Venezuela se encuentra en un estado de alerta a solo 48 horas de la controvertida investidura del presidente Nicolás Maduro, programada para el viernes. Las protestas opositoras, lideradas por María Corina Machado, se intensifican, mientras el chavismo también organiza una manifestación paralela.
Las calles de Caracas están repletas de policías y militares encapuchados, lo que refleja un ambiente de alta vigilancia.
La oposición acusa a Maduro de haber «robado» las elecciones del 28 de julio y ha convocado movilizaciones en todo el país para el jueves, en apoyo a Edmundo González Urrutia, quien se considera el verdadero ganador de esos comicios. Por su parte, el oficialismo también planea marchar ese mismo día, lo que augura un enfrentamiento entre ambos bandos.
Desde la semana pasada, las principales avenidas del centro de Caracas han sido ocupadas por centenares de agentes de seguridad armados. Maduro anunció la activación de un plan «de defensa» para asegurar lo que él califica como «la victoria ejemplar». «Yo estoy aquí por voluntad de Dios todopoderoso, por la voluntad de nuestro pueblo», afirmó Maduro en un mensaje transmitido por la televisión estatal.
El Parlamento, bajo control del chavismo, ha convocado a Maduro a jurar el cargo el 10 de enero al mediodía, fecha en la que el mandatario ha instado a sus seguidores a «salir a las calles por millones». En tanto, González Urrutia se encuentra en una gira internacional que lo ha llevado por Argentina, Uruguay y Estados Unidos, donde se reunió con Joe Biden y otros representantes políticos. Actualmente, está en Panamá.
Mariano de Alba, abogado especializado en relaciones internacionales, comentó que «la estrategia de Edmundo González Urrutia es darle ímpetu a la causa opositora y asumir un rol protagónico para aumentar la presión internacional». Sin embargo, considera poco probable que González Urrutia pueda asumir el poder.
Machado, quien se encuentra en la clandestinidad tras recibir amenazas de encarcelamiento, ha prometido liderar la manifestación del jueves en Caracas. Su última aparición pública fue el 28 de agosto. Aunque la ruta de la protesta aún no ha sido anunciada, la oposición ha instado a la ciudadanía a movilizarse en todo el país. «Yo no me perdería por nada del mundo ese día histórico», declaró Machado en una entrevista.
En respuesta, Diosdado Cabello, ministro del Interior y figura clave del gobierno, convocó al chavismo a marchar por el este de Caracas, un recorrido que suele ser utilizado por la oposición. «Nuestro hermano presidente Nicolás Maduro asume la presidencia hasta el 2031 el 10 de enero. No hay otro», sostuvo Cabello.
La convocatoria de la oposición se produce en un contexto de represión severa, tras las manifestaciones que estallaron tras la reelección de Maduro, que resultaron en 28 muertos, casi 200 heridos y más de 2,400 detenidos en un corto período. Tres de los arrestados perdieron la vida en prisión. Estados Unidos reconoce a González Urrutia como «presidente electo», y analistas sugieren que podrían imponerse nuevas sanciones a Venezuela bajo la administración de Donald Trump. La Unión Europea y varios países latinoamericanos también han desconocido la reelección de Maduro.
González Urrutia ha solicitado a los militares que lo reconozcan como «comandante en jefe». Sin embargo, el alto mando de la Fuerza Armada ha rechazado este llamado, reafirmando su lealtad a Maduro. Phillip Gunson, del Crisis Group, señaló que «el gobierno ha tenido que depender cada vez más de la Fuerza Armada y de la policía para mantenerse en el poder», una dependencia que se ha vuelto más evidente desde el 28 de julio y que se intensificará tras el 10 de enero.
González Urrutia planea continuar su gira con escalas en Panamá y República Dominicana, y considera tomar un avión a Caracas acompañado de expresidentes latinoamericanos que lo respaldan en su intento de asumir el poder. «Esa aeronave, esos tripulantes, la tripulación y los pasajeros, tienen que ser tratados como una fuerza extranjera que intenta invadir», advirtió el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez. El martes, González Urrutia denunció la detención de su yerno, Rafael Tudares, en Caracas.
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