El cardenal de Honduras, Óscar Andrés Rodríguez, instó este sábado a los ciudadanos a ejercer su derecho al voto con responsabilidad y discernimiento en las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, al tiempo que se solidarizó con las miles de personas afectadas por las fuertes lluvias que azotan el país y ya han causado 15 muertes y más de 29.000 damnificados.
Durante un acto religioso, Rodríguez hizo un llamado directo a la conciencia ciudadana:
“Hacer oración y pedir el don del discernimiento para salir a votar”, exhortó el prelado, recordando el ejemplo bíblico del Concilio de Jerusalén, donde los apóstoles pidieron el Espíritu Santo para tomar decisiones sabias.
En declaraciones a Canal 3, el cardenal advirtió sobre las consecuencias morales de la abstención electoral:
“Nadie se debe quedar sin votar porque entonces sería un pecado de omisión y una responsabilidad de la cual habría que dar cuentas”, afirmó.
Además, señaló que quienes se abstienen de votar “no tienen derecho ni a protestar”, y pidió a la población vivir el proceso electoral con esperanza, no con miedo o angustia.
Más de 6,5 millones de hondureños están habilitados para votar y elegir al presidente para el período 2026-2030, además de designados presidenciales, alcaldes, diputados nacionales y representantes al Parlamento Centroamericano.
Llamado a la solidaridad por crisis climática
El cardenal también se pronunció sobre la emergencia nacional provocada por las lluvias y las inundaciones que afectan a diversas regiones del país, especialmente en el sur.
Rodríguez atribuyó parte de la crisis a la degradación ambiental y al descuido de la creación, haciendo eco de las enseñanzas del papa Francisco:
“Tristemente nos hemos olvidado de esta llamada que Dios nos da. Y entonces abusamos de la creación: el calentamiento global, la destrucción de los bosques… Lo vemos con dolor en nuestra Honduras”, declaró.
Según la Secretaría de Gestión de Riesgos, al menos 2.000 viviendas han sido dañadas y 92 comunidades permanecen incomunicadas, con más lluvias previstas para los próximos días.
En cuanto a la asignación de 500 millones de lempiras (más de 19 millones de dólares) para atender a los damnificados, el cardenal exigió transparencia absoluta en el uso de los recursos públicos.
“Si unos fondos fueron destinados para aliviar el sufrimiento y han sido utilizados para otra cosa, eso se llama robo, y el que roba es un ladrón”, dijo tajante.
Rodríguez concluyó su mensaje reiterando que “el pueblo hondureño necesita y merece más”, y que este es un momento crucial para actuar con unidad, ética y compasión.
