Liverpool atraviesa su peor racha en años tras encadenar cuatro derrotas consecutivas en la Premier League, igualando así las únicas cuatro que sufrió durante toda la temporada anterior, en la que se proclamó campeón con 84 puntos.
Este sábado, el equipo dirigido por Arne Slot volvió a caer, esta vez ante el Brentford, y descendió hasta la séptima posición de la tabla con 15 puntos, a siete del líder Arsenal. La campaña anterior, a estas alturas, el Liverpool ya acumulaba 22 puntos.
Los ‘Reds’ se convierten en el primer equipo en la historia de la máxima categoría del fútbol inglés en ganar sus cinco primeros partidos y luego perder los cuatro siguientes. No enlazaban cuatro derrotas ligueras desde febrero de 2021, cuando cayeron ante Brighton, Manchester City, Leicester y Everton.
El inicio de temporada ya había sido incierto al perder la Community Shield por penales frente al Crystal Palace. Sin embargo, ese revés fue seguido por una racha de siete triunfos consecutivos entre Premier, Liga de Campeones y Carabao Cup. El próximo miércoles volverán a medirse al Crystal Palace, esta vez en busca del pase a cuartos de final de la copa local.
Con una inversión que superó los $525 millones este verano —destacando los fichajes de Alexander Isak por $158 millones, Florian Wirtz por $132 millones y Hugo Ekitike por $100 millones—, el equipo ha decepcionado. Isak está lesionado y solo suma un gol; Wirtz apenas ha participado en dos asistencias en diez partidos, mientras que Ekitike es el único que ha rendido, con cinco goles y una asistencia.
Además, la zaga del Liverpool ha sido frágil: ha encajado 14 goles en nueve partidos de liga y solo ha mantenido el arco en cero en dos encuentros. La baja efectividad ofensiva de Mohamed Salah también pesa, pues lleva apenas cuatro goles y tres asistencias esta temporada, lejos de los 29 tantos y 18 asistencias que registró el curso anterior.
Este desplome coloca al club en una crisis deportiva sin precedentes recientes y lo convierte en el cuarto vigente campeón en la historia de la Premier que pierde cuatro juegos seguidos.

