Santiago de Chile enfrenta una campaña electoral marcada por el regreso del pinochetismo al centro del debate. Tres de los ocho aspirantes a la Presidencia, incluyendo dos con fuertes opciones de llegar a segunda vuelta, justifican abiertamente el golpe de Estado de 1973 y, en distinta medida, el régimen militar que dejó más de 3,200 muertos y 1,162 desaparecidos.
Entre ellos figuran el ultraderechista José Antonio Kast, segundo en las encuestas, y Evelyn Matthei, representante de la derecha tradicional, en cuarta posición. Ambos defendieron la continuidad de Augusto Pinochet en el plebiscito de 1988 y participaron activamente en la propaganda oficialista.

Kast, de 59 años, es hermano de Miguel Kast, un influyente ministro del régimen, presidente del Banco Central y miembro del grupo de economistas conocidos como los Chicago Boys. Según el politólogo Simon Escoffier, “Kast representa el legado de Jaime Guzmán, ideólogo de la dictadura”.
Por su parte, Evelyn Matthei, de 72 años, es hija del general Fernando Matthei, miembro de la Junta Militar. Durante años defendió con vehemencia al dictador, protestó por su arresto en Londres en 1998 y lo recibió públicamente a su regreso a Chile tras su detención domiciliaria.

El tercer candidato que defiende con firmeza el legado militar es Johannes Kaiser, de 49 años. Considerado parte de una nueva ultraderecha más radical y libertaria, ha declarado que apoyaría “sin dudas” un nuevo golpe de Estado “con todas las consecuencias”.

A diferencia de campañas anteriores, Kast ha evitado referirse directamente a la dictadura en esta ocasión. Según la periodista Amanda Marton, “apuesta por una campaña del silencio; no renuncia a su visión, pero se centra en seguridad y economía, lo que lo favorece electoralmente”.
Matthei ha oscilado entre el discurso moderado y el radical. En abril justificó el golpe de 1973 como necesario para evitar una supuesta “cubanización” de Chile, aunque recientemente aseguró que continuaría con el plan de búsqueda de desaparecidos y afirmó que “los derechos humanos son básicos”.
Kaiser, por el contrario, ha intensificado su discurso a favor del régimen militar. Ha propuesto indultar a condenados por violaciones a derechos humanos y rendir homenaje a Pinochet.
“Quiere ser quien está más a la derecha de todos”, explicó el politólogo Cristóbal Rovira.
Un estudio reciente de la encuestadora Cadem reveló que Pinochet es hoy la tercera figura más admirada en Chile.
“Se perdió el miedo a hablar de la dictadura”, apuntó la periodista María Olivia Monckeberg. Para los analistas, esta “nostalgia autoritaria” refleja una tendencia que también gana terreno en países como Brasil o Argentina.
