La Secretaría de Salud de la Ciudad de México ha actualizado a treinta la cifra de muertes a causa de la explosión de un camión de gas ocurrido el pasado 10 de septiembre en el este de la capital mexicana.
Según el último informe del gobierno local, hasta las 10:00 de la noche (hora local), se registran además quince personas hospitalizadas y 39 lesionados que ya han recibido el alta médica tras el siniestro en la alcaldía Iztapalapa.
El más reciente fallecimiento registrado fue el de Geovana, una joven de 21 años que estaba en el Hospital de Traumatología Victoriano de la Fuente Narváez, aunque la autoridad no reveló su apellido. Esta explosión se considera una de las más graves en la historia reciente de la Ciudad de México, y tuvo lugar cuando un camión cisterna de 49,500 litros volcó y explotó en la Calzada Ignacio Zaragoza, cerca del Puente de la Concordia, en Iztapalapa.
Entre los heridos se encuentra Jazlyn Azulet, una niña de dos años que sobrevivió gracias a que su abuela, Alicia Matías Teodoro, la protegió, aunque lamentablemente la abuela falleció el sábado debido a quemaduras que afectaron más del 90 % de su cuerpo. Jazlyn fue trasladada a Shriners Hospitals for Children en Galveston, Texas, a través de la fundación mexicana Michou y Mau, y aunque sufrió quemaduras en el 25 % de su superficie corporal, se reporta como crítica-estable tras ser extubada.
La semana pasada, también se informó sobre la muerte del chofer del camión de gas, señalado por las autoridades como responsable del accidente por conducir a «exceso de velocidad». Sin embargo, videos de cámaras de vigilancia difundidos por medios mexicanos muestran al vehículo circulando a una velocidad moderada antes de la explosión.