Inglaterra selló su clasificación al Mundial 2026 con una campaña perfecta ,ocho victorias, 22 goles a favor y ninguno en contra, pero la atención mediática se centró en Jude Bellingham, criticado por su supuesto comportamiento durante el último partido frente a Albania.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, las primeras cuatro preguntas dirigidas al técnico Thomas Tuchel giraron en torno al futbolista del Real Madrid. Entre las acusaciones destacan que no celebró el gol de Harry Kane, se mostró molesto por ser sustituido y cometió una agresión en los primeros minutos del juego.
Kane desmintió la primera versión al publicar una fotografía celebrando con Bellingham el tanto del 0-2. Sobre la supuesta molestia por el cambio, no existe evidencia visual, aunque algunos periodistas aseguraron haber visto un gesto de desagrado. En cuanto a la acusación de agresión, el propio Tuchel lo descartó: “No vi nada”, declaró.
Aun así, la prensa británica convirtió el tema en portada. El Daily Mail tituló: “La egoísta estrella muestra sus verdaderos colores de nuevo”, y cuestionó su presencia en la próxima Copa del Mundo. Otros medios replicaron frases como “Tuchel manda un aviso a Jude”, alimentando la narrativa de conflicto en el vestuario.
La controversia se originó por la decisión de Tuchel de sustituir a Bellingham en el minuto 75, tras recibir tarjeta amarilla. Según versiones, el jugador reaccionó con un aspaviento al notar que sería reemplazado por Morgan Rogers. No obstante, al abandonar el campo, lo hizo sin generar incidentes.
Ian Wright, leyenda del Arsenal, defendió al centrocampista y criticó el comportamiento de los medios. “Tienen que crear esta historia porque no hay nada más de qué hablar hasta el Mundial. Odian que no pueden influir negativamente su carrera como han hecho con tantos otros”, afirmó.
Bellingham, quien rara vez concede entrevistas y evita a la prensa inglesa, también es uno de los pocos seleccionados que no milita en la Premier League, lo que, según Wright, lo convierte en un blanco fácil para las críticas.
La situación ha escalado al punto que una casa de apuestas colocó un cartel frente al estadio de Wembley con el mensaje: “Bellingham no tiene que ser titular en la selección”, y fue abucheado en su ingreso ante Serbia.
Pese a los señalamientos, Bellingham continúa siendo una pieza clave para Inglaterra, y uno de los responsables del avance del equipo a la final de la Eurocopa pasada.