La extensión del hielo marino en el Ártico alcanzó su mínimo anual el pasado 10 de septiembre, con una cobertura de 4.60 millones de kilómetros cuadrados, según datos difundidos por la NASA y el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo (NSIDC, por sus siglas en inglés). Esta cifra empata con el registro de 2008 y ocupa el décimo lugar entre los niveles más bajos desde que se iniciaron los registros satelitales en 1978.
En el hemisferio norte, el fin del verano marca el punto en el que el hielo ártico alcanza su mínima extensión. Aunque este año no se alcanzó un récord histórico, la tendencia general sigue siendo de reducción progresiva, impulsada por el calentamiento global.
“Si bien la superficie de hielo marino del Ártico de este año no alcanzó un mínimo histórico, es consistente con la tendencia a la baja”, explicó Nathan Kurtz, jefe del Laboratorio de Ciencias Criosféricas del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
El mínimo histórico de hielo ártico se registró en 2012, y según el experto del NSIDC, Walt Meier, esa caída drástica se debió a una combinación de aumento de temperaturas y patrones climáticos atípicos. Aunque este año el derretimiento disminuyó a inicios de agosto, no fue suficiente para revertir la pérdida acumulada.
“Durante los últimos 19 años, la cobertura mínima de hielo en el Océano Ártico ha caído por debajo de los niveles anteriores a 2007. Esto continuará en 2025”, advirtió Meier.
La Antártida se acerca a su máximo anual
Mientras el hielo marino en el Ártico se reduce, en el hemisferio sur la cobertura de hielo en la Antártida se encuentra cerca de su punto máximo anual. Aunque históricamente este sistema ha mostrado más resistencia que el del norte, los niveles actuales también están por debajo del promedio.
“El sistema antártico es más complejo y difícil de predecir”, indicó Kurtz, quien subrayó que, aunque en años previos a 2015 el hielo antártico llegó a aumentar levemente, en 2024 muestra signos de debilitamiento.
Meier también reconoció que aún no se puede concluir si esta reducción en el hielo marino del Polo Sur es una tendencia definitiva o parte de un ciclo natural. “Por ahora, estamos atentos”, concluyó.