Alerta roja en el Real Madrid ¿Xabi Alonso, en la cuerda floja?

El Real Madrid volvió a paladear el agridulce sabor de la derrota tras caer en el Bernabéu frente al Celta (0-2), que asaltó el feudo blanco en medio del caótico juego de su rival, los nervios de sus jugadores y la felicidad del Barcelona, más líder tras la caída de los hombres de Xabi Alonso.

Empiezan a sonar las alarmas por el Bernabéu y con su entrenador, que pareció levantarse en San Mamés con un gran encuentro frente al Athletic (0-3) que ahora parece un espejismo. La realidad es que el Real Madrid genera muchas dudas después de un mes para olvidar: derrota ante el Liverpool (1-0) y empates contra el Rayo (0-0), Elche (2-2) y Girona (1-1).

El plan que ofrece sobre el tapete es inexistente. Es un equipo desordenado, mermado atrás (con lesiones importantes como Huijsen, Mendu, Alaba, Carvajal, Trent Alexander-Arnold y, desde este domingo, también Militao). Además, contra el Celta, mostró su nerviosismo con las expulsiones de Fran García y Álvaro Carreras que señalan a un equipo desquiciado en la segunda parte.

El Celta mereció once años después ganar un partido de Liga al Real Madrid. Aguantó bien la primera parte y sentenció en la segunda con un doblete de Williot Swedberg, que se estrenó en Liga con un doblete: marcó a los 53 minutos con un taconazo exquisito y cerró el duelo en el 93 tras culminar un contragolpe.

Los hombres de Xabi Alonso, totalmente desnortados y tocados por la expulsión de Fran García (dos tarjetas en un minuto), tuvieron sus ocasiones para empatar. Kylian Mbappé y Gonzalo García, pudieron dar un premio menor a su equipo, pero la pelota no entró, Swedberg sentenció a un mal Real Madrid y cuatro son los puntos los que separan al club blanco del Barcelona. La Liga, se complica en Chamartín.

Rafa Mir y Gazzaniga espantan la crisis del Elche

En el estadio Martínez Valero, el Elche, al séptimo intento y tras cuatro derrotas y tres empates, volvió a la senda de la victoria con una victoria firme sobre Girona, derrotado 3-0 y una jornada más en puestos de descenso. Y, parte del culpa del éxito del conjunto ilicitano y de la desgracia del Girona, la tuvo Rafa Mir, que firmó un doblete decisivo con la colaboración del portero argentino Paulo Gazzaniga.

El atacante del Elche cerró el marcador con dos tantos en la segunda parte que evitaron cualquier posible reacción del Girona, que se marchó al descanso con una desventaja de un tanto de Germán Valera.

Gazzaniga, en la segunda parte, se encargó de sentenciar a su propio equipo con dos errores que aprovechó Rafa Mir: el primero, a los 51 minutos, cuando no tapó bien un centro-chut del atacante del Elche; y el segundo, cuando le entregó en bandeja al delantero una pelota que sólo tuvo que empujar a la red. El 3-0 fue definitivo, recuperó al Elche, ahora a cinco puntos de Europa, y dejó tocado al Girona, antepenúltimo en la tabla con doce puntos.

Hugo Duro rescata al Valencia

Con un tanto de Hugo Duro en el minuto 93, el Valencia empató 1-1 ante el Sevilla y arañó un punto que no dejó satisfechos a ninguno de los dos equipos: el equipo de Carlos Corberán no se aleja de los puestos de descenso y el de Matías Almeyda sigue en tierra de nadie en la zona anodina de la clasificación.

Hugo Duro cerró un choque que parecía hecho a medida para el Sevilla, que aterrizó en Mestalla con seis bajas y con la idea de taponar el centro del campo de su rival con un trivote que funcionó y que se reforzó de argumentos con el tanto en propia meta de César Tárrega al inicio del segundo acto.

El Valencia, sin ideas, absolutamente atascado y molesto porque el VAR no revisó un codazo que hizo sangrar a Hugo Duro y que pudo ser penalti, encontró el premio del gol en el último suspiro para desesperación de Almeyda, que mantiene a su Sevilla en una crisis (cuatro puntos de los últimos 21 posible) de juego y resultados con una solución difícil a un corto y medio plazo.

Dolan agita al Espanyol

Después de caer eliminado esta semana en la segunda ronda de la Copa del Rey por el Atlético de Baleares, el Espanyol necesitaba redimirse frente a su afición para dar continuidad a una temporada excepcional. El Rayo Vallecano, en horas bajas después de encadenar cuatro partidos sin ganar, debía dar un golpe de efecto a domicilio para acabar con una mala racha de resultados con la que se ha quedado atascado en tierra de nadie.

Fue el Espanyol el que se llevó el gato al agua en un partido en el que el cuadro ‘perico’ estuvo más concentrado e intenso que su rival. De hecho, el choque se rompió al filo del descanso gracias a una acción de presión de Tyrhys Dolan, que robó la pelota a Pep Chavarría en una conducción hacia atrás.

Justo después, el inglés cayó dentro del área, el VAR no intervino ante una posible derribo muy dudoso porque el colegiado interpretó que era penalti, y Roberto marcó el gol de la victoria desde los once metros.

No fue la única polémica arbitral del choque. En el Espanyol pidieron tarjeta roja a Nobel Mendy por derribar al mismo Dolan en otro robo cuando era el último hombre. Y después, otra vez Dolan, ya al final del choque, fue expulsado por una acción dudosa con Chavarría, que se fue al suelo sin contacto. Y es que Dolan estuvo en todas las batallas, el Espanyol ganó la guerra y arrebató la quinta plaza al Betis.