El rey Felipe VI defendió este miércoles en la Asamblea General de la ONU la inmigración gestionada de manera adecuada como un vector de desarrollo mutuo para las sociedades de origen, tránsito y destino.
En su discurso al inicio de la segunda jornada del periodo de sesiones de la Asamblea General, el monarca español abogó por la construcción de sociedades plurales y abiertas, donde todos los ciudadanos tengan voz.
Felipe VI reconoció la preocupación por la erosión de las democracias y la desafección hacia valores esenciales para la convivencia democrática. En un momento que describió como confuso y desafiante para el diálogo, subrayó la importancia de permanecer fieles a esos valores.
En este contexto, el rey destacó que una inmigración bien gestionada puede beneficiar a todas las partes involucradas y apeló a que los derechos humanos de los migrantes sean la prioridad principal para la comunidad internacional.