Etiqueta: cárcel de máxima seguridad

  • Visita de Secretaria EEUU y cárcel "modelo Bukele" marcan referéndum clave en Ecuador

    Visita de Secretaria EEUU y cárcel «modelo Bukele» marcan referéndum clave en Ecuador

    Ecuador inició el viernes 14 de noviembre el período de silencio electoral previo al referéndum convocado por el presidente Daniel Noboa, cuya votación se realizará el domingo. La consulta definirá temas trascendentales como la posibilidad de instalar una Asamblea Constituyente y el eventual regreso de bases militares extranjeras al territorio ecuatoriano.

    La campaña, que concluyó el jueves, estuvo marcada por dos hechos clave: la inauguración parcial de una cárcel de máxima seguridad inspirada en el “modelo Bukele” y la visita de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien evidenció el interés del presidente Donald Trump en reabrir una base militar en el Pacífico sur.

    En un intento por reforzar su imagen en materia de seguridad, Noboa trasladó esta semana a los primeros reos a la nueva prisión, entre ellos varios líderes de bandas criminales que operan en el país. Esta política responde a su estrategia de declarar “conflicto armado interno” y calificar a las organizaciones delictivas como grupos “terroristas”.

    Los detenidos, vestidos con uniformes naranjas y recluidos en celdas de concreto, fueron mostrados públicamente pese a que el complejo penitenciario aún no está terminado. Entre ellos se encontraba el exvicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción y detenido tras un polémico asalto a la Embajada de México en Quito, donde había recibido asilo.

    Fotografía difundida por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, de presos durante su traslado a la nueva cárcel de máxima seguridad.

    El correísmo, principal bloque opositor, condenó la exposición pública de Glas, a quien la Corte Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas provisionales para proteger su vida y salud. Desde la organización calificaron la acción como “humillante” y denunciaron el uso político de la imagen del exfuncionario.

    Este referéndum también representa una disputa de fondo entre el correísmo y el Gobierno de Noboa. Mientras el primero defiende la vigencia de la Constitución de 2008, impulsada por Rafael Correa, el mandatario busca sustituirla mediante una nueva Asamblea Constituyente.

    Dicha Constitución prohibió explícitamente la presencia de bases militares extranjeras, lo que en su momento forzó la salida de Estados Unidos de la base de Manta, operativa desde 1999. Ahora, con la posible victoria del “Sí”, se abriría la puerta para su reinstalación.

    Durante su visita, Noem inspeccionó las instalaciones de las bases de Manta y Salinas, ambas en la costa ecuatoriana. Según el ministro del Interior, John Reimberg, el interés estadounidense se centra en establecer un destacamento militar y una oficina de seguridad para reforzar la lucha contra el narcotráfico y el control migratorio en la región.

     

  • Ecuador inaugura su primera megacárcel inspirada en el modelo Bukele en plena semana electoral

    Ecuador inaugura su primera megacárcel inspirada en el modelo Bukele en plena semana electoral

    Sin previo aviso, el Gobierno de Ecuador trasladó el lunes a los primeros reclusos a la nueva cárcel de máxima seguridad en Santa Elena. Esta prisión es el emblema del plan de seguridad del presidente Daniel Noboa y se inspira en el modelo impulsado por Nayib Bukele en El Salvador. La medida coincide con una semana decisiva para Noboa, quien busca consolidar su proyecto político mediante un referéndum que podría convocar una Asamblea Constituyente.

    La nueva cárcel es la primera de dos prometidas por Noboa al asumir el poder en 2023, como parte de su estrategia contra el crimen organizado. Aunque su homóloga en la provincia amazónica de Napo fue cancelada por la oposición de comunidades locales, la de Santa Elena fue construida a contrarreloj y con fuerte resguardo gubernamental.

    Ubicada en un área boscosa e inhóspita, la instalación se extiende sobre 16,2 hectáreas, a una hora por carretera desde Guayaquil. Está rodeada por un perímetro de altos muros y equipada con inhibidores de señal para evitar el uso de drones y dispositivos electrónicos. La comunidad más cercana, Bajada de Chanduy, ha denunciado que la obra se levantó en terrenos de su propiedad y planea acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

    Con una capacidad máxima de 736 presos, la cárcel consta de tres módulos: alta seguridad, máxima seguridad y super máxima seguridad. El primero cuenta con 160 celdas para cuatro internos cada una; el segundo, con 32 celdas para dos personas; y el tercero, con 32 celdas individuales. En total, seis pabellones hexagonales conforman el complejo carcelario.

    El costo de la obra asciende a 52 millones de dólares y fue ejecutada por la empresa Puentes y Calzadas Infraestructuras, subsidiaria del Grupo Puentes español, que comparte vínculos con la compañía estatal china China Road and Bridge Corporation. Aunque las obras aún no han finalizado por completo, el Gobierno optó por iniciar operaciones esta semana, en medio de una coyuntura política clave.

    Los primeros reclusos llegaron rapados y vestidos con uniformes naranjas, similares a los del modelo carcelario salvadoreño. Estas medidas buscan facilitar su identificación y mantener el control visual en caso de motines o fugas.

    La imagen de los presos alineados recuerda escenas del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), que ha sido ampliamente publicitado por el Gobierno de El Salvador.

    El presidente Noboa ha defendido este enfoque como necesario para enfrentar la crisis carcelaria y el auge del crimen organizado en el país, mientras sus detractores cuestionan el modelo por violaciones a derechos humanos y falta de garantías jurídicas. La prisión se convierte así en un símbolo de su lucha por el orden, en vísperas del referéndum que podría redefinir la Constitución vigente desde la era de Rafael Correa.

    El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado por corrupción, entre los 300 presos trasladados a la megacárcel.

    Exvicepresidente entre los reclusos

    El exvicepresidente correísta Jorge Glas figura entre los primeros 300 presos trasladados a la cárcel de máxima seguridad denominada Cárcel del Encuentro. Noboa divulgó una foto del exfuncionario con la vestimenta naranja que el Gobierno impone a los presos de sus cárceles.

    Glas, que se encontraba recluido en La Roca, la cárcel hasta el momento de mayor seguridad del país, fue trasladado pese a las últimas medidas cautelares dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que requirió al Estado ecuatoriano que garantice su salud física y mental, con el fin de «asegurar sus derechos a la salud, integridad personal y vida».

    El exvicepresidente, sobre el que pesan tres condenas por delitos de corrupción, fue recapturado el año pasado en el asalto ordenado por Noboa a la Embajada de México en Quito después de que el Gobierno mexicano lo considerara un perseguido político ante los procesos judiciales que acumula en la Justicia ecuatoriana.

    Antes de su detención dentro de la embajada mexicana, el que fuera una figura clave en el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017) tenía pendiente de terminar de cumplir una una pena de ocho años por dos condenas de corrupción. El pasado mes de junio, Glas fue nuevamente condenado a 13 años de prisión por un delito de peculado (malversación de fondos públicos) durante el proceso de reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de 2016.

  • El presidente de Guatemala cambia a su gabinete de seguridad tras fuga de 20 pandilleros

    El presidente de Guatemala cambia a su gabinete de seguridad tras fuga de 20 pandilleros

    El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció este miércoles una renovación en el gabinete de seguridad tras la fuga de 20 reclusos, presuntamente miembros de la pandilla Barrio 18, considerada organización terrorista internacional por el Gobierno de Estados Unidos.

    “La evasión de la justicia de 20 criminales peligrosos no es un simple fallo operativo. Es una falta grave contra cada guatemalteco que confía en el Estado para protegerlo”, afirmó Arévalo en un mensaje dirigido a la nación, luego de varios días sin pronunciarse debido a un viaje oficial a Europa.

    El mandatario aceptó la renuncia del ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, así como de la viceministra de Asuntos Antinarcóticos, Claudia Palencia, y el viceministro de Seguridad, José Portillo. Los nombres de sus sustitutos serán anunciados “próximamente”, indicó.

    Como parte de las medidas para enfrentar la crisis carcelaria, Arévalo anunció la construcción de un nuevo centro penitenciario de máxima seguridad para 2,000 reclusos, que estará listo en un plazo de doce meses. Además, se reforzarán las capacidades de las cárceles existentes para evitar que el control caiga en manos de los criminales.

    El gobierno guatemalteco también iniciará un censo nacional de la población penitenciaria, y pondrá en marcha una fuerza de tarea especial para revisar procesos administrativos, combatir la corrupción interna y corregir fallos en la Policía Nacional y el sistema penitenciario.

    Arévalo aseguró que estas acciones contarán con el respaldo del FBI y otras agencias de seguridad estadounidenses, en una colaboración directa para desarticular redes del crimen organizado y evitar nuevas fugas.

    Fuga durante viaje oficial

    La fuga masiva ocurrió durante el fin de semana, mientras el presidente se encontraba de gira en Europa, lo que retrasó su respuesta ante un hecho que ha generado fuertes cuestionamientos a su administración. En su mensaje, denunció la existencia de actores políticos “oportunistas” vinculados a redes delincuenciales, que estarían buscando aprovecharse de la crisis.

    El caso ha generado gran preocupación en la población guatemalteca, que demanda respuestas contundentes ante la creciente infiltración del crimen organizado en las instituciones de seguridad.

     

  • Político británico propone enviar criminales violentos de su país al CECOT en El Salvador

    Político británico propone enviar criminales violentos de su país al CECOT en El Salvador

    El reconocido político populista británico Nigel Farage, líder del partido Reform UK, propuso enviar a delincuentes violentos británicos a prisiones fuera del país, incluyendo a El Salvador como posible destino, para reducir los costos carcelarios y enfrentar el aumento de la criminalidad en el Reino Unido.

    Durante un discurso sobre orden público, Farage cuestionó el alto costo del sistema penitenciario británico. 

    “Es asombroso que mantener a un preso en el Reino Unido cueste casi £52,000 al año (unos $70 mil). Puedes enviar a un niño a Eton (un prestigioso internado británico) con ese dinero”, afirmó. 

    En ese contexto, sugirió que prisioneros de alta peligrosidad como Ian Huntley podrían ser enviados a instalaciones como el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la cárcel de máxima seguridad en El Salvador conocida por albergar a miembros de pandillas. Ian Huntley es un criminal británico conocido por el secuestro y asesinato de las niñas de 10 años Holly Wells y Jessica Chapman en agosto de 2002 en Inglaterra.

    Aunque Farage reconoció que no ha tenido conversaciones formales con el gobierno salvadoreño, señaló que dicho país ya ha aceptado deportaciones similares desde Estados Unidos bajo el mandato del presidente Donald Trump, quien en marzo pasado envió más de 250 venezolanos al CECOT, los que recientemente fueron repatriados a su país tras una negociación a tres bandas que incluyó a Estados Unidos.

    Desde el Gobierno británico, se descartó tajantemente la posibilidad de trasladar prisioneros al extranjero. Un portavoz del primer ministro sostuvo que las ideas de Farage están “sin financiamiento y carecen de detalle”, añadiendo que la prioridad es invertir y mejorar el sistema penitenciario nacional.

    Un grupo de reos rodeados de custodios en el CECOT. DEM

    El plan de Farage

    El plan de Reform UK contempla la creación de 10,000 plazas carcelarias adicionales en países aliados, mediante el alquiler de celdas por un costo estimado de £250 millones anuales (unos $337 millones), lo que incluiría acuerdos con “múltiples socios”, entre ellos El Salvador.

    Farage también delineó una estrategia más amplia contra el crimen, que incluye contratar 30,000 nuevos agentes policiales, implementar cero tolerancia al hurto y restaurar registros e inspecciones en áreas de alto índice de violencia con cuchillo.

    Además, propuso liberar otras 10,000 plazas carcelarias mediante la deportación de reos extranjeros a sus países de origen. Ya ha entablado conversaciones con el primer ministro de Albania, Edi Rama, para facilitar este proceso. A cambio, estaría dispuesto a aceptar ciudadanos británicos encarcelados en el extranjero.

    El político populista no detalló completamente el financiamiento, pero indicó que su plan costaría £17.4 mil millones (unos $23,478 millones) en un período de cinco años, y prometió cubrirlo con recortes masivos al gasto público, eliminando proyectos como HS2 y políticas relacionadas con cero emisiones netas.

    Mientras tanto, Farage insiste en que sus políticas son necesarias para evitar lo que describe como un “colapso social” en algunas regiones del país a causa de los índices de criminalidad en alza.