Etiqueta: cambio climático

  • Medio Ambiente proyecta lluvias similares en 2026 por fenómeno del “Niño neutro”

    Medio Ambiente proyecta lluvias similares en 2026 por fenómeno del “Niño neutro”

    El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) prevé que El Salvador experimente en 2026 un fenómeno de “Niño neutro”, una condición climática que mantendría niveles de lluvia similares a los registrados durante el 2025, tras finalizar la influencia de “La Niña”.

    El ministro del Marn, Fernando López, explicó durante la presentación de las perspectivas climáticas para los próximos meses del año 2026 que, el país ya dejó atrás la influencia del fenómeno de «La Niña» y actualmente atraviesa un período de transición que podría desembocar en un nuevo ciclo de «El Niño», por lo que una vez concluida esa etapa, no se prevén sequías pronunciadas y que el comportamiento de lluvia para el siguiente año.

    «En este momento estamos en etapa de transición, ya termino ‘La Niña’ y luego estaríamos esperando a el ciclo siga con el fenómeno del ‘Niño’, cuando, aún no sabemos pero si está en transición una vez pase la transición no tendremos ese exceso de sequía. El año 2026 va a tener en promedio de lluvia a ser similar al 2025»
    Fernando López, ministro de Medio Ambiente

    El fenómeno de «El Niño» implica una reducción en las lluvias y puede causar sequías, mientras que «La Niña» es abundancia de lluvias, pero su aparición está asociada con inundaciones, por lo que un «Niño Neutro», en El Salvador se traduce a un balance entre la época lluviosa y seca, sin descartar temporales con abundantes precipitaciones.

    Ante ello, el funcionario resaltó que aún es pronto para definir las afectaciones que podría causar al territorio salvadoreño, por lo que aseguró  seguirán actualizando en los próximos meses sobre el comportamiento de las condiciones climaticas y el establecimiento del fenómeno de «Niño neutro» y la incidencia que pueda tener en El Salvador.

    Olas de calor y vientos nortes

    Por otra parte, el titular del Ministerio de Medio Ambiente señaló que para marzo y abril de 2026, la entidad anticipa una o dos olas de calor, con mayor impacto en la zona norte y occidente del territorio salvadoreño. Además que, entre enero y abril se prevén alrededor de 24.5 milímetros de lluvia, aunque abril podría cerrar con un promedio de 57 milímetros.

    En cuanto a los vientos nortes, en enero y febrero podrían presentarse entre uno y dos eventos, mientras que en marzo se esperan dos y en abril uno, este último con la posibilidad de lluvias tempranas. En ese sentido, el funcionario manifestó que la transición a la época lluviosa de 2026 podría ocurrir entre el 25 de mayo y el 10 de junio.

    Periodo lluvioso 2025

    El ministro López tambien informó que el periodo lluvioso 2025 cerró con un total de 1,964.2 milímetros de lluvia acumulados, un 10 % más de lo esperado. De acuerdo con el ministro, el periodo lluvioso duró 186 días, el cual inició oficialmente el 10 de junio y terminó el 13 de noviembre de 2025. López calificó el año 2025 como “un año bastante peculiar”.

    Entre mayo y noviembre se registró un acumulado de 1,964.2 milimetros de lluvia, en el que junio figuró como el mes más lluvioso con 478.2 milímetros de lluvia, debido a la influencia de la tormenta Erick. Mientras que en julio se presentaron dos episodios de sequía.

  • La Unión Europea, entre los primeros firmantes del convenio de lucha penal contra delitos ambientales

    La Unión Europea, entre los primeros firmantes del convenio de lucha penal contra delitos ambientales

    La Unión Europea, Portugal y Moldavia fueron este miércoles los primeros en firmar el Convenio sobre Protección del Medio Ambiente a través del Derecho Penal, que sienta las bases para una respuesta penal coherente de los Estados ante los delitos ambientales, incluso cuando tienen una dimensión transnacional.

    Así lo informó hoy el Consejo de Europa en un comunicado en el que destacó que se trata de «una iniciativa histórica para la protección del medioambiente mundial», por lo que su secretario general, Alain Berset, instó encarecidamente a todos los demás Estados miembros a rubricar y ratificar el convenio.

    «Debemos redoblar nuestros esfuerzos colectivos para proteger el medioambiente y combatir los delitos ambientales que amenazan nuestro futuro», subrayó Berset.

    El convenio forma parte de la acción global del Consejo de Europa en materia de medioambiente y pretende ser una respuesta colectiva a la «triple crisis planetaria» del cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.

    Este nuevo tratado aborda los aspectos penales de los delitos ambientales y proporciona un marco jurídico sólido para combatir los delitos ambientales graves que, hasta ahora, a menudo han quedado impunes o han sido insuficientemente procesados.

    Elaborado por los Estados miembros del Consejo de Europa, con la contribución de la Santa Sede, la Unión Europea, las Naciones Unidas, Interpol y la sociedad civil, este nuevo tratado incide en que «la destrucción del medioambiente no solo es un fracaso político, sino que también puede constituir un delito penal que requiere instrumentos jurídicos sólidos y cooperación internacional».

    La firma del tratado por parte de la Unión Europea confirma su apoyo a los objetivos de la convención, destacó el Consejo de Europa.

    La convención define una amplia gama de delitos ambientales y permite a los Estados enjuiciar a quienes causen intencionalmente desastres ambientales que constituyan ecocidio.

    Las disposiciones relativas a la responsabilidad corporativa, las sanciones y la delincuencia organizada reflejan, por su parte, la naturaleza cambiante de los delitos ambientales y sus vínculos con las redes criminales transnacionales.

    La convención incluye igualmente un mecanismo de seguimiento para garantizar su aplicación efectiva y la rendición de cuentas.La prioridad inmediata es conseguir diez ratificaciones, de las cuales al menos ocho deben provenir de Estados miembros del Consejo de Europa, el mínimo necesario para que el tratado entre en vigor.

    Solo después se podrán desplegar las herramientas jurídicas necesarias para establecer la responsabilidad penal de quienes cometan delitos ambientales.

    La lucha contra los delitos ambientales no conoce fronteras, y el convenio también se abrirá a la adhesión de Estados no miembros del Consejo de Europa a su debido tiempo.

    «Instamos a los gobiernos a actuar con rapidez para que estas salvaguardias vitales puedan implementarse lo antes posible», enfatizó el secretario general del Consejo de Europa.

  • Unos 36 países rechazan borrador de la COP30 sin una hoja de ruta de combustibles fósiles

    Unos 36 países rechazan borrador de la COP30 sin una hoja de ruta de combustibles fósiles

    Un grupo de 36 países, incluidos siete latinoamericanos y 20 europeos, expresó su rechazo al borrador final de la COP30 por no incluir una hoja de ruta clara para abandonar los combustibles fósiles, un punto que consideran esencial para combatir la crisis climática global.

    La postura quedó plasmada en una carta enviada este viernes a la presidencia brasileña de la COP30, en la que los firmantes advierten que no apoyarán un documento final que excluya compromisos concretos para una transición energética justa. “No podemos apoyar un resultado que no incluya una hoja de ruta para implementar una transición justa, ordenada y equitativa que nos aleje de los combustibles fósiles”, afirma el texto.

    Entre los firmantes figuran países latinoamericanos como Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá, así como naciones europeas como España, Alemania, Francia y Reino Unido. También respaldan la misiva Corea del Sur y pequeños estados insulares como Fiyi e Islas Marshall.

    La carta fue entregada antes de la divulgación oficial del borrador por parte de la presidencia brasileña, que pretende someterlo a votación en la sesión plenaria de clausura programada para la noche del viernes. En dicho documento se omite cualquier referencia a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, pese a que en la COP28 de Dubái, en 2023, se logró por primera vez un acuerdo en ese sentido.

    Los países firmantes insistieron en que el mundo espera que esta COP “demuestre continuidad y progreso”, por lo que la omisión de medidas concretas se consideraría “inevitablemente un paso atrás”.

    El grupo también criticó la falta de mecanismos para implementar las promesas climáticas, al advertir que “sin medios adecuados, la ambición seguirá siendo retórica y la implementación inalcanzable”.

    Asimismo, señalaron su preocupación por discursos que responsabilizan a los países con metas más ambiciosas de frenar el avance colectivo, e hicieron énfasis en que excluir una hoja de ruta que aborde la interdependencia entre el clima y la naturaleza —como la lucha contra la deforestación— revela una falta de acuerdo incluso en temas poco controvertidos.

  • Unicef alerta que uno de cada cinco niños vive en pobreza extrema

    Unicef alerta que uno de cada cinco niños vive en pobreza extrema

    Uno de cada cinco niños en el mundo vive en pobreza monetaria extrema, según el informe anual “Estado Mundial de la Infancia” publicado por Unicef. Aunque América Latina ha mostrado progresos con programas sociales, como ‘Bolsa Família’ en Brasil y ‘Próspera’ en México, las desigualdades estructurales, el cambio climático y los conflictos siguen afectando gravemente a millones de menores.

    Según el estudio, los programas sociales en Brasil y México han alcanzado a más de 26 millones de niños, permitiéndoles acceder a servicios básicos de salud, nutrición y educación. En Chile, el modelo ‘Chile Crece Contigo’ también es citado como ejemplo de políticas exitosas. No obstante, persiste la exclusión en países como Honduras, donde más del 30 % de los menores de cinco años sufre privaciones graves.

    Unicef advierte que la pobreza infantil no se limita a los ingresos: millones de menores carecen de acceso a vivienda digna, educación, agua potable o atención sanitaria. En las zonas rurales, comunidades indígenas o barrios marginales, las tasas de pobreza extrema superan el 20 % en menores de cinco años. Además, niños con discapacidad o desplazados por violencia enfrentan aún mayores riesgos.

    El informe también alerta sobre los efectos del cambio climático en la infancia: uno de cada siete menores interrumpió su educación en 2024 por desastres naturales, y cuatro de cada cinco enfrentan al menos un riesgo climático extremo cada año, especialmente en el Caribe y Centroamérica.

    De continuar los recortes globales en ayuda al desarrollo, al menos 4.5 millones de niños menores de cinco años podrían morir antes de 2030, advirtió Unicef. La organización también proyecta que la inversión en educación caerá un 25 % para 2026, dejando a seis millones de menores en riesgo de desescolarización.

    A nivel global, más de 412 millones de niños viven actualmente en pobreza extrema. El informe remarca que crecer en esta condición no solo limita el acceso a derechos básicos, sino que también reduce la expectativa de vida, las oportunidades laborales y aumenta los riesgos de padecer depresión o ansiedad en la edad adulta.

    Unicef insta a los gobiernos a priorizar la inversión en infancia, fortalecer la protección social, mejorar el acceso a servicios públicos y aplicar políticas económicas que reduzcan las desigualdades y enfrenten los efectos del cambio climático.

     

  • Bancos centrales de Centroamérica analizarán crecimiento regional

    Bancos centrales de Centroamérica analizarán crecimiento regional

    Los presidentes y gobernadores de los bancos centrales de Centroamérica y República Dominicana se reunirán este 20 y 21 de noviembre en Punta Cana, República Dominicana, con el objetivo de discutir el panorama macroeconómico actual de la región, así como sus proyecciones de crecimiento a corto plazo.

    El Banco Central de República Dominicana (BCRD) informó en un comunicado que el evento será un “espacio de reflexión técnica” para abordar el contexto económico internacional, las tensiones geopolíticas, los efectos del cambio climático y las condiciones financieras globales. La reunión buscará fomentar el intercambio de experiencias y estrategias orientadas a preservar la estabilidad de precios y fortalecer el crecimiento económico regional.

    A la cita asistirán los titulares de los bancos centrales de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, además del gerente general del Banco Nacional de Panamá, país que opera con dólar estadounidense y no posee banco emisor propio.

    También participarán representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Centro Regional de Asistencia Técnica para Centroamérica, Panamá y República Dominicana (Captac-DR), así como de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

    Durante las jornadas se prevé analizar las políticas monetarias adoptadas ante la inflación, la evolución del crecimiento económico postpandemia y las nuevas condiciones que enfrentan las economías emergentes frente a un entorno financiero internacional más restrictivo.

     

  • El Salvador expone en la COP30 su apuesta ambiental y resiliente ante el cambio climático

    El Salvador expone en la COP30 su apuesta ambiental y resiliente ante el cambio climático

    El ministro de Medio Ambiente, Fernando López, participó este lunes en la plenaria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), en Belém, Brasil, donde reafirmó el compromiso de El Salvador con la sostenibilidad, la protección de la biodiversidad y la adaptación frente a los efectos del cambio climático.

    Durante su intervención, López subrayó que el país ha adoptado una ruta diferente y firme para revertir décadas de vulnerabilidad ambiental. “En El Salvador tomamos decisiones valientes. Rompimos con lo que no funcionaba y demostramos que un país pequeño también puede cambiar su destino”, afirmó el funcionario.

    La COP30, que se desarrolla del 10 al 21 de noviembre, reúne a representantes de casi todos los países del mundo para alcanzar acuerdos globales ante la crisis climática. Este año, la cumbre se celebra por primera vez en la región amazónica, una zona clave para la estabilidad climática del planeta.

    “Durante años se nos llamó uno de los países más vulnerables del mundo. Parecía que ese título era una condena. Pero El Salvador ya demostró que incluso lo que parece imposible se puede revertir”, enfatizó el ministro, quien también destacó acciones como reforestación, restauración de ecosistemas marinos y modernización del manejo hídrico.

    Las iniciativas

    Entre las iniciativas mencionadas por el titular de Medio Ambiente se encuentra la conservación del río Lempa, que incluye un canje de deuda que permitirá al país ahorrar $350 millones en los próximos 20 años, con beneficios directos en la gestión de ecosistemas y reducción del riesgo climático.

    López detalló que El Salvador avanza hacia una matriz energética más limpia y accesible, promueve la movilidad sostenible —con proyectos como el primer metrocable del país— y apuesta por la economía circular en el manejo de residuos. “De la degradación pasamos a la recuperación. De la amenaza, a la resiliencia”, declaró.

    Política climática

    En cuanto a su política climática, López dijo que el país ha presentado su NDC 3.0, un compromiso para reducir el 5 % de sus emisiones hacia 2035, a pesar de que El Salvador solo aporta el 0.04 % de las emisiones globales. “Estas medidas son realistas, financiables y coherentes con nuestro modelo de desarrollo”, aseguró.

    Además, el titular de Medio Ambiente reiteró que la adaptación climática es prioridad nacional. “Con casi el 90 % de nuestra población en zonas de riesgo, la adaptación es y seguirá siendo política de Estado: infraestructura resiliente, sistemas de alerta temprana, gestión hídrica, vivienda segura y conservación de ecosistemas”.

    Según López, El Salvador también fortalece su capacidad de anticipación climática con el Visor de Escenarios de Cambio Climático, que se suma a la nueva Política Nacional de Educación Ambiental y a una estrategia de biodiversidad enfocada en sostenibilidad y resiliencia.

    Llamado a la acción

    Finalmente, el ministro hizo un llamado a la acción global.

    “Los países que menos hemos contribuido a la crisis climática somos quienes más pagamos sus consecuencias. Aun así, estamos cumpliendo, adaptando y transformando. Si entendemos la dimensión del desafío, actuemos con la ambición que el mundo requiere. Nosotros estamos avanzando con compromiso”, concluyó López.

     

  • Los desastres naturales causaron 3,26 billones en pérdidas agrícolas en 33 años, según FAO

    Los desastres naturales causaron 3,26 billones en pérdidas agrícolas en 33 años, según FAO

    Los desastres naturales provocaron pérdidas agrícolas por un valor estimado de $3.26 billones entre 1991 y 2023, unos $99,000 millones anuales, según un informe publicado este viernes por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

    El estudio, titulado ‘Impacto de los desastres en la agricultura y la seguridad alimentaria 2025’, revela que en 33 años se perdieron 4,600 millones de toneladas de cereales, 2,800 millones de toneladas de frutas y verduras y 900 millones de toneladas de carne y lácteos.

    Estas pérdidas equivalen a una reducción global de 320 kilocalorías por persona al día, es decir, entre el 13 y el 16 % de las necesidades energéticas diarias.

    Asia es la región más afectada, con el 47 % de las pérdidas globales, lo que se traduce en $1.53 billones, debido especialmente a la alta exposición a inundaciones, tormentas y sequías.

    Le sigue América, con el 22 % de las pérdidas totales, equivalentes a $713,000 millones, causadas por sequías recurrentes, huracanes y temperaturas extremas que afectan gravemente a los sistemas de cultivos de productos básicos.

    Aunque las cifras absolutas son mayores en Asia, África es la región que más sufre en proporción: pierde el 7.4 % de su PIB agrícola, la mayor carga relativa del mundo.

    «África, con menores pérdidas absolutas ($611,000 millones), sufre los impactos proporcionales más altos, perdiendo el 7.4 % del PIB agrícola a causa de desastres, la carga relativa más grande de cualquier región», se detalla en el informe.

    La FAO advierte de que en economías donde la agricultura representa una parte importante del empleo y los ingresos, estas pérdidas tienen graves implicaciones para la seguridad alimentaria y la estabilidad rural.

    En el documento también se analiza la situación de los Estados Insulares en Desarrollo (SIDS), que enfrentan «una vulnerabilidad extrema a ciclones, inundaciones y el aumento del nivel del mar, con pérdidas agrícolas que representan una alta proporción del PIB agrícola, a pesar de los pequeños volúmenes de producción».

    Asimismo, la FAO alerta de que las olas de calor marinas provocaron pérdidas de $6,600 millones entre 1985 y 2022, afectando al 15 % de la pesca mundial y denuncia que las pérdidas en pesca y acuicultura «siguen siendo en gran medida invisibles en las evaluaciones de desastres, a pesar de sostener los medios de vida de 500 millones de personas».

    En el estudio se destaca la transformación digital como una oportunidad clave para reducir los riesgos de desastres agrícolas, señalando que tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el monitoreo satelital permiten obtener información hiperlocal y en tiempo real, mejorando las alertas tempranas y la planificación anticipatoria.

    «La innovación digital permite a agricultores y responsables políticos tomar decisiones más informadas y actuar con antelación», señala la FAO.

    Sin embargo, advierte que más de 2,600 millones de personas permanecen desconectadas, muchas de ellas en áreas rurales altamente expuestas a riesgos de desastres.

  • Más de medio millón de personas mueren anualmente por las olas de calor, alerta OMS

    Más de medio millón de personas mueren anualmente por las olas de calor, alerta OMS

    Las olas de calor provocan la muerte de más de 540,000 personas cada año a nivel mundial, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado este jueves junto al Gobierno de Brasil, actual anfitrión de la Cumbre del Clima COP30, que se celebra en Belém.

    Además del alarmante dato de fallecimientos, el estudio revela que el cambio climático ya interfiere en el funcionamiento de uno de cada 12 hospitales del planeta, afectando su capacidad de brindar servicios médicos en momentos de emergencia.

    Actualmente, el riesgo de que instalaciones de salud sufran daños por desastres como inundaciones, incendios forestales u olas de calor es un 41 % más alto que hace 35 años, debido al avance del calentamiento global y la urbanización sin planificación climática, destaca el informe.

    El documento advierte que, si no se acelera la descarbonización a nivel global, el número de centros sanitarios en riesgo podría duplicarse antes de llegar a mediados de este siglo, dejando a millones sin acceso a atención médica durante eventos extremos.

    Paradójicamente, el mismo sector de la salud es responsable de cerca del 5 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, por lo que la OMS urgió a los gobiernos a iniciar una transición rápida hacia sistemas sanitarios sostenibles y resilientes al clima.

    El informe también calcula que hasta 3,500 millones de personas ya habitan en regiones consideradas altamente vulnerables a los efectos del cambio climático, lo que agrava los desafíos de salud pública, seguridad alimentaria y acceso a agua potable.

    Ante este panorama, la OMS recomienda que al menos un 7 % de los fondos globales destinados a adaptación climática se inviertan directamente en fortalecer los sistemas de salud, lo que permitiría salvar millones de vidas al mantener activos los servicios médicos en crisis climáticas.

    La publicación del informe coincide con la presentación del “Plan de Acción de Belém para la Salud”, una iniciativa pionera que busca posicionar la adaptación del sistema sanitario global como una prioridad en la lucha contra el cambio climático.

     

  • El huracán Melissa destruyó el 10 % de edificios en Jamaica y pérdidas por $6,000 millones

    El huracán Melissa destruyó el 10 % de edificios en Jamaica y pérdidas por $6,000 millones

    El huracán Melissa, que golpeó Jamaica el pasado 28 de octubre como una poderosa tormenta categoría 5, dejó una profunda huella de destrucción en la isla caribeña, arrasando el 10 % de los edificios del país, según informó este jueves el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

    La portavoz del organismo, Sarah Bel, explicó que esta devastadora estimación fue elaborada a partir del análisis satelital de cerca de un millón de estructuras por parte de la Unidad de Datos Espaciales del Gobierno de Jamaica.

    El impacto del fenómeno natural no solo se tradujo en destrucción física, sino también en una acumulación masiva de residuos. El PNUD calcula que se generaron más de 4.8 millones de toneladas de escombros, cantidad suficiente para llenar 480,000 camiones de carga.

    “Las imágenes satelitales ofrecen una perspectiva clara del nivel de destrucción. El daño estructural en viviendas y edificios es catastrófico”, afirmó Bel durante una rueda de prensa celebrada en Ginebra.

    Melissa alcanzó su punto máximo como huracán categoría 5, el nivel más alto en la escala Saffir-Simpson, justo antes de tocar tierra en Jamaica. Su paso causó al menos 45 muertes y dejó comunidades enteras aisladas, sin acceso a servicios básicos.

    Los daños económicos provocados por el ciclón oscilan entre $6,000 y $7,000 millones, de acuerdo con estimaciones preliminares del organismo internacional, lo que lo convierte en uno de los desastres más costosos en la historia reciente del país.

    Además de la pérdida humana y material, la tormenta representa un desafío ambiental y logístico por la enorme cantidad de escombros que debe ser removida y procesada. Las autoridades locales han iniciado planes de limpieza, reconstrucción y asistencia humanitaria con apoyo de organismos multilaterales.

    Jamaica enfrenta ahora una larga y compleja etapa de recuperación que requerirá cooperación internacional, financiamiento para la reconstrucción de viviendas y restauración de infraestructura, así como acciones enfocadas en fortalecer la resiliencia ante futuros eventos climáticos extremos.

     

  • El Salvador perdería hasta 36 % del PIB per cápita en 2050 por cambio climático

    El Salvador perdería hasta 36 % del PIB per cápita en 2050 por cambio climático

    El Salvador podría reducir hasta un 36 % su producto interno bruto (PIB) pér capita por el incremento en las temperaturas, que derivará en eventos extremos como lluvias o sequías más intensas, reveló un estudio publicado por la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca).

    La investigación, elaborada en colaboración con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), analiza el impacto económico proyectado para 2050 debido al cambio climático, a partir de variables como la temperatura, las precipitaciones y el crecimiento económico.

    Las proyecciones realizadas en la investigación advierten que todas las economías de la región sufrirán pérdidas del PIB per cápita (por persona) de entre 28 % y 37 % en un escenario en el cual las temperaturas incrementen entre 1.4 y 2.2 grados Celsius.

    Según las conclusiones, El Salvador sería uno de los países más afectados, con pérdidas que reducirán el PIB en hasta un 36 %, un porcentaje solo superado por el 37 % calculado para Nicaragua.

    El Salvador es el segundo país de la subregión con los valores más altos de pérdidas económicas producto del cambio climático. En 2050, estimamos que, sin ningún esfuerzo en materia de mitigación de emisiones de GEI, el aumento de temperaturas de +2 °C que experimentaría El Salvador produciría que el valor del PIB per cápita sea un 36 % menor de lo que habría sido sin el impacto del cambio climático”, señala el documento.

    Para Costa Rica se prevé una reducción del PIB de un 31 %, mientras que para Guatemala sería de un 30 %, Honduras de un 33 % y Panamá de un 32 %.

    No hay que esperar hasta 2050 para comenzar a registrar las pérdidas. El estudio detalla que, si la temperatura sube 0.7 grados Celsius para 2030, la reducción del PIB per cápita de El Salvador será de 3.6 %.

    La temperatura ya superó el nivel óptimo

    El informe señala que la temperatura promedio de la última década ya superó los “niveles óptimos estimados para el crecimiento económico”, por lo cual los países centroamericanos se encuentran en una “trayectoria en la que futuros aumentos de temperatura seguirán teniendo efectos adversos sobre su desempeño económico”.

    Incluso si la temperatura solo incrementa entre 0.3 y 0.8 grados, la investigación calcula que habrá pérdidas del PIB per cápita de entre 2.7 % y 3.8 % para 2030.

    Además de dejar pérdidas tras un evento extremo, el impacto de las variaciones climáticas limita la capacidad de crecimiento económico de manera duradera.

    El estudio hace énfasis en la necesidad de integrar el riesgo climático en la formulación de políticas macroeconómicas, fiscales y de desarrollo, como eje central de una estrategia regional.