El FC Barcelona ha decidido poner freno al interés por el delantero argentino Julián Álvarez, del Atlético de Madrid, quien sonaba con fuerza como posible refuerzo para la delantera azulgrana de cara al próximo mercado de verano.
Según fuentes consultadas por la agencia EFE, la directiva catalana considera que el valor del atacante está por debajo de las altas cifras que exige el Atlético. Su rendimiento reciente, particularmente en el partido ante el Barcelona, habría generado dudas entre los responsables deportivos del club.
Por este motivo, el Barça no contempla asumir el pago de su cláusula de rescisión, fijada en $540 millones, ni tampoco acercarse a los $216 millones que podría solicitar la entidad rojiblanca para negociar su salida.
Durante un foro organizado por el diario La Vanguardia, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, reiteró que la intención del club es reforzar la plantilla sin comprometer sus finanzas. “No es necesario tirar la casa por la ventana para fichar a una estrella”, expresó el dirigente.
Laporta sostuvo que la institución estaría dispuesta a invertir en “un jugador de primera línea mundial”, aunque matizó que «muchos gallos en un mismo corral no acaban funcionando”, en referencia a mantener el equilibrio dentro del vestuario.
En los despachos del club catalán reconocen que el perfil que buscan en ataque se ajusta más al del camerunés Etta Eyong, delantero del Levante cedido por el Villarreal, y que se presenta como una alternativa más viable en términos económicos.
Julián Álvarez había sido mencionado como posible sustituto de Robert Lewandowski, cuyo contrato finaliza en junio de 2026. Sin embargo, en el Barça no descartan que el veterano delantero polaco continúe una temporada más si mantiene su nivel competitivo, pese a que el próximo verano cumplirá 38 años.
