El magnate tecnológico Elon Musk acusó este jueves a su antiguo aliado, el presidente estadounidense, Donald Trump, de mostrar «ingratitud» y dijo que sin su apoyo este «habría perdido las elecciones» que lo llevaron de regreso a la Casa Blanca.
«Sin mí, Trump habría perdido las elecciones, los demócratas hubieran controlado la Cámara de Representantes y los republicanos se habrían quedado en 51-49 en el Senado», publicó Musk en la red social X, de su propiedad.
El hombre más rico del mundo, que gastó al menos 250 millones de dólares en la campaña para reelegir a Trump, demostró su malestar en respuesta a las palabras de este jueves del mandatario, que expresó lo «decepcionado» que está con el sudafricano por sus comentarios en contra de su polémico plan fiscal y presupuestario, a debate ahora en el Senado.
Poco después, en la misma conversación en X, Musk escribió «qué ingratitud» ante la perplejidad de su millones de seguidores, que le preguntaron al bot de inteligencia artificial de la plataforma Grok qué pasaba.
Trump amenaza con cortar los contratos públicos con empresas de Musk
La respuesta de Trump no se hizo a esperar. El mandatario amenazó este jueves con la posibilidad de retirar todos los subsidios y contratos gubernamentales cerrados con empresas del magnate Elon Musk, tras la disputa desencadenada entre ambos por el plan fiscal.
«La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que (Joe) Biden no lo hiciera!», señaló el líder republicano en su red social, Truth Social.
SpaceX es la empresa controlada por Musk con más contratos con el Gobierno estadounidense.
El más jugoso es el que obtuvo el pasado abril por valor de 5.900 millones de dólares con la Fuerza Espacial para el lanzamiento de satélites y misiones durante los próximos cinco años utilizando los cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy de la compañía.
Starlink, la subsidiaria de SpaceX dedicada a las telecomunicaciones, también mantiene varios contratos con el Ejecutivo estadounidense, desde el suministro de servicios a las fuerzas armadas de Ucrania (537 millones de dólares) hasta el desarrollo de comunicaciones seguras para las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
A su vez, Tesla, la empresa que ha proporcionado a Musk gran parte de su fortuna, también puede sufrir la ira de Trump. En febrero se supo que el Departamento de Estado había reservado 400 millones para la compra de centenares de unidades de la camioneta «pick-up» Cybertruck, aunque en estos momentos se desconoce el estatus de ese contrato.
El mensaje de Trump llega después del desencuentro abierto entre ambos, con críticas cruzadas tanto desde el Despacho Oval como desde las redes.
El origen de la disputa
Lo que desencadenó el desencuentro entre los otrora cercanos colaboradores fue el llamado por Trump como «Gran y hermoso proyecto de ley», que según estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso incrementará la deuda del país en 2,4 billones de dólares durante la próxima década.
Musk ya había dicho que la aprobación de la propuesta por la Cámara Baja del Congreso «socavaba» su trabajo como asesor del Gobierno y líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) para reducir el despilfarro de los fondos federales.
El martes, Musk calificó de «abominación repugnante» dicho proyecto fiscal y hoy dio un paso más y en su red social acusó al presidente de mentir cuando este dijo que había estado al tanto de sus pormenores.
«¡Falso. No me enseñaron este proyecto de ley ni una sola vez!», dijo Musk en X poco después de que Trump pareciera dar por terminado ese imposible «bromance»: «Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si seguirá así», señaló en la Casa Blanca.
Ese distanciamiento público acaparó de inmediato la atención de la «magasfera», los seguidores del ideario «Make America Great Again» del presidente, a la que se habían unido los partidarios de Musk.
«Estamos confundidos, ¿siguen siendo buenos amigos o no?», señalaba en tono irónico uno de ellos, mientras muchos otros se apresuraron a preguntar al chatbot Grok qué estaba pasando entre ambos y quién tiene la razón.
El magnate se despidió del cargo como empleado temporal de la Administración el pasado viernes en una ceremonia en el Despacho Oval donde Trump y Musk se deshicieron en elogios mutuos.
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