El jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, Dan Caine, llegó este lunes a Puerto Rico para inspeccionar a las tropas desplegadas en la región y supervisar uno de los navíos de guerra anclados en el Caribe, parte clave de la operación “Lanza del Sur”, que Washington ejecuta contra el narcotráfico.
Es la segunda vez que Caine viaja a la isla caribeña desde que iniciaron los operativos en septiembre. La visita ocurre justo antes del Día de Acción de Gracias y coincide con crecientes reportes sobre un posible aumento de la presión militar estadounidense contra Venezuela.
Según un comunicado del Departamento de Defensa, Caine se reunirá con miembros del Ejército estadounidense para agradecer su “destacado apoyo” en las misiones regionales. Además, recorrerá las instalaciones navales donde saludará a marineros “por su dedicación e inquebrantable servicio” en la zona que cubre el Comando Sur.
El jefe militar también revisará el estado de preparación de los equipos y efectivos desplazados en el área, en lo que expertos consideran el mayor despliegue militar estadounidense en el Caribe desde la Crisis de los Misiles de 1962. Estados Unidos mantiene más de 10,000 soldados en la región, incluyendo su mayor portaviones, el USS Gerald R. Ford, próximo a las costas venezolanas, como parte de la lucha antidrogas.
La operación también incluye buques con infantes de marina y unos 5,000 efectivos distribuidos en bases militares dentro de Puerto Rico, territorio que Estados Unidos reconoce como Estado Libre Asociado.
El viaje de Caine coincide con la designación oficial del Cartel de los Soles como “organización terrorista extranjera” por parte del Gobierno estadounidense. Este grupo, poco conocido públicamente, ha sido vinculado por Washington con altos mandos del Ejército y el Gobierno venezolano, incluyendo al presidente Nicolás Maduro, señalamiento que Caracas ha negado categóricamente.
En medio de este contexto, el diario The New York Times reveló que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría autorizado a la CIA para avanzar en acciones encubiertas dentro de Venezuela, lo que ha elevado la tensión en la región. A esto se suma una alerta internacional emitida por la Administración Federal de Aviación (FAA), que pidió extremar precauciones al sobrevolar el país sudamericano y el sur del mar Caribe.
Como resultado, aerolíneas como Latam, Iberia, TAP, Gol y Turkish Airlines han cancelado múltiples vuelos hacia la región, mientras monitorean posibles nuevas operaciones militares.
Desde el inicio de la campaña “Lanza del Sur”, el Pentágono ha reportado la destrucción de al menos veinte embarcaciones presuntamente cargadas con droga, así como la muerte de más de 80 personas vinculadas a estas actividades ilícitas.
