El precio de la canasta básica alimentaria (CBA) aún es más alto en comparación con los valores vistos en 2019, advirtió este martes la Mesa por la Soberanía Alimentaria (MPSA).
Adalberto Blanco, miembro de la mesa, señaló que el alza se mantiene pese a que los precios de la canasta básica se redujeron en el último año.
La mesa basa su análisis en el historial publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC), el cual revela que, entre enero de 2019 y el mismo mes de 2025, la canasta urbana incrementó un 22.73 %, al pasar de $200.96 a $246.64.
Por su parte, en la zona rural los salvadoreños pasaron de pagar $144.91 por tortillas, arroz, carnes, grasas, huevos, leche, frutas, frijoles y azúcar durante el primer mes de 2019, a cancelar $179.97 para el mismo lapso de 2025.
“Hay un abandono de la agricultura y eso está teniendo consecuencias muy graves como el incremento descontrolado de los precios de la canasta básica, el aumento de la migración, la reducción del área agrícola, de la tierra cultivada”, indicó Carlos Coto, de la MSPA.
La ONEC confirma que la CBA en la zona urbana y rural reportó una reducción de entre un 2.8 % y un 3.93 % en el último año.
A enero de 2025, este conjunto de alimentos costó $246.64, unos $10.10 menos que los $256.74 contabilizados al mismo mes de 2024.
En el caso del área rural, la reducción fue de $5.15, al pasar de $185.12 en enero de 2024, a $179.97 para el primer mes de este año.
Sin embargo, las estadísticas señalan que entre diciembre de 2024 y enero de 2025 la canasta básica en la zona urbana se encareció $0.58, mientras que en la rural el alza alcanzó los $0.97.
La Mesa por la Soberanía Alimentaria dijo que este año las carnes, los frijoles, el azúcar, la leche, las frutas, las grasas y el arroz, son los productos más caros para los salvadoreños.
Los voceros de la mesa solicitaron al gobierno eliminar el impuesto al valor agregado a los 22 productos de la CBA, así como crear una reserva de alimentos abastecida con producción local.
La MPSA también pidió que se prohíba la minería metálica, se debe de perseguir políticamente a los líderes ambientalistas y que se adopten medidas para que el país enfrente una “crisis hídrica y alimentaria”.