Etiqueta: Copenhague

  • Bayer Leverkusen rescata un empate agónico ante Copenhague con un autogol en el descuento

    Bayer Leverkusen rescata un empate agónico ante Copenhague con un autogol en el descuento

    El Bayer Leverkusen salió con vida del Parken de Copenhague gracias a un gol en propia portería del brasileño Gabriel Pereira, que firmó el 2-2 en el tiempo de compensación. El resultado premió en exceso a los alemanes, que sufrieron ante un rival que acarició el triunfo.

    El encuentro se rompió en los últimos ocho minutos, cuando llegaron tres goles en un desenlace frenético tras más de una hora de dominio local. El regreso al estadio danés del exseleccionador Kasper Hjulmand, hoy técnico del Leverkusen, no fue el soñado: su equipo se vio superado por la intensidad y la velocidad del Copenhague.

    El cuadro local se adelantó con un tanto de Larsson, tras una gran jugada de Achouri por la banda derecha. El Leverkusen, incapaz de imponer su juego, apenas inquietó con un cabezazo de Andrich y un tiro libre de Grimaldo en la primera parte.

    Antes del descanso, el Copenhague pudo ampliar diferencias con un disparo al travesaño de Elyounoussi y una clara ocasión fallada por Moukoko frente a Flekken. Tras el intermedio, las llegadas de Larsson, Lerager y Elyounoussi siguieron complicando a los alemanes.

    No fue hasta pasada la hora de juego cuando el Leverkusen reaccionó con intentos de Ben Seguir y Schick. La entrada del argentino Claudio Echeverri dio mayor profundidad, pero fue Grimaldo quien firmó el empate momentáneo con un tiro libre impecable.

    El Copenhague volvió a ponerse por delante con un centro de Huescas que Robert envió a la red. Sin embargo, en tiempo agregado, Echeverri protagonizó la acción que terminó con el infortunado rebote en Pereira para el 2-2 definitivo.

    En la última jugada, el cuadro danés desaprovechó un contraataque de dos contra uno que pudo significar un merecido 3-2.

  • Las olas de calor en Europa han sumado más de 16,500 muertes adicionales este verano

    Las olas de calor en Europa han sumado más de 16,500 muertes adicionales este verano

    Las olas de calor entre los pasados meses de junio y agosto en Europa fueron responsables del 68 % de los decesos ligados al incremento de las temperaturas y añadieron al menos 16,500 muertes adicionales al total de 24,000 fallecimientos registrados.

    Es la principal conclusión de un estudio publicado hoy por el Imperial College de Londres y la London School of Hygiene & Tropical Medicine, en colaboración con científicos del Instituto Meteorológico Real de Países Bajos y las universidades de Copenhague y de Berna (Suiza), si bien los investigadores han trabajado con datos de 854 ciudades que representan sólo el 30 % de la población europea.

    Los autores consideran que ese exceso de mortalidad se debe a un incremento medio de las temperaturas de 2.2 grados centígrados este verano, con picos de 3,6 °C, que atribuyen al «cambio climático, causado principalmente por la quema de combustibles fósiles y la deforestación».

    «Puede que no parezca mucho, pero nuestro estudio demuestra que variaciones en el calor veraniego de tan solo unos pocos grados pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte para miles de personas», declaró la investigadora Clair Barnes, del Centro para Política Medioambiental del Imperial College de Londres.

    A partir de modelos matemáticos, registros históricos de mortalidad y métodos revisados por pares, el estudio señala al calor extremo como un «asesino silencioso», pues la mayoría de las muertes relacionadas con el calor no se notifican.

    2,841 muertos en España

    Se han documentado casos aislados de decesos debido a las altas temperaturas este verano, como el caso de un trabajador de limpieza de 51 años fallecido en Barcelona (España) o un empleado de la construcción de 47 años en San Lazzaro di Savena (Italia).

    «Sin embargo, la gran mayoría de las muertes relacionadas con el calor no se registran. Con frecuencia, las personas fallecen a causa de enfermedades preexistentes -como problemas cardíacos, respiratorios o renales- que se agravan con las altas temperaturas, y el papel del calor rara vez se consigna en los certificados de defunción», subrayan los académicos.

    La investigación concluye que el calor extremo de este verano estuvo detrás de las muertes de 4,597 personas en Italia, 2,841 en España, 1,477 en Alemania, 1,444 en Francia, 1,147 en el Reino Unido, 1,064 en Rumanía, 808 en Grecia, 552 en Bulgaria y 268 en Croacia.

    Al analizar las capitales, contabilizaron 835 muertes adicionales en Roma, 630 en Atenas, 409 en París, 387 en Madrid, 360 en Bucarest, 315 en Londres y 140 en Berlín.

    Las personas de 65 años o más representaron el 85 % del exceso de mortalidad ligada al calor, lo que «pone de relieve que los veranos más calurosos serán cada vez más mortales para la población europea envejecida».Los mayores de 80 años representan actualmente el 6 % de la población europea y las estimaciones proyectan que ese umbral llegará al 15 % en 2100.

    Las ciudades pueden registrar de media entre 4 y 6 grados más de temperatura que las áreas rurales, agregan los científicos climáticos, que recuerdan que el 70 % de los europeos viven en ciudades y se espera que ese ratio supere el 80 % en 2050.

    Los investigadores agregan que «un cambio rápido hacia las energías renovables y el abandono de los combustibles fósiles es la forma más eficaz de evitar veranos más cálidos y letales».

    «Las políticas de adaptación al calor son importantes, como introducir horarios laborales flexibles, ajustar el calendario escolar, aumentar las zonas verdes urbanas y el uso de aire acondicionado, así como mejorar la infraestructura de salud pública», apuntó el profesor adjunto en la London School of Hygiene & Tropical Medicine Malcolm Mistry.

    Sin embargo, el alcance de esas decisiones es limitado y «la dura realidad es que, a menos que reduzcamos urgentemente las emisiones de gases de efecto invernadero, las intervenciones mencionadas tendrán un papel limitado a la hora de mitigar los riesgos del calentamiento global de origen humano, no solo sobre la salud, sino también en otros sectores como la agricultura», concluyó.