Etiqueta: crisis climática

  • El Salvador expone en la COP30 su apuesta ambiental y resiliente ante el cambio climático

    El Salvador expone en la COP30 su apuesta ambiental y resiliente ante el cambio climático

    El ministro de Medio Ambiente, Fernando López, participó este lunes en la plenaria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), en Belém, Brasil, donde reafirmó el compromiso de El Salvador con la sostenibilidad, la protección de la biodiversidad y la adaptación frente a los efectos del cambio climático.

    Durante su intervención, López subrayó que el país ha adoptado una ruta diferente y firme para revertir décadas de vulnerabilidad ambiental. “En El Salvador tomamos decisiones valientes. Rompimos con lo que no funcionaba y demostramos que un país pequeño también puede cambiar su destino”, afirmó el funcionario.

    La COP30, que se desarrolla del 10 al 21 de noviembre, reúne a representantes de casi todos los países del mundo para alcanzar acuerdos globales ante la crisis climática. Este año, la cumbre se celebra por primera vez en la región amazónica, una zona clave para la estabilidad climática del planeta.

    “Durante años se nos llamó uno de los países más vulnerables del mundo. Parecía que ese título era una condena. Pero El Salvador ya demostró que incluso lo que parece imposible se puede revertir”, enfatizó el ministro, quien también destacó acciones como reforestación, restauración de ecosistemas marinos y modernización del manejo hídrico.

    Las iniciativas

    Entre las iniciativas mencionadas por el titular de Medio Ambiente se encuentra la conservación del río Lempa, que incluye un canje de deuda que permitirá al país ahorrar $350 millones en los próximos 20 años, con beneficios directos en la gestión de ecosistemas y reducción del riesgo climático.

    López detalló que El Salvador avanza hacia una matriz energética más limpia y accesible, promueve la movilidad sostenible —con proyectos como el primer metrocable del país— y apuesta por la economía circular en el manejo de residuos. “De la degradación pasamos a la recuperación. De la amenaza, a la resiliencia”, declaró.

    Política climática

    En cuanto a su política climática, López dijo que el país ha presentado su NDC 3.0, un compromiso para reducir el 5 % de sus emisiones hacia 2035, a pesar de que El Salvador solo aporta el 0.04 % de las emisiones globales. “Estas medidas son realistas, financiables y coherentes con nuestro modelo de desarrollo”, aseguró.

    Además, el titular de Medio Ambiente reiteró que la adaptación climática es prioridad nacional. “Con casi el 90 % de nuestra población en zonas de riesgo, la adaptación es y seguirá siendo política de Estado: infraestructura resiliente, sistemas de alerta temprana, gestión hídrica, vivienda segura y conservación de ecosistemas”.

    Según López, El Salvador también fortalece su capacidad de anticipación climática con el Visor de Escenarios de Cambio Climático, que se suma a la nueva Política Nacional de Educación Ambiental y a una estrategia de biodiversidad enfocada en sostenibilidad y resiliencia.

    Llamado a la acción

    Finalmente, el ministro hizo un llamado a la acción global.

    “Los países que menos hemos contribuido a la crisis climática somos quienes más pagamos sus consecuencias. Aun así, estamos cumpliendo, adaptando y transformando. Si entendemos la dimensión del desafío, actuemos con la ambición que el mundo requiere. Nosotros estamos avanzando con compromiso”, concluyó López.

     

  • ONU advierte que se superará límite de 1.5 °C en próxima década

    ONU advierte que se superará límite de 1.5 °C en próxima década

    El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) advirtió este martes que el mundo está cada vez más cerca de superar el límite de 1.5 grados centígrados de calentamiento global establecido en el Acuerdo de París, debido al lento avance de los compromisos climáticos y a un entorno geopolítico cada vez más desafiante.

    La advertencia figura en el “Informe sobre la Brecha de Emisiones 2025”, publicado días antes de la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP30), que se celebrará del 10 al 21 de noviembre en Belém, Brasil.

    Aunque el Acuerdo de París busca limitar el aumento de la temperatura a menos de 2 °C —y preferiblemente a 1.5 °C—, el Pnuma, con sede en Nairobi, advirtió que este umbral se sobrepasará “al menos temporalmente”, aunque aún se podría reducir la magnitud del rebasamiento con recortes “sin precedentes” en las emisiones de gases de efecto invernadero.

    El informe proyecta que si los países cumplen sus compromisos actuales, el calentamiento alcanzará entre 2.3 y 2.5 grados en este siglo. Sin embargo, si las políticas vigentes se mantienen sin ajustes, la temperatura podría subir hasta 2.8 grados. Estas cifras representan un ligero aumento respecto al año pasado, cuando se estimaban entre 2.6 y 2.8 grados.

    El Pnuma también alertó que la retirada prevista de Estados Unidos del Acuerdo de París en 2026 podría impactar negativamente los avances logrados, socavando parte de las proyecciones de mitigación de temperatura.

    A pesar de algunos avances, como el despliegue de energías renovables y el compromiso de neutralidad en carbono de países responsables del 70 % de las emisiones globales, el informe indica que “las naciones han tenido tres oportunidades para cumplir las promesas del Acuerdo de París, y en todas han quedado fuera del objetivo”, señaló Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma.

    “Aunque los planes nacionales han logrado algunos avances, el progreso es insuficiente. Por eso, aún necesitamos recortes de emisiones sin precedentes en una ventana cada vez más estrecha y en un contexto geopolítico cada vez más desafiante”, añadió.

    Emisiones en alza y compromisos débiles
    El informe también reveló que las emisiones globales de gases contaminantes aumentaron un 2.3 % en 2024, alcanzando 57.7 gigatoneladas de CO₂. Esta alza fue impulsada por la deforestación y el uso continuado de combustibles fósiles.

    El G20, responsable del 77 % de las emisiones mundiales, reportó un incremento conjunto del 0.7 % este año. Aunque siete de sus miembros presentaron nuevas metas para 2035 y otros tres las han anunciado, el Pnuma advierte que estos compromisos “no son lo suficientemente ambiciosos” y que ni siquiera están encaminados a cumplir las metas de 2030.

    De los 60 países que representan el 63 % de las emisiones globales, solo el 73 % incluyó objetivos de energía renovable en sus nuevas metas climáticas. Menos de la mitad considera mejoras en eficiencia energética y ninguno contempla eliminar progresivamente la producción de petróleo y gas ni los subsidios a combustibles fósiles.

    El informe estima que, de seguir este ritmo, las emisiones podrían reducirse apenas un 15 % para 2035 respecto a los niveles de 2019, muy por debajo del 55 % necesario para limitar el calentamiento global a 1.5 grados.

    La ONU remarca que sin medidas urgentes, los impactos serán “más severos e irreversibles”, especialmente en los países más vulnerables. No obstante, también ve una oportunidad en la transición energética para impulsar crecimiento económico y equidad social.

    “El reto es mayúsculo, pero los procesos multilaterales deben restaurar la confianza colectiva y reafirmar el compromiso con la meta de temperatura establecida en París”, concluyó el Pnuma.

     

  • Más de 700,000 menores afectados por el paso del huracán Melissa, afirma Unicef

    Más de 700,000 menores afectados por el paso del huracán Melissa, afirma Unicef

    Más de 700,000 niños, niñas y adolescentes han resultado afectados por las intensas lluvias e inundaciones provocadas por el huracán Melissa en el Caribe, y necesitan con urgencia alimentos, agua potable, servicios de salud y saneamiento, advirtió este jueves el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

    El fenómeno natural, que ha causado más de 30 muertes hasta la fecha, golpeó con especial fuerza a Jamaica, donde tocó tierra como huracán categoría 5, y también provocó estragos en Cuba, Haití y República Dominicana. Las autoridades locales reportan comunidades enteras aisladas, daños severos a la infraestructura y pérdidas en cultivos, servicios de salud y educación.

    “A raíz de las implacables inundaciones en todo el Caribe, cientos de miles de niños y niñas han visto sus vidas trastocadas de repente (…) necesitan urgentemente alimentos, agua potable y saneamiento, acceso a servicios de salud y nutrición y un camino de regreso a la educación”, alertó Roberto Benes, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe.

    La organización ya comenzó la distribución de ayuda humanitaria, aunque reconoció que las zonas más afectadas son de difícil acceso debido al colapso de carreteras y a las inundaciones aún activas. En Jamaica, Unicef ha destinado $1 millón para brindar asistencia inmediata a la población infantil y sus familias.

    En Cuba, la ayuda incluye 1,300 kits de higiene, 213 kits de recreación, 80 paquetes escolares, 209 kits para la primera infancia, así como materiales para reconstrucción como láminas para techos, lonas impermeables y plantas portátiles de purificación de agua.

    En Haití, donde se reportan al menos 20 muertos, entre ellos 10 menores, Unicef está desplegando 2,900 kits de higiene y equipos de salud de emergencia para atender a 20,000 personas, además de suministrar tratamiento para 400 casos de diarrea aguda. También entregó ayuda en efectivo a 7,500 hogares en riesgo en el sur del país.

    Mientras tanto, en República Dominicana se están distribuyendo 750 kits de higiene y reforzando medidas de saneamiento para proteger a los niños y niñas en las comunidades más afectadas.

    Para sostener la asistencia, Unicef solicitó $46.5 millones con el objetivo de financiar intervenciones urgentes que salven vidas y brinden protección a más de 380,000 menores y sus familias.

  • Cambio climático duplica riesgo de incendios forestales extremos

    Cambio climático duplica riesgo de incendios forestales extremos

    Las olas de calor más intensas y las sequías prolongadas están haciendo que los incendios forestales sean cada vez más frecuentes y destructivos en todo el mundo, según revela el informe global State of Wildfires 2024-2025, en el que participaron 61 científicos internacionales, incluidos expertos de la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office).

    El estudio evidencia “de forma inequívoca” el impacto del cambio climático provocado por el ser humano, que ha multiplicado la magnitud y extensión de incendios extremos.

    Según los modelos climáticos, los incendios ocurridos en enero en Los Ángeles, Estados Unidos, fueron el doble de probables y 25 veces más extensos que en un escenario sin calentamiento global. En Sudamérica, las quemas en la región de Pantanal-Chiquitano, que comparten Brasil y Bolivia, fueron 35 veces más grandes por influencia humana.

    Bolivia registró el mayor total de emisiones de dióxido de carbono (CO2) por incendios extremos en lo que va del siglo: 700 millones de toneladas. A este récord se suman altos niveles de emisión en cuatro estados de Brasil, tres de Venezuela y más de 20 regiones de Guyana, Perú, Ecuador y Surinam.

    “Sin el calentamiento provocado por el ser humano, muchos de estos incendios forestales, como en el Pantanal y el sur de California, por ejemplo, no habrían alcanzado una escala extrema”, explicó Douglas Kelley, codirector del informe y modelador del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido.

    En total, durante la última temporada de incendios (de marzo de 2024 a febrero de 2025), ardieron 3.7 millones de kilómetros cuadrados—una extensión mayor que la de India. Además, 100 millones de personas y propiedades valoradas en más de $215,000 millones quedaron expuestas a los incendios forestales, según el reporte, que utilizó observaciones satelitales y modelos avanzados para evaluar causas y efectos.

    Los expertos insistieron en que el calentamiento global no solo agrava la incidencia de incendios, sino que genera consecuencias a largo plazo en emisiones. “Esto liberó miles de millones de toneladas de CO2 a la atmósfera”, advierte el documento.

    Los investigadores llamaron a los líderes globales a tomar acciones concretas en la próxima cumbre climática COP30, tanto para reducir de manera significativa las emisiones como para adaptar las sociedades a un planeta “más cálido y propenso a incendios”.

     

  • Cambio climático podría reducir hasta 24 % del PIB mundial en 2100

    Cambio climático podría reducir hasta 24 % del PIB mundial en 2100

    Si el cambio climático sigue avanzando sin mitigación, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita global podría caer hasta un 24 % para el año 2100, según un estudio publicado por la revista científica PLOS. El impacto económico sería generalizado y afectaría a países ricos y pobres por igual.

    La investigación, liderada por los economistas Kamiar Mohaddes y Mehdi Raissi del laboratorio climaTRACES de la Universidad de Cambridge, concluye que las economías de países más cálidos y con menores ingresos sufrirían pérdidas entre un 30 % y un 60 % por encima del promedio mundial.

    En contraste, el estudio indica que si se logran los objetivos del Acuerdo de París, se obtendría un beneficio económico global del 0.25 % respecto a un escenario donde las temperaturas continúan aumentando a su ritmo histórico.

    Los investigadores subrayan que la visión tradicional de que solo los países del sur sufrirían las consecuencias económicas del cambio climático ha quedado obsoleta. “Hemos demostrado que el cambio climático reduce los ingresos en todos los países, tanto cálidos como fríos, ricos y pobres”, destacaron.

    Impacto transversal en todos los sectores

    El informe aclara que los efectos del calentamiento global no se limitan a la agricultura o sectores directamente vinculados con la naturaleza. También se extienden a industrias como el transporte, la manufactura y el comercio minorista.

    “Ningún país es inmune si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero”, advierten los autores, quienes hacen un llamado urgente a la acción climática global para proteger las economías del mundo.

    La investigación utilizó datos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), analizando 174 países bajo distintos escenarios de aumento de temperatura, variabilidad climática y políticas de mitigación.

    En un escenario con incremento sostenido de 0.04 grados anuales sin adaptación significativa, se proyecta una caída del PIB per cápita global entre 10 % y 11 % para el año 2100.

    En el peor escenario de emisiones, las pérdidas alcanzarían entre 20 % y 24 %, en comparación con un mundo sin calentamiento adicional.

     

     

  • Julio fue el tercer mes más cálido jamás registrado, alerta Copernicus

    Julio fue el tercer mes más cálido jamás registrado, alerta Copernicus

    El mes de julio de 2025 se convirtió en el tercer julio más cálido del planeta desde que existen registros, según el boletín mensual publicado este jueves por el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S). A pesar de que fue menos caluroso que los dos años anteriores, la agencia europea advirtió que esto no significa que el cambio climático se haya frenado.

    La temperatura media global del aire en superficie fue de 16.68 °C, lo que representa 0.45 °C por encima del promedio histórico entre 1991 y 2020, y 1.25 °C más que los niveles preindustriales de 1850-1900. Solo fue superado por los registros de julio de 2023 y julio de 2024, que ocupan el primer y segundo lugar respectivamente en la historia climática moderna.

    “Dos años después del julio más caluroso registrado, la reciente racha de récords se ha pausado momentáneamente, pero eso no significa que la crisis climática haya terminado”, advirtió Carlo Buontempo, director de C3S.

    Buontempo subrayó que el calentamiento global sigue manifestándose en fenómenos extremos como olas de calor, incendios forestales e inundaciones catastróficas registradas durante julio en distintas regiones del mundo.

    “Si no estabilizamos con urgencia las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, no solo veremos nuevos récords de temperatura, sino también impactos climáticos más severos, para los que debemos prepararnos”, enfatizó.

    En Europa, julio fue el cuarto más cálido registrado, con temperaturas que superaron en 1.3 °C el promedio del periodo 1991-2020. El norte del continente, especialmente la península escandinava, vivió olas de calor extremas, con récords históricos en Suecia y Finlandia, mientras que en el sureste europeo, como en Turquía, se registró una temperatura récord de 50.5 °C.

    Sin embargo, regiones como Europa central, el oeste de Rusia y algunas zonas de España experimentaron temperaturas por debajo de lo habitual para la época.

    Fuera del continente europeo, China y Japón registraron temperaturas más elevadas de lo normal, mientras que se detectaron anomalías térmicas a la baja en áreas de la Antártida, América, India, Australia y zonas del continente africano.

    El boletín de Copernicus vuelve a encender las alertas globales sobre el impacto del calentamiento global y la necesidad urgente de medidas climáticas contundentes para evitar un mayor deterioro del planeta.