El Fondo Social para la Vivienda (FSV) cerró 2025 con una cartera de créditos que supera los $1,062.7 millones, indicó Michelle Sol, ministra de Vivienda.
A través de una publicación en su cuenta de X, Sol señaló que el FSV administra una cartera de créditos para 46,047 familias, gestionadas durante la administración del presidente Nayib Bukele, quien asumió el poder en 2019 y fue reelecto en 2024 para un segundo período.
De acuerdo con Vivienda, la cartera de préstamos incluye 12,385 familias que han accedido a una vivienda nueva, lo que representó una inversión de $454.62 millones.
Además, el Fondo Social ha estructurado 24,078 créditos para vivienda usada y otras líneas, que sumaron un saldo de $480.15 millones.
Los activos extraordinarios alcanzaron 9,584, por un monto de $127.97 millones.
“Este resultado es posible gracias a las medidas de seguridad impulsadas por el presidente (Nayib) Bukele, lo que permitió que viviendas que estaban abandonadas, usurpadas y muchas incluso destruidas pudieran ser reconstruidas para convertirse nuevamente en el hogar de una familia”, escribió Sol.
Cifras récord en 2025
Solo en 2025, el Fondo Social gestionó $195.46 millones para 6,238 familias, cuyo saldo representa el 18.3 % de la cartera total, mientras que los beneficiarios equivalen al 13.5 %.
Sol afirmó que 2025 cerró como el año “con la escrituración más alta de la institución”.
De los trámites realizados en 2025, al menos 2,542 créditos por $103.79 millones correspondieron a vivienda nueva, mientras que 2,965 por $79.85 millones se estructuraron para casas usadas.
Los activos extraordinarios cerraron en 731, por un monto de $11.82 millones.
Requisitos para acceder a un crédito
La cartera del FSV incluye financiamiento para la compra de vivienda nueva o usada, adquisición de lote, traslado de deuda, construcción individual, remodelación o ampliación.
En su sitio oficial, la institución explica que para acceder al financiamiento se debe cumplir una serie de requisitos, entre ellos contar con al menos seis meses de cotización en el sistema de pensiones o un mínimo de dos años en una actividad económica en el caso de trabajadores independientes.
También pueden aplicar personas mayores de edad que no excedan los 69 años, siempre que sean sujetas a seguro de deuda, tengan un buen récord crediticio en el sistema financiero y estén solventes con el Ministerio de Hacienda.