El presidente de Costa Rica Rodrigo Chaves habló de su reciente visita a El Salvador, donde visitó el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) y conoció el plan de seguridad aplicado por el gobierno de Nayib Bukele.
Chaves llamó a los diputados opositores a «ilustrarse» sobre los métodos aplicados en El Salvador «en un Estado de guerra» ante los delitos cometidos por las pandillas.
Durante la conferencia de prensa, el mandatario de Costa Rica hizo algunas comparativas sobre la violencia y delitos ejercidos por las pandillas en suelo salvadoreño y los índices de criminalidad que atraviesa su país.
«El paralelismo de la ruta que llevó El Salvador al camino en que estamos nosotros es espeluznante», destacó el mandatario que señaló que la diferencia entre ambas naciones es que su gobierno actuará a tiempo.
Chaves lanzó un mensaje directo a los diputados opositores y otros detractores a que conozcan el modelo de seguridad aplicado por el gobierno de Bukele.
«Dejen de hablar sin conocer, dejen de hablar estupideces, infórmense, este país no está ahí, pero es el momento de actuar», crítico el mandatario tico quien afirmó que el cambio se debe generar con la reestructuración de la legislación costarricense.
«Se confirma la hipótesis de que sin cambios estructurales en nuestra legislación, esta tendencia lo único que va hacer es empeorarse», destacó sobre la delincuencia.
Rodrigo Chaves comentó que al estar separadas en los centros penales, las pandillas se adueñaban de ellos y les era más fácil dar órdenes a las clicas en el exterior.
Las pandillas «no solo usaban uniforme, tenían la certeza de que el estado ya había fallado y se tatuaban el uniforme en su cara MS13» y otras marcas «conocidas» por cada persona asesinada, dijo el presidente de Costa Rica.
El mandatario remarcó que El Salvador tuvo un cambio al realizar al modificar su legislación, que fue acompañado con la llegada de los diputados oficialistas y los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
«Que fue lo que hicieron ellos entender la situación, buscar el marco jurídico y legal para que el estado actuara. Los dos motores del Estado se trabaron, el poder judicial salvadoreño y la Asamblea Legislativa», aseguró.
Costa Rica traviesa una tasa de homicidios de al menos 17 personas por cada 100,000 habitantes, cifras que los costarricenses consideran «una enorme crisis y lo es», señaló el presidente Chaves.
