En El Salvador existen 39,976 hectáreas de mangle, de acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Estos ecosistemas costeros son vitales para la biodiversidad y la protección de las costas frente a tormentas y marejadas.
La institución ha declarado siete sitios Ramsar —humedales de importancia internacional bajo un tratado para su conservación—, entre ellos la Barra de Santiago. Estos lugares son hábitats clave para aves migratorias, especies marinas y otros animales que dependen del manglar para su supervivencia.
Además de la Barra de Santiago, la lista de humedales Ramsar incluye la laguna El Jocotal, la bahía de Jiquilisco, el embalse Cerrón Grande, la laguna de Olomega y Jaltepeque, todos con gran valor ambiental y necesidad de protección continua.









