El Santiago Bernabéu será escenario este miércoles de un nuevo capítulo entre Real Madrid y Manchester City, un enfrentamiento que ha ganado estatus de clásico europeo en los últimos años. Sin embargo, en esta ocasión, el duelo reviste una importancia especial para Xabi Alonso, que llega al encuentro con su puesto bajo presión y un equipo mermado por las lesiones.
Será, además, un choque con simbolismo añadido: el técnico blanco se enfrentará a su referente y exentrenador, Pep Guardiola. “Uno de los motivos de fichar por el Bayern fue aprender de Guardiola”, reconoció alguna vez Xabi Alonso. Hoy, el alumno se mide al maestro en un momento decisivo.
El Madrid solo ha ganado dos de sus últimos siete partidos. La derrota en casa ante el Celta (0-2) encendió las alarmas: el equipo perdió intensidad, juego y competitividad. De estar cinco puntos por encima del Barcelona, pasó a estar cuatro por debajo en LaLiga. En Champions, la situación es más estable, pero aún así necesita un triunfo de jerarquía que actúe como punto de inflexión.
Las estadísticas recientes ante el City no ayudan. Aunque los blancos ganaron los últimos dos enfrentamientos directos, el historial en los últimos cinco años incluye eliminaciones para ambos y duelos memorables que se han convertido en referentes del fútbol europeo. Esta vez, no hay clasificación en juego, pero sí la credibilidad del proyecto de Xabi Alonso.
El panorama del Real Madrid es complejo. Las lesiones han desmantelado su defensa: no están Dani Carvajal, Trent Alexander-Arnold, Éder Militao, Dean Huijsen, David Alaba ni Ferland Mendy. Eduardo Camavinga también está fuera y Kylian Mbappé es duda de última hora por molestias en la rodilla, tras fracturarse un dedo ante el Celta.
Con seis de sus diez defensas fuera, Xabi debe improvisar. Todo apunta a que Fede Valverde volverá al lateral derecho, y Dani Ceballos podría asumir la dirección del juego. Si Mbappé no arranca, Gonzalo García ocuparía su lugar. El técnico también deberá decidir si arriesga con su goleador, autor de 25 de los 44 goles madridistas en la temporada.
Un City que llega en alza, pero con grietas atrás
El Manchester City, en cambio, aterriza en Madrid con tres victorias consecutivas (Leeds, Fulham y Sunderland) y una idea clara de lo que quiere Guardiola. Su única preocupación es la fragilidad defensiva. En los últimos partidos, ha encajado múltiples goles y solo dejó su arco en cero ante un Sunderland limitado.
Las bajas de Rodrigo Hernández y Mateo Kovacic, ambos fuera hasta 2026, han obligado al técnico catalán a confiar en Nico González como pivote, quien no descansa desde agosto. Además, John Stones sigue siendo duda por molestias físicas.
En ofensiva, el equipo llega en forma. Phil Foden suma cinco goles en sus últimos tres encuentros y Erling Haaland, pese a sus 20 tantos entre liga y Champions, aún no brilla ante el Madrid. El noruego solo ha marcado un gol en los últimos cinco partidos y nunca ha tenido actuaciones destacadas contra los blancos.
Guardiola aún medita si alinear a Rayan Cherki por la banda, con su desequilibrio y regates, o apostar por Tijjani Reijnders en el centro del campo, desplazando a Foden a la derecha. Sea cual sea la elección, el City buscará explotar su superioridad en ritmo y presión ante un Madrid necesitado y debilitado.
El partido que puede cambiar todo
Xabi Alonso afronta su examen más difícil hasta ahora. En un equipo que ha mostrado carencias defensivas y falta de actitud en los partidos grandes, el técnico necesita un triunfo para salvar su gestión y evitar que el ambiente se torne irreversible en el Bernabéu. No bastará con competir: el Madrid necesita ganar, convencer y reencontrarse con su identidad. Y eso pasa por vencer al equipo más temido de Europa.

