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  • La guerra comercial de Trump tensa el comercio global e impacta en los bolsillos en EE.UU.

    La guerra comercial de Trump tensa el comercio global e impacta en los bolsillos en EE.UU.

    La guerra comercial lanzada este año por el presidente estadounidense, Donald Trump, ha generado incertidumbre en mercados y empresas, mermado el poder adquisitivo de los estadounidenses, elevado la tensión entre China y EE.UU y puesto contra las cuerdas el sistema que ha regido el comercio internacional durante décadas.

    El líder republicano, que ya puso en marcha medidas proteccionistas durante su primer mandato (2017-2021), anunció el pasado 2 de abril una batería de aranceles con el argumento de invertir el saldo comercial con otros países, elevar la recaudación y lograr que las fábricas deslocalizadas volviesen a EE.UU.

    Ese día, la Casa Blanca impuso aranceles a más de 180 países, muchos de ellos amigos y aliados de Washington: un gravamen generalizado del 10 % y tasas adicionales, mal llamados «recíprocas», especialmente elevadas a aquellos países con un gran superávit comercial con EE.UU.

    Tras varios días de turbulencias en los mercados financieros, Trump dio marcha atrás: congeló los aranceles adicionales y abrió un periodo de negociación que culminó en acuerdos con varias de las principales economías del mundo. EE.UU. accedía a dejar los aranceles definitivos en torno al 10 % a cambio de concesiones.

    En el caso de la Unión Europea, por ejemplo, la compra de gas y petróleo a EEUU, además de hacer importantes inversiones en ese país. En el de Japón, abrir su mercado a más productos agrícolas estadounidenses y hacer inversiones millonarias en EE.UU., en sectores como la energía, los semiconductores y la construcción naval.

    Escalada arancelaria con China

    Con China, la situación siguió un derrotero distinto: la tasa del 34 % impuesta por Washington el 2 de abril fue contestada enseguida por Pekín, lo que generó una escalada arancelaria que acabó situando los gravámenes de EE.UU. a los productos chinos en el 145 % y los de China a las importaciones estadounidenses en el 125 %.

    Tras múltiples rondas de negociaciones y una reunión entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping, la primera y segunda economía mundial alcanzaron una tregua arancelaria que actualmente sitúa el gravamen promedio estadounidense para productos chinos entre el 29 y el 48 % y el porcentaje con el que Pekín grava las mercancías estadounidenses en torno al 30–35 %.

    Los expertos coinciden en que la tregua solo aplaza el problema de fondo. Julian Evans-Pritchard, de la consultora británica Capital Economics, sostiene que con el acuerdo, Pekín gana tiempo de nuevo «para desacoplarse a su propio ritmo», pero duda de que evite que el mundo siga «fracturándose en dos bloques rivales centrados en China y Estados Unidos».

    En la misma línea, el economista senior para Asia de Cesce Research, Rafael Loring, subraya que el choque entre ambas potencias no es solo arancelarios, sino el reflejo «de profundos desequilibrios estructurales y de modelos económicos divergentes».

    Aunque un desacoplamiento total sería «extremadamente dañino para ambas partes», China cuenta con importantes ventajas -entre ellas su papel en las cadenas globales de suministro, una mano de obra competitiva y una enorme escala de producción- para sostener con éxito un conflicto comercial prolongado, apunta en un artículo en la revista Política Exterior.

    La refriega Washington-Pekín sigue acarreando, según organismos internacionales o bancos centrales, un menor crecimiento, mayores presiones inflacionistas y una reconfiguración de las cadenas de suministro globales.

    Debido precisamente a las tensiones arancelarias, la Organización Mundial del Comercio (OMC) rebajó este octubre la previsión del crecimiento del comercio mundial para 2026 al situarla en un 0,5 % frente al 1,8 % pronosticado anteriormente.

    La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, reconoce que el sistema multilateral de comercio «atraviesa su momento más difícil en 80 años», pero defiende que sigue siendo «resiliente» y esencial para la estabilidad de la economía global.

    Aranceles como herramienta política

    La Casa Blanca ha utilizado los aranceles no solo con fines económicos, sino como herramienta de presión política. Trump los ha aplicado contra China por el fentanilo, contra México por la migración irregular, contra India por comprar petróleo ruso y contra Brasil por el procesamiento del expresidente Jair Bolsonaro, aliado de Trump.

    Aunque el acercamiento entre el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Trump desactivó los castigos arancelarios sobre la mayor economía de Latinoamérica, a nadie se le escapa que ese alivio también obedece al impacto de la guerra comercial en la subida de los precios en EE.UU.

    La semana pasada, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, atribuyó a los aranceles la persistencia de la inflación en torno al 3 %, lo que, añadió, deteriora el poder adquisitivo de los estadounidenses, quienes ya han castigado a Trump en las elecciones locales y estatales celebradas desde noviembre.

    A las rebajas de aranceles al vacuno, el café o las frutas de Brasil, se han unido otras a alimentos de países latinoamericanos afines a la Administración Trump, como Argentina, El Salvador, Ecuador o Guatemala en un intento de contener los precios en la cesta de la compra, el principal caballo de batalla en este tramo final de año de cara a las elecciones de medio mandato de noviembre de 2026.

    A esto se suma un escenario potencialmente caótico en caso de que el Tribunal Supremo considere que gran parte de los aranceles impuestos por Trump se implementaron de manera ilegal, lo que obligaría a Washington a reembolsar a los entes exportadores entre 140.000 millones y un billón de dólares, según distintas estimaciones.

  • Trump defiende su gestión económica pese a marcado descenso de su popularidad

    Trump defiende su gestión económica pese a marcado descenso de su popularidad

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció la noche del miércoles un discurso televisado en el que defendió con énfasis su primer año desde su regreso a la Casa Blanca, asegurando que el país ha experimentado una transformación “de lo peor a lo mejor” gracias a sus políticas migratorias, arancelarias y económicas.

    Sin embargo, los últimos sondeos reflejan su nivel de aprobación más bajo desde enero.

    Durante su intervención, el presidente volvió a atacar a los inmigrantes y al gobierno de su antecesor, Joe Biden, afirmando que sus medidas han producido los mayores “cambios positivos” de la historia del país.

    “Los salarios están subiendo más rápido que la inflación”, aseguró, aunque los datos oficiales indican que las nóminas han crecido alrededor del 4 %, frente a una inflación del 3 %, diferencia que aún golpea el poder adquisitivo de millones de estadounidenses.

    La Reserva Federal ha atribuido parte de la presión inflacionaria a los aranceles impuestos por la actual administración desde abril, lo que ha agravado el encarecimiento del costo de vida.

    Popularidad en descenso La consultora Gallup ubica la aprobación presidencial en un 36 %, apenas dos puntos por encima del mínimo registrado durante su primer mandato, tras los disturbios en el Capitolio en enero de 2021.

    Una encuesta paralela de NPR, PBS y la Universidad Marista coloca su aprobación en un 38 %, con un creciente rechazo entre votantes rurales, una base clave en su victoria de 2024.

    Durante su discurso, Trump prometió derogar el sistema de salud conocido como “Obamacare” y establecer un nuevo programa de vivienda asequible.

    También sostuvo que el precio del galón de gasolina ha bajado a $2.50 en la mayoría del país, e incluso hasta $1.99 en algunos estados, aunque el promedio nacional se mantiene en torno a los $2.90, según datos oficiales.

    El mandatario volvió a asegurar que su administración ha logrado recortes en medicamentos de “400, 500 y hasta 600 %”, cifras que resultan imposibles matemáticamente y que ya ha repetido en ocasiones anteriores.

    Promesas militares y energía Trump anunció también un “dividendo del guerrero” de $1,776 para 1,450,000 miembros de las Fuerzas Armadas, en alusión al año de fundación de Estados Unidos. Además, afirmó que en los próximos 12 meses se inaugurarán 1,600 nuevas plantas eléctricas, lo que, según él, reducirá de forma drástica las tarifas eléctricas.

    Sin embargo, el aumento de consumo energético por centros de datos vinculados a inteligencia artificial ha provocado alzas significativas en los recibos de electricidad en varios estados.

    Pese a haber mencionado recientemente posibles ataques terrestres contra redes narcotraficantes en Venezuela y de acusar al régimen de ese país de apropiarse de activos estadounidenses, el presidente no hizo ninguna alusión a la situación venezolana durante su discurso.

    Días antes, su jefa de Gabinete, Susie Wiles, reconoció que cualquier intervención militar necesitaría autorización del Congreso. 

  • EE.UU. acusa a dictadura de Ortega de violar derechos humanos y laborales de los nicaragüenses

    EE.UU. acusa a dictadura de Ortega de violar derechos humanos y laborales de los nicaragüenses

    Estados Unidos señaló este martes que el régimen nicaragüense, liderado por Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, ha cometido violaciones sistemáticas a los derechos humanos y laborales, incluyendo confiscaciones arbitrarias de propiedades y la negación de entrada a ciudadanos a su propio país.

    En un comunicado divulgado por la embajada estadounidense en Managua, se advierte sobre “patrones preocupantes” en Nicaragua que afectan a la población, especialmente en áreas como el Estado de derecho, derechos laborales y libertades fundamentales.

    Según la delegación diplomática, la investigación estadounidense reveló testimonios y evidencias directas sobre violaciones, como el uso del sistema judicial como herramienta de represión. La embajada compartió estos testimonios en sus redes sociales, los cuales señalan que el régimen ha desmantelado instituciones democráticas y afectado la seguridad jurídica de ciudadanos y empresas.

    La Casa Blanca evalúa actualmente duplicar al 100 % los aranceles a Nicaragua, además de considerar su expulsión del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-Cafta), alegando que las políticas del régimen obstaculizan el comercio por sus prácticas “irrazonables” en derechos laborales y humanos.

    Uno de los testimonios recabados afirmó que en Nicaragua “los inversionistas enfrentan confiscaciones porque los tribunales se usan como armas de opresión” y que los impuestos funcionan como mecanismos de “extorsión”. Otro denunció que “está totalmente a la discreción —a voluntad del régimen de Ortega— quién puede operar y quién no”.

    Un tercer testimonio evidencia la represión: “Imaginate que un día salís de tu casa, dejás a tus hijos, a tu marido, a tu mujer, a tu madre o a tu padre, y te vas de viaje por cinco días y luego no podés volver a tu casa porque así lo ha decidido el gobierno”.

    Estas declaraciones fueron publicadas dos semanas después que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurara que Nicaragua, junto a Cuba y Venezuela, “ha sido tomada por narcoterroristas”.

    En febrero pasado, el secretario de Estado, Marco Rubio, calificó al régimen de Ortega como parte de una “dinastía familiar” que busca eliminar la iglesia católica y cualquier amenaza contra su poder. “Se ha convertido en una copresidencia donde han intentado erradicar todo lo religioso”, afirmó entonces Rubio.

     

  • Exportadores prevén que la eliminación de arancel impulse el comercio salvadoreño en EE. UU. en 2026

    Exportadores prevén que la eliminación de arancel impulse el comercio salvadoreño en EE. UU. en 2026

    La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) espera que la reducción arancelaria de un 10 % a una parte de las exportaciones salvadoreñas potencie el crecimiento de envíos a Estados Unidos el próximo año.

    La presidenta de la gremial, Silvia Cuéllar, reconoció este 4 de diciembre que Estados Unidos ha reportado una contracción de la demanda, una situación que ha perjudicado a los empresarios salvadoreños.

    “Estados Unidos ha tenido una contracción en la demanda, sí, hay una menor demanda hacia nuestros productos, pero nosotros esperamos que el otro año esto vaya resolviéndose, incluso como ya se anuncia la deducción del 10 %, ahí sí nos da una oportunidad de crecimiento”, puntualizó la líder empresarial.

    Los datos del Banco Central de Reserva (BCR) confirman que, entre enero y octubre de 2025, El Salvador exportó $1,776 millones hacia Estados Unidos, un 2.4 % por debajo de los $1,820 millones que se contabilizaron durante el mismo período el año pasado.

    Pese a esta situación, las exportaciones hacia el mercado estadounidense abarcan la mayor proporción del pastel, con un 31.2 % de los más de $5,692 millones a octubre.

    Por el contrario, los datos de la Oficina de Análisis Económico (Bea) del Departamento de Comercio de los Estados Unidos confirmaron un aumento de un 0.1 % de las exportaciones salvadoreñas en Estados Unidos entre enero y agosto de 2025, tras cerrar ese período con $1,609.6 millones.

    Coexport aseguró que El Salvador tendrá oportunidades que otros países no tienen con la reducción de aranceles, un factor que podrá ser aprovechado por los exportadores.

     

    Situación

    El director del Centro de Investigaciones Económicas de Guatemala, Hugo Maul, aseguró que a nivel mundial se mantiene la incertidumbre con el nuevo “estándar global”.

    El contexto global cambió con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, quien, amparado bajo iniciativas en protección a la producción local, combate a la migración y al narcotráfico, inició con una serie de medidas comerciales que hicieron temblar al mundo.

    En abril de 2025, la Administración Trump confirmó la imposición arancelaria de un 10 % para las exportaciones salvadoreñas junto a otras 90 naciones en el mundo.

    Esta situación perjudica incluso a países como Guatemala y El Salvador, pese a tener sobre la mesa negociaciones positivas en la reducción arancelaria de un 10 %.

    “Al menos, desde la perspectiva guatemalteca, he entrevistado empresarios exportadores, la verdad es que la promesa está, el anuncio está, pero a ciencia cierta nadie sabe cómo va a empezar a funcionar o cómo va a empezar a funcionar”, puntualizó Maul.

    Maul indicó que esta incertidumbre provoca que muchos empresarios dejen “paradas” algunas inversiones o que, por otro lado, decidan no exportar porque los precios pueden cambiar a corto plazo.

    Coexport indicó que, pese a la incertidumbre, la demanda de algunos sectores desde Estados Unidos se mantendrá como alimentos, papel y cartón, así como el sector farmacéutico.

    “Hay ciertos productos que van a seguir teniendo esa demanda, nuestros salvadoreños que viven ahí (Estados Unidos) van a seguir queriendo nuestros productos”, añadió Cuéllar.

    La líder exportadora señaló la necesidad de tener “en el radar” la situación de Estados Unidos.

    No obstante, recalcó que hay retos y oportunidades en torno a la reducción arancelaria del 10 %.

    Hasta este momento, los empresarios desconocen a detalle qué productos estarán exentos de aranceles en su ingreso al mercado estadounidense. Según Coexport, si algún producto posee un 0 % otorga una ventaja para los exportadores salvadoreños pero, si por el contrario, se mantiene ese 10 %, se mantendrán las condiciones de competencia.

  • Trump sugiere que dejará expirar el T-MEC y buscará un nuevo acuerdo con México y Canadá

    Trump sugiere que dejará expirar el T-MEC y buscará un nuevo acuerdo con México y Canadá

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó este miércoles que posiblemente dejará expirar el T-MEC, tratado de libre comercio con México y Canadá, y buscará un nuevo acuerdo comercial con sus vecinos.

    «Vence en aproximadamente un año, y lo dejaremos vencer o tal vez lleguemos a otro acuerdo con México y Canadá», declaró Trump durante una rueda de prensa en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

    «México y Canadá se han aprovechado de la situación. No los culpo porque teníamos gente estúpida al mando, mucha gente estúpida al mando», agregó en referencia al anterior Gobierno de Joe Biden.

    El T-MEC fue negociado durante el primer mandato de Trump y entró en vigor en 2020 en sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que el republicano consideraba perjudicial para Estados Unidos.

    Los tres países deben revisar el tratado en 2026 y decidir si lo extienden por otros 16 años, hasta 2042, o si lo revisan de forma anual hasta 2036, cuando finalizaría el T-MEC.

    Durante su intervención, Trump defendió los aranceles que ha impuesto a sus vecinos norteamericanos, asegurando que estos están ayudando a mejorar los ingresos del país y a reducir la deuda nacional.

    El presidente hizo especial referencia a los aranceles a automóviles y autopartes que, según dijo, han provocado que empresas trasladen su producción a Estados Unidos.

    «No estarían aquí hoy si no tuviéramos aranceles, estarían construyendo sus plantas en México y otros lugares. Se van de México y de Canadá»

    El tratado entre los tres países contiene disposiciones modernas sobre comercio digital, propiedad intelectual, reglas laborales y medioambientales, así como estrictas normas de origen para la industria automotriz, buscando fortalecer la producción regional y mantener aranceles reducidos entre todas las partes.

    De acuerdo con centros de estudio, este tratado ha sido clave para la relación económica norteamericana, facilitando el flujo de bienes agrícolas e industriales, y estableciendo un marco legal que protege inversiones y derechos de los trabajadores.

    Analistas han advertido que la eventual expiración o renegociación del T-MEC podría afectar la estabilidad comercial en la región y reconfigurar las cadenas de suministro entre los tres países.

  • EE.UU. descarta recesión en 2026 y proyecta fuerte crecimiento

    EE.UU. descarta recesión en 2026 y proyecta fuerte crecimiento

    El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, descartó el domingo que la economía del país pueda entrar en recesión en 2026, pese a las presiones actuales en sectores clave. En una entrevista concedida al programa ‘Meet the Press’, de la cadena NBC, aseguró que los cimientos para un crecimiento sostenido ya han sido colocados.

    «Soy muy, muy optimista respecto a 2026. Hemos sentado las bases para una economía con un crecimiento muy fuerte y no inflacionario», expresó Bessent, al referirse a la actual política económica de la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

    El titular del Tesoro admitió que algunas industrias, particularmente aquellas sensibles a las tasas de interés, están experimentando dificultades. Mencionó al sector inmobiliario como uno de los más afectados, pero recalcó que esto no representa una amenaza para toda la economía.

    “El sector inmobiliario enfrenta dificultades, y ciertos sectores han entrado en recesión, pero en general no vemos una recesión para 2026”, afirmó Bessent.

    Uno de los factores que impactó la economía en los últimos meses fue el cierre del Gobierno federal, que se extendió por 43 días, el más largo en la historia reciente del país, y que terminó el pasado 12 de noviembre. Pese a ello, el funcionario confía en la recuperación.

    Bessent resaltó que las políticas arancelarias y los recientes acuerdos comerciales firmados por Trump contribuirán a fortalecer la economía a mediano plazo. Entre ellos destacó el denominado “One Big, Beautiful Bill”, aprobado durante el verano, como un paquete de reformas clave.

    «Tengo mucha confianza en 2026, porque lo que vamos a ver es que el presidente ha cerrado acuerdos de paz, acuerdos fiscales y acuerdos comerciales», añadió el secretario del Tesoro.

    En materia de precios, Estados Unidos registró una inflación interanual del 3 % en septiembre, el último dato oficial disponible debido al cierre gubernamental. El control de la inflación se mantiene como una prioridad para la administración republicana.

    Como parte de las medidas para aliviar la presión sobre ciertos productos, Trump redujo el pasado jueves los aranceles a productos de Brasil, como carne bovina, vegetales, café y cacao, devolviendo el gravamen al 10 %, tras haberlo elevado anteriormente al 40 %.

    La Casa Blanca espera que estas decisiones fortalezcan las relaciones comerciales con América Latina y sirvan como estímulo para sectores estratégicos de la economía nacional.

     

  • CEPAL prevé que las exportaciones de El Salvador crezcan 10 % en 2025

    CEPAL prevé que las exportaciones de El Salvador crezcan 10 % en 2025

    Los ingresos por las exportaciones de El Salvador crecerían un 10 % en 2025 en medio de la alta tensión por la guerra arancelaria de Estados Unidos, según estimaciones publicadas este miércoles por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

    El reporte —titulado Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe, 2025. El comercio internacional en la nueva era de interdependencia instrumentalizada— recalca que los países latinoamericanos enfrentan un panorama con “grandes perturbaciones y tensiones geopolíticas en el comercio mundial”.

    Según la CEPAL, la mayoría de los países aumentarían sus exportaciones de bienes en 2025, siendo Guyana quien experimentará la mayor tasa de expansión, de un 38 %, seguido de Panamá con un 36 %.

    José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la CEPAL, explicó que el dinamismo de Panamá se debe a la exportación del concentrado de cobre extraído antes del cierre del yacimiento más grande de Centroamérica en noviembre de 2023, pero que se logró comercializar hasta este año.

    Honduras será el tercer país latinoamericano con mayor crecimiento en las exportaciones, con una proyección de un 25 %, seguido de Nicaragua con un 21 % y Costa Rica con un 16 %.

    En el ranking de la CEPAL aparece Bahamas como el sexto de mayor crecimiento, con un 15 %, acompañado de Guatemala, también con un 15 %.

    De acuerdo con la CEPAL, las exportaciones salvadoreñas superarían los $6,132 millones, al menos $546 millones más que los $5,586 millones de 2024. Además, El Salvador aparece en la lista de 11 países que experimentarán un crecimiento de doble dígito, aunque se ubica en el último puesto.

    De América Latina, según la CEPAL, solo Venezuela y Cuba sufrirán una contracción en las exportaciones de bienes.

     

    Gráfica publicada por la CEPAL con las perspectivas de comercio exterior de la región latinoamericana.

    Mejora de precios sostuvo el crecimiento

    El informe de la CEPAL señala que las exportaciones de América Latina y el Caribe crecieron un 4 % en el primer semestre del año, un porcentaje mayor en Centroamérica, donde se documentó una expansión del 14 %.

    Según el reporte, Centroamérica se benefició de un aumento en los precios de varias materias primas, como oro, plata, café, carne bovina y piña.

    El mayor repunte se documenta en Panamá, con un 48 %, seguido de Honduras con un 29 %. Además, Costa Rica ha experimentado una expansión del 13 %, Nicaragua del 13 %, Guatemala del 10 % y El Salvador del 7 %.

    La dinámica en los servicios es lo opuesto, ya que la CEPAL reporta que solo El Salvador y Nicaragua registraron contracciones, de un -1 % y -5 %, mientras que el resto de la región latinoamericana experimentó un aumento.

    Turbulencia del mercado

    Salazar-Xirinachs indicó que en 2025 se produjo un “giro profundo” en la política comercial de Estados Unidos, que llevó a que el arancel promedio subiera de 2.4 % a inicios del año al 17.4 % en septiembre, el mayor nivel desde 1935.

    En el caso de El Salvador, el arancel promedio es del 11 %, al igual que Honduras y Guatemala, pero menor que el 8 % de México. Brasil tiene la mayor tasa, con un 33 %.

    Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca para su segundo período, la política comercial de la mayor economía del mundo cambió sustancialmente luego de que, entre 1990 y 2000, fuera el principal promotor del comercio en la región.

    El secretario detalló que el comercio mundial de bienes creció 4.7 % en los primeros ocho meses debido a una acumulación de inventarios en Estados Unidos y al dinamismo del comercio en Asia, pero advirtió que es un “efecto temporal”, por lo cual se espera que el “pleno impacto” de los aranceles se sienta más en 2026.

    Además, el secretario de la CEPAL señaló que la incertidumbre comercial también afecta los anuncios de inversión extranjera directa (IED), los cuales sumaron $31,374 millones, un 53 % más que en 2024.

  • Minec dice que afinan últimos detalles de acuerdo con EE. UU. para eliminar parte de los aranceles a El Salvador

    Minec dice que afinan últimos detalles de acuerdo con EE. UU. para eliminar parte de los aranceles a El Salvador

    El Ministerio de Economía (Minec) afirmó que afinan los últimos detalles del acuerdo con Estados Unidos para eliminar el arancel base del 10 % a una parte de las exportaciones salvadoreñas.

    María Luisa Hayem, titular del Minec, aseguró que se encuentran en comunicación con las gremiales de comercio exterior, así como afinando con la parte estadounidense los compromisos asumidos en el marco del acuerdo comercial anunciado el 13 de noviembre por la Casa Blanca.

    “Ahora es muy temprano para poder decir cuál será el impacto porque, como bien lo dice el comunicado, es un acuerdo del que estamos en proceso de finalizar los últimos detalles, pero sí va a tener efecto catalizador”, indicó Hayem en el programa Diálogo 21.

    La administración de Donald Trump anunció la eliminación del arancel base del 10 % que impuso en abril a las exportaciones salvadoreñas, a través de un acuerdo que también negocia con Guatemala, Argentina y Ecuador.

    Según el marco publicado, el arancel se eliminará a ciertas exportaciones calificadas que no pueden cultivarse, extraerse o producirse naturalmente en Estados Unidos en cantidades suficientes.

    En la lista se incluyen los productos textiles y de confección, donde el 65 % de las exportaciones se dirigen a Estados Unidos. Además, se incluirá el café, uno de los rubros más sensibles para la economía salvadoreña.

    Hayem aseguró que “habrá más comunicación oficial que se compartirá en las próximas semanas” sobre las bases del acuerdo.

     

    Posición de amistad

    La ministra de Economía insistió en que la cercanía diplomática entre EE. UU. y El Salvador facilitó las negociaciones comerciales, e incluso dijo que es uno de los principales indicadores que toman los inversionistas al momento de revisar potenciales proyectos en el país.

    “Este acuerdo al que estamos llegando básicamente tiene un impacto en el día a día de las exportaciones. También es importante destacar el posicionamiento que tiene El Salvador al mostrarse cercano a EE. UU.”, agregó Hayem.

    Las empresas salvadoreñas exportaron $5,137.6 millones entre enero y septiembre de 2025, al menos $277.5 millones adicionales, un 5.7 %, respecto a 2024.

    De estos, un 31.2 % de las exportaciones se dirigieron a Estados Unidos, el principal destino, con despachos valorados en $1,605.2 millones; sin embargo, han caído un 1.8 % frente a igual período de 2024.

  • El sector de la confección de EEUU aplaude suspensión de aranceles a El Salvador y Guatemala

    El sector de la confección de EEUU aplaude suspensión de aranceles a El Salvador y Guatemala

    La restauración del estatus libre de aranceles por parte de Estados Unidos para productos calificados de El Salvador y Guatemala  fue aplaudida el viernes por el sector de la confección estadounidense que la calificó “como un paso esencial para estabilizar la industria textil”.

    “Estamos agradecidos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su equipo negociador por este paso audaz en apoyo a los trabajadores estadounidenses, cuyas comunidades dependen directamente del comercio con Centroamérica”, declaró Steve Lamar, presidente y director ejecutivo de la Asociación Americana de Ropa y Calzado (AAFA).

    Lamar subrayó que esta acción también reducirá los costos para los consumidores en Estados Unidos y reforzará la competitividad de las cadenas de suministro regionales que dependen del algodón y otros insumos estadounidenses.

    Estados Unidos anunció que eliminará los aranceles recíprocos a productos que cumplan con los requisitos del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, República Dominicana y Centroamérica (CAFTA-DR, por sus siglas en inglés), como parte de un nuevo acuerdo que busca reforzar las alianzas comerciales en la región.

    La medida, que inicialmente beneficiará a El Salvador y Guatemala, aplicará a productos textiles y de confección que ya están sujetos a estrictas reglas de origen. Esta decisión permitirá fortalecer las cadenas de suministro regionales y mantener el respaldo a trabajadores tanto en Estados Unidos como en los países centroamericanos.

    Beth Hughes, vicepresidenta de política comercial y aduanera de AAFA, pidió que los acuerdos se finalicen lo antes posible y animó a las autoridades estadounidenses a incluir disposiciones similares en futuros tratados con otros socios de CAFTA-DR.

    Por su parte, el Consejo Nacional de Organizaciones Textiles (NCTO), que representa toda la cadena textil de EE.UU., aplaudió el anuncio del restablecimiento del trato libre de aranceles para productos textiles calificados de El Salvador y Guatemala.

    Autoridades y líderes del sector esperan seguir trabajando con la administración del presidente Trump para ampliar estos beneficios a toda la región.

    Kim Glas, presidenta y directora ejecutiva del NCTO, recordó que la industria textil estadounidense lleva años presionando para recuperar los beneficios arancelarios del CAFTA-DR. También instó a que se avance con los socios restantes, como Honduras, Costa Rica y República Dominicana, mientras continúa una revisión especial sobre Nicaragua debido a violaciones de derechos humanos. Estados Unidos ha advertido de sanciones a Nicaragua con mayores aranceles y su posible exclusión del CAFTA-DR.

    “La región de CAFTA-DR es un socio vital para la producción conjunta con la cadena de suministro textil estadounidense. En 2024, este intercambio bilateral alcanzó los $11.3 mil millones y respaldó a más de 470,000 trabajadores en EE.UU.”, explicó Glas.

    Según datos del NCTO, las importaciones textiles y de confección desde países del CAFTA-DR cayeron 8 % en lo que va de 2025, mientras que las importaciones desde proveedores asiáticos aumentaron a doble dígito. Esto ha puesto presión sobre el sector textil regional frente a competidores como China.

  • EE.UU. elimina arancel a exportaciones salvadoreñas y acuerda nuevo marco comercial

    EE.UU. elimina arancel a exportaciones salvadoreñas y acuerda nuevo marco comercial

    Estados Unidos acordó el jueves eliminar un arancel del 10 % impuesto a exportaciones clave de El Salvador y establecer un marco de comercio recíproco que amplíe la cooperación económica entre ambos países, además de reforzar el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (CAFTA-DR), vigente desde 2006.

    La medida fue confirmada este jueves mediante un documento oficial compartido en la red social X por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele y por la embajada estadounidense en San Salvador.

    Según el acuerdo, Estados Unidos “eliminará los aranceles recíprocos sobre las exportaciones de El Salvador hacia Estados Unidos para ciertas exportaciones calificadas que no puedan cultivarse, extraerse o producirse naturalmente en Estados Unidos en cantidades suficientes”.

    El acuerdo contempla compromisos de El Salvador para reducir barreras no arancelarias que afectan a exportadores estadounidenses. El país deberá simplificar los requisitos y trámites regulatorios en sectores clave como productos farmacéuticos y dispositivos médicos, áreas consideradas prioritarias por el gobierno estadounidense.

    Además, El Salvador se comprometió a facilitar el ingreso de productos agrícolas de origen estadounidense, mediante la aceptación de certificados regulatorios emitidos por las autoridades sanitarias de ese país, así como la supervisión correspondiente, con el objetivo de agilizar el comercio en este rubro.

    En el ámbito digital, el documento señala que “El Salvador reafirmó su compromiso de prevenir barreras a los servicios y al comercio digital con Estados Unidos, y se comprometió a abstenerse de imponer impuestos discriminatorios a los servicios digitales”. Esto busca garantizar una competencia más justa para empresas tecnológicas.

    Como parte del acuerdo, el país también “prohibirá la importación de bienes producidos mediante trabajo forzoso u obligatorio”, y adoptará “altos niveles de protección ambiental”, con énfasis en el cumplimiento efectivo de sus propias leyes ambientales, lo que se alinea con estándares internacionales.

    El documento indica que en las próximas semanas ambos gobiernos trabajarán en la redacción final del acuerdo para proceder con su firma y completar las formalidades internas requeridas antes de su entrada en vigor. No se ha fijado aún una fecha oficial para la rúbrica.

    La medida beneficiará de forma directa a productos exportados por El Salvador, principalmente textiles, productos agrícolas y plásticos, que representan una parte significativa del comercio bilateral. Estados Unidos continúa siendo el principal destino de las exportaciones salvadoreñas, seguido por Guatemala y Honduras.

    El Salvador estaba entre los países a los que se impuso el arancel del 10 %, vigente desde el 1 de agosto. La eliminación de esta carga arancelaria busca recuperar la competitividad de los productos salvadoreños y abrir nuevas oportunidades en el mercado estadounidense, clave para la economía nacional.

    Acuerdos con cuatro países

    Junto a El Salvador, la administración Trump anunció acuerdos en materia comercial que reducirán también los aranceles a bienes importados desde Argentina, Ecuador y Guatemala, cuatro países latinoamericanos con los que el Gobierno estadounidense tiene buena sintonía a nivel diplomático.

    “El liderazgo del presidente Trump está forjando una nueva era de colaboración y prosperidad en todo el hemisferio occidental, impulsando aún más los intereses económicos y de seguridad nacional del pueblo estadounidense”, declaró el embajador Jamieson Greer, Representante Comercial de los Estados Unidos,.

    “Los anuncios de hoy sientan las bases para que los Acuerdos de Comercio Recíproco abran nuevos mercados para las exportaciones estadounidenses y reduzcan las barreras comerciales que enfrentan los trabajadores y productores estadounidenses. Agradezco a mis homólogos de El Salvador, Argentina, Ecuador y Guatemala su compromiso para lograr un comercio justo y equilibrado con Estados Unidos”, agregó Greer.