipo de comunicación del gobierno es el único que decide qué periodistas pueden cubrir los eventos del presidente, eliminando el sistema manejado durante décadas por la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca.
Además de Musk, la reunión también abordó nombramientos pendientes, como los de Lori Chávez-DeRemer para la Secretaría de Trabajo y Linda McMahon como secretaria de Educación.
Trump continúa firmando decretos para expandir sus prerrogativas y consolidar su control sobre el gobierno, mientras su gabinete sigue tomando forma.
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