El canciller alemán, Friedrich Merz, afirmó este lunes que la falta de respuesta del presidente ruso, Vladímir Putin, a la propuesta de diálogo con Ucrania impulsada por el Vaticano, evidencia que la guerra continuará mucho más tiempo del previsto.
«Al parecer, Putin interpreta las ofertas de diálogo como un signo de debilidad», expresó Merz durante un foro televisivo, donde sostuvo que el conflicto se prolongará «mucho más de lo que desearíamos o imaginábamos».
El líder alemán señaló que en las últimas tres semanas Ucrania y sus aliados han agotado todas las vías diplomáticas disponibles, y que el único paso restante sería «izar la bandera blanca y entregar el país a Rusia», algo que consideró inaceptable.
Merz también denunció que los Gobiernos de Hungría y Eslovenia han obstaculizado los esfuerzos de la Unión Europea frente a Moscú. «Es una pequeña minoría, pero no podemos tolerar que de ella dependan las decisiones de toda la Unión», declaró. Además, mencionó posibles sanciones, incluyendo la activación de procedimientos de infracción y la suspensión de fondos comunitarios, como ya se hizo con Hungría.
El canciller, quien asumió el cargo hace tres semanas, reiteró que Alemania debe contar con el ejército convencional más fuerte de Europa. Reconoció que las Fuerzas Armadas (Bundeswehr) enfrentan un déficit de personal, y aunque su coalición ha acordado un servicio militar voluntario, no descartó reactivar el servicio militar obligatorio, suspendido desde 2011.
Merz subrayó que hay muchas preguntas pendientes sobre la reinstauración del servicio, como la falta de infraestructura, instructores y si se aplicaría también a mujeres, lo que implicaría una reforma constitucional.
«Creo que deberíamos decirle a la generación joven: este país les ofrece oportunidades inmensas, como casi ningún otro en el mundo», manifestó Merz, y concluyó: «También deben contribuir a que siga siendo así».
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