Etiqueta: 30 de noviembre

  • Crece la preocupación internacional por desconfianza en el proceso electoral hondureño

    Crece la preocupación internacional por desconfianza en el proceso electoral hondureño

    Las elecciones generales del 30 de noviembre en Honduras se acercan en medio de un clima marcado por la incertidumbre y la desconfianza. Las fuertes divisiones internas dentro del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) —donde cada consejero y magistrado responde a intereses partidarios— han encendido las alarmas tanto a nivel nacional como internacional.

    A esta situación se suma la creciente presión del Ministerio Público, señalado por sectores de la oposición de actuar alineado al gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre). La apertura de procesos judiciales que podrían llevar a prisión a una consejera del CNE y a dos magistrados del TJE ha incrementado el riesgo de interferencia política en instituciones que deberían operar con absoluta imparcialidad.

    También preocupa el rol de las Fuerzas Armadas, cuya participación en asuntos electorales ha sido calificada como improcedente. El jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, solicitó al CNE recibir una copia del acta del escrutinio presidencial el día de la votación, lo que la presidenta del órgano electoral, Ana Paola Hall, describió como una “injerencia”.

    El polémico jefe militar hondureño, Roosevelt Hernández, ha sido señalado de injerencia en el proceso electoral.

    Preocupación internacional

    Frente a este panorama, la ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA), Transparencia Internacional y Estados Unidos manifestaron su inquietud por la erosión de la independencia institucional en Honduras. Señalaron que estas tensiones amenazan la credibilidad de un proceso en el que el oficialismo busca un segundo mandato consecutivo y la oposición intenta evitarlo.

    La Secretaría General de la OEA recordó que “las autoridades electorales deben poder realizar su labor… libres de injerencias y presiones indebidas de cualquier actor político”, insistiendo en que la independencia de los órganos electorales es esencial para la gobernanza democrática. Desde Ginebra, relatores de la ONU advirtieron sobre la polarización y el deterioro del clima para la libertad de expresión.

    El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, afirmó que el Gobierno del presidente Donald Trump comparte “la preocupación” expresada por la OEA y “sigue de cerca la situación”.

    Washington pidió a todos los funcionarios —incluidas autoridades electorales y militares— “respetar escrupulosamente las leyes y la Constitución”, y advirtió que responderán “con rapidez y firmeza” ante cualquier intento de alterar la integridad del proceso.

    Mientras tanto, la presidenta Xiomara Castro aseguró en Brasil que los comicios serán libres y transparentes, aunque observadores internacionales señalan un ambiente tenso, marcado por discursos de odio entre oficialismo y oposición y un deterioro notable de la independencia electoral.

    Los analistas sostienen que esta crisis forma parte de un ciclo prolongado de inestabilidad. Honduras, uno de los países más pobres de Latinoamérica, arrastra conflictos sin resolver desde su retorno al orden constitucional hace 45 años. Entre 2009 y 2017 vivió el golpe de Estado contra el expresidente Manuel Zelaya y la polémica reelección de Juan Orlando Hernández, extraditado a Estados Unidos en 2022 y condenado a 45 años por narcotráfico.

    El defensor de derechos humanos Joaquín Mejía explicó a EFE que el país acumula crisis “porque ninguna se resuelve”, y advirtió que la élite política —de todos los partidos— utiliza estos conflictos para profundizar la desconfianza en las instituciones, lo que calificó como “grave y peligroso para la democracia”.

     

  • Ente electoral de Honduras rechaza injerencia de las Fuerzas Armadas 

    Ente electoral de Honduras rechaza injerencia de las Fuerzas Armadas 

    La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Ana Paola Hall, rechazó este sábado lo que calificó como un intento de “injerencia” por parte del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, en el proceso electoral previsto para el 30 de noviembre.

    Durante una reunión de coordinación, Hernández solicitó verbalmente al pleno del CNE una copia de las actas de las juntas receptoras de votos del nivel presidencial, petición que ha generado una ola de críticas por carecer de sustento legal.

    “Ilustré sobre aspectos jurídicos constitucionales contrarios a la solicitud verbal del Jefe del Estado Mayor Conjunto”, expresó Hall en la red social X. “Seguiremos coordinando el trabajo requerido, de acuerdo al artículo 272 de la Constitución”.

    Sin base legal para entregar actas a militares

    El artículo 272 de la Constitución de Honduras, citado por Hall, establece que las Fuerzas Armadas deben ser una institución profesional, apolítica y no deliberante, y su papel en los comicios se limita a la custodia, transporte y vigilancia del material electoral, bajo órdenes del CNE, sin intervenir en el escrutinio ni en los resultados.

    Diversos sectores han manifestado su preocupación, considerando que la solicitud de Hernández puede interpretarse como un intento de intervenir en funciones exclusivas del ente electoral, lo que pondría en riesgo la transparencia y credibilidad del proceso electoral.

    Roosevelt Hernández ha sido cuestionado por su aparente cercanía con el gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), liderado por el expresidente Manuel Zelaya, esposo y principal asesor de la actual presidenta Xiomara Castro.

    Pese a las críticas, Hernández defendió su solicitud alegando que está amparada por la Constitución, aunque ninguna ley electoral vigente faculta a las Fuerzas Armadas a recibir o procesar actas electorales.

    Contexto electoral marcado por tensiones

    Honduras celebrará elecciones generales el 30 de noviembre, en un clima de polarización política y con fuertes cuestionamientos al rol de los órganos electorales. El CNE, conformado por representantes de tres partidos, ha enfrentado crisis desde las elecciones primarias e internas celebradas en marzo.

    El incidente con las Fuerzas Armadas se suma a una cadena de enfrentamientos entre actores políticos e institucionales que han puesto en entredicho la imparcialidad del proceso electoral.

     

  • A dos meses de las elecciones en Honduras, persisten dudas sobre el CNE y las Fuerzas Armadas

    A dos meses de las elecciones en Honduras, persisten dudas sobre el CNE y las Fuerzas Armadas

    A menos de dos meses de las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, crecen las inquietudes en Honduras por la falta de credibilidad en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el papel de las Fuerzas Armadas, responsables del resguardo del material electoral.

    A pesar de que el CNE superó en agosto una crisis interna tras los comicios primarios, los cuestionamientos no han cesado, especialmente tras los incidentes en la distribución de papeletas durante las votaciones internas del pasado 9 de marzo.

    El CNE, integrado por Ana Paola Hall (Partido Liberal), Cossette López (Partido Nacional) y Marlon Ochoa (Partido Libre), intenta recuperar el rumbo tras los retrasos en el cronograma electoral. Sin embargo, analistas como Filadelfo Martínez advierten que el órgano rector carece de autoridad real.

    El Consejo Nacional Electoral de Honduras ha sido foco de críticas por sus atrasos y desacuerdos.

    El incidente más reciente ocurrió con la publicación indebida de una fotografía del diputado Jorge Cálix en una papeleta preliminar para un departamento en el que no compite, lo que provocó el despido de dos empleados del CNE y nuevas críticas al organismo.

    “Eso es una afrenta terrible… Ahora son las papeletas, pero el punto de conflicto será el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP)”, advirtió Martínez.

    Desconfianza en las Fuerzas Armadas

    Las Fuerzas Armadas, encargadas del traslado y seguridad del material electoral, también enfrentan críticas por su desempeño durante las internas, donde se reportaron retrasos y anomalías en la entrega de papeletas, especialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula.

    La polémica se intensificó tras la aparición de microbuses no autorizados con cajas electorales y las declaraciones del jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, quien ha protagonizado enfrentamientos con periodistas tras minimizar los hechos.

    El polémico jefe militar hondureño, Roosevelt Hernández.

    Elecciones clave para los partidos tradicionales

    El panorama electoral está marcado por una posible reconfiguración del mapa político. Según Martínez, Libre y el Partido Liberal «se juegan la supervivencia», mientras que el Partido Nacional, pese a conflictos locales, “puede darse el lujo de perder sin desaparecer” gracias a su estructura organizativa.

    Los principales candidatos presidenciales son: la oficialista Rixi Moncada (Partido Libre), el exalcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura (Partido Nacional), y el exvicepresidente Salvador Nasralla (Partido Liberal).  Otros candidatos son Nelson Ávila (PINU-SD) y Mario Rivera (Demócrata Cristiano).

    En total, más de seis millones de hondureños están habilitados para votar y elegir un presidente, tres vicepresidentes, 298 alcaldías, 128 diputados al Congreso Nacional y  20 diputados al Parlamento Centroamericano.

  • Hondureños marchan en Tegucigalpa en defensa de la democracia y elecciones del 30 de noviembre

    Hondureños marchan en Tegucigalpa en defensa de la democracia y elecciones del 30 de noviembre

    Miles de ciudadanos y líderes del Partido Nacional de Honduras participaron este domingo en la “Gran Marcha Nacional por la Defensa de la Democracia” en Tegucigalpa, para exigir garantías en el proceso electoral previsto para el próximo 30 de noviembre y denunciar intentos de manipulación por parte del oficialismo.

    La movilización inició en la plaza Tigo, sobre el bulevar Morazán, y concluyó en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE). Durante la protesta, destacaron las banderas azul y blanco de Honduras y pancartas con mensajes como “Firmes por Honduras” y “Es hoy o nunca”, mientras los manifestantes, vestidos en su mayoría con camisas blancas, pedían elecciones transparentes y creíbles.

    El candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry Asfura, encabezó la marcha e hizo un llamado al pueblo a participar en los comicios de noviembre. “Primero es Honduras, ante todo, porque acá nacimos, vivimos y acá nos vamos a morir. Hay que defenderla con todo nuestro amor y fuerza”, expresó.

    Asfura, quien fue alcalde de Tegucigalpa entre 2014 y 2022, instó a los hondureños a ejercer su derecho al voto como una forma de salvaguardar la libertad y la democracia.

    Crisis en el CNE y denuncias contra el oficialismo

    Durante el acto, el jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, advirtió que el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) está en riesgo por la falta de consenso entre los tres consejeros del CNE, lo que compromete el cumplimiento del cronograma electoral.

    Zambrano fue enfático: “Honduras está en peligro, la democracia está en peligro”, y acusó al gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre) de boicotear el proceso electoral. “Libre no quiere elecciones porque sabe que no tiene ninguna posibilidad de ganar. No cuenta con el respaldo del pueblo”, afirmó.

    La renuncia de Ana Paola Hall, representante del Partido Liberal en el CNE, aumentó la tensión. Hall presentó su dimisión el viernes, condicionándola a que su reemplazo sea elegido en el mismo acto. Sin embargo, su salida requiere 86 votos en el Congreso, una mayoría calificada que el partido Libre no está dispuesto a apoyar.

    Actualmente, el CNE está integrado también por Cossette López, del Partido Nacional y actual presidenta, y Marlon Ochoa, del Partido Libre.

    Partido Nacional busca regresar al poder en medio de polarización

    El Partido Nacional, que gobernó Honduras durante más de una década hasta 2022, espera consolidarse como alternativa de gobierno en estas elecciones. Los comicios elegirán un presidente, tres designados presidenciales, 298 alcaldes, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 al Parlamento Centroamericano.

    Más de 6.3 millones de hondureños están convocados a votar, en un proceso que ya refleja altos niveles de polarización y discursos confrontativos entre oficialismo y oposición.