El FC Barcelona aprobó este domingo el cierre del ejercicio económico 2024/25 con un resultado negativo de 17 millones de euros después de impuestos (unos $19.8 millones), pese a registrar un beneficio ordinario de $2.3 millones antes de impuestos por segundo año consecutivo. Asimismo, la Asamblea General Ordinaria dio luz verde al presupuesto de la temporada 2025/26, que prevé beneficios netos de $4.6 millones.
El tesorero del club, Ferran Olivé, destacó el incremento de los ingresos a pesar del exilio en Montjuïc:
“Pasamos de 893 millones de euros ($1,041 millones) presupuestados a 994 millones reales ($1,158.8 millones). Es un gran éxito”, aseguró.
El club vinculó las cifras extraordinarias al proyecto del nuevo Spotify Camp Nou, inversión estratégica que compromete los números a corto plazo, pero con expectativas a largo plazo:
“Cuando abramos el estadio completo, alcanzaremos 400 millones en ingresos”, proyectó Olivé.
Además, se vendieron 475 asientos VIP bajo cesión de pago único, aportando 100 millones, de los cuales el auditor reconoció 70 como ingresos del ejercicio.
Según el reporte, los $93 millones de pérdidas por Barça Produccions, sumados a la sanción de 15 millones de euros de la UEFA, contrarrestaron las ganancias operativas. El informe establece que la deuda neta se redujo de $652 a $469 millones. La masa salarial representa ahora el 54% de los ingresos, muy por debajo del 98% heredado en 2021.
Tras dos años de resultados operativos positivos, el FC Barcelona busca consolidar su estabilidad económica y reducir aún más su deuda. El nuevo Spotify Camp Nou será el motor financiero clave de cara al futuro.
