El Salvador registró 356 casos acumulados de gusano barrenador del ganado (GBG) entre diciembre de 2024 y el 8 de marzo de 2025, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Las estadísticas fueron reportadas por el MAG al Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), las cuales fueron incluidas en un artículo publicado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Dicho documento reveló que en la semana epidemiológica del 2 al 8 de marzo se sumaron 129 nuevos casos en El Salvador.
Los datos, divulgados durante una reunión del Comité Directivo Regional del “Programa Global – Enfermedades Animales Transfronterizas” (GF-TADs) de las Américas el 17 de marzo pasado, confirman que los bovinos son los más afectados por la enfermedad.
Según los reportes del MAG, 226 de los casos confirmados son bovinos, 102 fueron caninos, 19 porcinos, seis equinos, dos ovinos y un felino.
La Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena hizo un llamado este miércoles a los productores salvadoreños a estar atentos y revisar constantemente el ganado para evitar que estos se infecten.
Nuevos infectados
Sobre los casos nuevos, el MAG informó al OIRSA que 77 son bovinos y 38 caninos, a los que se sumaron 10 porcinos, tres equinos y un ovino.
Los animales presentaron “lesiones en cuernos, vulva, ubre, testículos, pene, ojos, orejas, cabezas y cuello”, plantea el documento.
El informe asegura que desde diciembre, cuando se confirmó el primer caso, se han atendido 138 denuncias en El Salvador relacionados con el gusano barrenador.
Pese a que el documento no señala contagios en humanos, la Mesa Agropecuaria aseguró que hace 15 días, en Jiquilisco, Usulután, se detectó una señora afectada por gusano barrenador.
“Encontramos el caso de una señora que se supone que agarrando una gallina le hizo una herida con la uña. Entonces la señora había agarrado el gusano ya tenía la queresa en la herida y llegamos justamente donde ella en la campaña”, indicó el coordinador de la Mesa, Mateo Rendón, durante una entrevista radial en YSUCA.
La plaga reapareció por primera vez en 30 años en El Salvador, una situación que, según las autoridades agrícolas, era “imposible de detener” porque toda la región ya estaba infectada.
El primer caso se registró en el distrito de Sociedad, municipio de Morazán Sur, el 13 de diciembre de 2024, según un informe de la OMSA.
Por su parte, el MAG declaró emergencia zoosanitaria el 20 de febrero de 2025, según una publicación del Diario Oficial. Este último fue una de las primeras reacciones que el gobierno emitió al respecto. Posteriormente guardó silencio en redes sociales y fue hasta el 27 de marzo de 2025 que el viceministro del ramo, Óscar Domínguez, recordó que el gusano regresó luego de 30 años.
Preocupación regional
El gusano barrenador acecha a Centroamérica y México desde 2023. Hasta la primera semana de marzo se sumaron 69,657 casos positivos.
De esta porción, un 0.5% fueron detectados en El Salvador y el país ocupa el quinto lugar entre los que más casos tienen en la región.
La mayor proporción de infectados se encuentran en Panamá, que representa un 54.1 % de los positivos, seguido de Costa Rica con 23.4 % y Nicaragua con un 20 %. Por su parte, en Honduras se han diagnosticado un 1.2 % de los infectados.
En el caso de Guatemala, el país acumula 282 positivos, mientras que México suma 164 y Belice, el último en reportar casos en la región, registró 25 hasta la primera semana de marzo de 2025.
Compromisos
Durante el encuentro, los integrantes del Comité Directivo Regional de las Américas y los miembros del GF-TADs acordaron aprobar un programa anual de reuniones y establecer un grupo permanente de expertos de gusano barrenador del ganado, así como aprobar los respectivos términos de referencia para su funcionamiento.
El comité recomendó a los países afectados fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológicas para detectar y contener cualquier caso sospechoso de GBG, en donde se incluya la participación de la población en general.
Como segundo punto plantea notificar oportunamente de “cualquier caso” de la plaga de acuerdo a los lineamientos de la OMSA.
El Salvador también debe definir y coordinar estrategias nacionales de prevención y control en el ingreso y diseminación del GBG, así como involucrar al sector privado de las cadenas productivas en la vigilancia.
En suma, el comité pide a los países de la región involucrar a las agencias responsables de asistencia de los pequeños productores para su intervención en la situación, así como facilitar el intercambio de información con agencias nacionales de salud humana, fauna y sanidad animal.
El documento divulgado por la OMSA plantea que los países pueden adaptar las medidas a conveniencia.