El presidente de Camerún, Paul Biya, de 92 años y considerado el jefe de Estado más longevo del mundo, asumió este jueves su octavo mandato consecutivo, tras imponerse con el 53.66 % de los votos en unas elecciones marcadas por denuncias de fraude y la exclusión de su principal contrincante, Maurice Kamto.
La investidura se realizó en una ceremonia solemne en la Asamblea Nacional de Yaundé, capital del país, donde el líder camerunés juró un nuevo período de siete años al frente del poder. “¿Jura usted solemnemente ante Dios y ante los hombres dedicarse con todas sus fuerzas a conservar, proteger y defender la Constitución y las leyes de la República de Camerún?”, le preguntó el presidente del Parlamento, Cayaye Yeguie Djibril. A lo que Biya respondió: “Sí, lo juro”.
El nuevo mandato de Biya inicia en un clima de tensión, luego de protestas poselectorales en distintas ciudades como Yaundé y Duala, que dejaron al menos cuatro muertos. Según la organización Human Rights Watch, las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos, cañones de agua y munición real para dispersar a los manifestantes que exigían transparencia en el conteo de votos.
El Consejo Constitucional, encargado de validar los comicios, rechazó los diez recursos presentados por presuntas irregularidades, como manipulación de votos e intimidación a electores. La entidad argumentó falta de pruebas o competencia para anular los resultados, proclamando oficialmente a Biya como ganador el pasado 27 de octubre.
Las tensiones aumentaron luego de que el opositor Issa Tchiroma Bakary, exministro y líder opositor, se declarara vencedor apenas dos días después de la votación. No obstante, el escrutinio final le otorgó solo el 35.19 % de los sufragios. Bakary denunció que, el día del anuncio oficial, las fuerzas de seguridad dispararon contra civiles reunidos cerca de su residencia en Garoua, su bastión político en el norte del país, dejando al menos dos muertos.
La continuidad de Biya en el poder ha sido posible gracias a una polémica reforma constitucional aprobada en 2008, que eliminó los límites a la reelección presidencial. Con más de cuatro décadas en el poder, solo es superado en longevidad política por el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang.
En total, doce candidatos compitieron en los comicios, aunque la contienda quedó deslucida por la exclusión de Maurice Kamto, el principal opositor, cuya candidatura fue rechazada por la comisión electoral ELECAM.
