Eran las 06:00 horas del domingo 20 de junio de 1915 cuando atraca el vapor estadounidense SS San Juan (1882-1929) en el muelle de la localidad portuaria sonsonateca de Acajutla. Procedente de San Francisco (California) y puertos intermedios, aquella nave de 1,496 toneladas y 69 marineros bajo el mando del capitán sueco-estadounidense John W. Carlson (1872-1958) transportaba a varios pasajeros, en su mayoría embarcados en el puerto guatemalteco de San José. Dos de ellos eran Spiro Rossolimo y su esposa Frida de Cantieni, dos artistas plásticos ucranianos.
La pareja franco-ucraniana llegaba a San Salvador por tres razones. La primera, porque el editor y empresario estadounidense L. A. Ward los conoció en la ciudad de Guatemala, donde ambos dirigían una Academia de Bellas Artes, le gustó su trabajo y contrató a Spiro como ilustrador de su nuevo proyecto editorial, El libro azul de El Salvador, impulsado desde la Latin American Publicity Bureau Inc., fundada ese mismo año en Phoenix (Arizona) por el coronel estadounidense J. Bascom Jones, residente desde dos décadas antes en la capital guatemalteca.
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En segundo lugar, ambos artistas fueron llamados por el gobierno del presidente salvadoreño Carlos Meléndez Ramírez para que diseñaran y pintaran las decoraciones interiores, telones y demás espacios de arte del nuevo Teatro Nacional capitalino, que se encontraba en obras a partir del diseño ganador del parisino Daniel Beylard. En tercer término, los Rossolimo decidieron continuar con el proyecto de su Academia de Dibujo y Pintura, que dio inicio en agosto de ese mismo año, con estudiantes de variada extracción social, entre ellos algunos talentosos como Salarrué y su primo Toño Salazar. Además de enseñarles el manejo de pinceles, lápices y demás herramientas de las bellas artes, Spiro también promovía la práctica del ajedrez entre sus educandos.

Las oficinas editoriales de El libro azul y de la Academia de los Rossolimo compartieron espacios en Villa Julia, una lujosa mansión edificada en la entonces llamada Calle del Hospital (calle Arce desde 1947), que conectaba al centro capitalino con el Hospital Rosales. Entonces era una zona donde se alzaban las residencias de la clase más adinerada de la ciudad. Villa Julia era propiedad de Julia Palomo Bonilla (1894-1961), quien con su esposo Mauricio Luis Meardi Cora (1886-1952) fueron padres de Fermina Julia Meardi Palomo (1919-1953, casada con Carlos Alberto Guirola Klein), a quien le dedicaron la construcción de Villa Fermina, ahora parte del complejo de edificios de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC).
Spiridon Nikolaevitch Rossolimo nació en el puerto de Odessa, en la entonces provincia de Ucrania dentro del imperio ruso, el martes 13 de mayo de 1879. Inscrito en la Academia de Arte de Petrogrado, fue alumno del artista plástico Ilya Repin (1844-1930), una de las más altas expresiones del realismo ucraniano y ruso. Durante seis años, Rossolimo estuvo contratado como diseñador y pintor de los escenarios para la Ópera Imperial de Petrogrado. Aunque siempre se consideró más un retratista que no gustaba ser enmarcado en ninguna tendencia artística específica, el gobierno del zar Nicolás II lo seleccionó como pintor oficial de eventos militares para que viajara a los teatros de operaciones durante la guerra ruso-japonesa (1904-1905). Asignado al personal del ministro de Guerra y general Aleksey Kuropatkin (1848-1925), estuvo bajo fuego en múltiples ocasiones, pero escapó de las batallas sin lesión alguna, hizo miles de bocetos de los combates dentro de ese desastre militar ruso y fue galardonado con la Cruz de San Jorge tras la capitulación de Port Arthur, acto en el que estuvo presente.

Admirador del rey Jorge de Grecia (1845-1913) y de su primer ministro Eleftherios Venizelos (1864-1936), a los que consideraba políticos de avanzada en el escenario europeo de inicios del siglo XX, Spiridion transformó su nombre al estilo griego y desde entonces firmó como Spiro, aunque también llegó a afirmar que era súbdito heleno y que había nacido allí el viernes 12 de diciembre de 1873.
Mientras residía en Harbin (Manchuria), el lunes 30 de abril de 1906 contrajo nupcias con la también ucraniana Tzenia Nikolaevna Skugarevskaya, nacida en Kiev, el jueves 29 de diciembre de 1870. Trasladados a la capital ucraniana, fueron padres de Nikolai Spiridonovich Rossolimo (Kiev, 28.feb.1910-New York, 24.jul.1975), reconocido ajedrecista de talla mundial y cuyo apellido aún lo ostenta una jugada del juego-ciencia.

En 1911, Spiro y su familia se vieron forzados a abandonar Moscú. Sin pretenderlo, el artista estuvo presente en una reunión de anarquistas que planeaban un complot mortal contra el primer ministro Pyor Arkádievich Stolypin, quien ya había sobrevivido a diez atentados previos. Aunque la delación oportuna de Rossolimo frustró la realización de ese complot puntual, el político reformista fue herido de muerte por dos disparos a quemarropa, el 1 de septiembre de 1911, mientras estaba en un palco bajo de la Ópera de Kiev, como parte de los acompañantes del zar Nicolás II y de las duquesas Olga y Tatiana, asistentes a la representación de El cuento del zar Saltán, de Rimski-Kórsakov. Rossolimo estaba sentado tres filas atrás del político agredido. Después de agonizar cuatro días tras ese atentado por parte de un policía secreto de ideas de extrema derecha, Stolypin falleció el 5 de septiembre en el calendario juliano o 18 de septiembre en el calendario gregoriano adoptado años más tarde.
Tras salir de Moscú -donde su estudio y todo su contenido fueron saqueados por un grupo anarquista-, se trasladaron a San Petersburgo, Berlín, Viena, París, Shanghái y San Francisco, puerto californiano al que arribaron en el SS Manchuria, el sábado 9 de agosto de 1913 y donde recibieron protección de los integrantes de The Red Inner Circle. Insertos en la alta sociedad californiana, en la noche del jueves 6 de noviembre de 1913 fueron parte del homenaje musical que las hermanas pintoras Withrow, Marie (1853-1952) y Evelyn (1858-1928), ofrecieron en su casa de Pine Street a diversos artistas exiliados y colaboradores. Para entonces, Tzenia transformó su nombre a Frida de Cantieni, un alias tras el que escudó también su fecha y lugar de nacimiento, al señalar que era rusa nacida en París, en 1879.

Trasladados a la ciudad de Guatemala en 1914, tras asentarse en San Salvador en junio de 1915, los Rossolimo permanecieron en la capital salvadoreña hasta poco después de los terremotos y erupción volcánica del jueves 7 de junio de 1917. Una foto de perfil de Spiro, ataviado con traje militar, fue publicada en El libro azul de Guatemala (1915), junto con otras del interior de la Academia que fundaron con su esposa.
El libro azul de El Salvador vio la luz editorial en edición de lujo en 1916 e incluyó un autorretrato a lápiz de Spiro, dibujos suyos de los rostros del equipo editorial y de otros personajes de la sociedad salvadoreña, una foto de Frida y otras imágenes del interior de la Academia en Villa Julia. El Teatro Nacional fue inaugurado al año siguiente, pero no contó con los servicios profesionales de los Rossolimo para sus decoraciones y telones.

El lunes 13 de agosto de 1917, los Rossolimo arribaron al puerto de New York a bordo del vapor estadounidense SS México. En su ficha migratoria, Spiro dejó registrado que medía 1.70 metros, pesaba 137 libras, tenía ojos azules y cabellos negros. Se instalaron en un destartalado edificio de apartamentos de la Octava Avenida, en que Spiro estableció su amplio estudio, “que con sus pinturas y esculturas recogidas durante los años de viaje del artista, se parece más a un museo que a un taller”, como lo consignó The New York Times el domingo 18 de mayo de 1919, en su página 88. Unos meses antes, el jueves 12 de diciembre de 1918, fue inscrito en las listas de reclutamiento militar en la urbe neoyorquina, pero no hubo necesidad de que marchara a los frentes de la ya concluida Primera Guerra Mundial, aunque tampoco se le concedió la nacionalidad estadounidense que solicitó de forma anexa a esa inscripción.
Entre marzo de 1920 y 1922, Spiro fue contratado para que completara las decoraciones murales y demás pinturas religiosas en el interior del recién construido templo de la Comunidad Ortodoxa Griega en la parte oeste de la calle 54. Una nota acerca de esos trabajos fue publicada el miércoles 24 de marzo de 1920, en la página 72, por el diario The Evening Star de la capital estadounidense. Para entonces, el artista no hablaba inglés, por lo que se comunicaba sólo en ucraniano, ruso y francés. En 1923, Spiro solicitó por segunda vez la nacionalidad estadounidense por naturalización, que le fue concedida.

Después de cuatro décadas de residencia y trabajo en New York y alrededores -en los que la pareja de artistas emplearon gran parte de sus tiempos vitales en estimular la creciente carrera ajedrecística de su único hijo-, Spiro falleció el jueves 12 de junio de 1952 y Frida el viernes 29 de agosto de ese mismo año. Ambos fueron sepultados en el cementerio ortodoxo ruso de San Vladimir, en Ocean County (New Jersey), donde aún yacen bajo un sencillo monumento de mármol negro coronado por su apellido y una cruz eslava. En la placa tallada, el nombre de su esposa figura como Tzenia N.

