Etiqueta: deportaciones masivas

  • Trump defiende las redadas migratorias y justifica la violencia de ICE

    Trump defiende las redadas migratorias y justifica la violencia de ICE

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el domingo que las redadas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) «no han ido suficientemente lejos» y defendió las tácticas violentas mostradas en videos, durante una entrevista en el programa 60 Minutes de la cadena CBS.

    Al ser cuestionado sobre si las operaciones fueron excesivas —en imágenes se ve a agentes empujando al suelo a una mujer, empleando gases lacrimógenos en una zona residencial y rompiendo cristales de un vehículo— Trump respondió: «No, creo que no han ido suficientemente lejos porque hemos sido retenidos por los jueces, los jueces liberales que pusieron (los expresidentes demócratas) Biden y Obama».

    Preguntado si le parecían aceptables las tácticas registradas en los videos, sostuvo: «porque tienes que sacar a la gente fuera», y recurrió a la criminalización generalizada de los migrantes al afirmar que «muchos son asesinos».

    Sobre la deportación de indocumentados que no tienen antecedentes penales, evitó confirmar si esa será la intención explícita de su Administración y se limitó a decir: «Debemos empezar con una política, y la política debe ser: usted entró en el país ilegalmente, usted se va a ir».

    Trump volvió a afirmar una cifra de inmigrantes indocumentados en EE. UU. —25 millones— sin aportar pruebas que la respalden, y negó fijar una meta concreta que le permita declarar la política migratoria como «misión cumplida».

    Sobre el impacto económico y social de las redadas, el presidente calificó en primera instancia a algunos trabajadores afectados como «jardineros criminales», para luego reconocer que necesita mano de obra en el campo: «jardineros y granjeros más que nadie».

    Sus declaraciones reavivan el debate sobre seguridad, derechos humanos y la disponibilidad laboral en estados que dependen de trabajadores migrantes.

     

  • La Justicia de EE.UU. ordena la liberación de Kilmar Ábrego e impide a migración detenerlo

    La Justicia de EE.UU. ordena la liberación de Kilmar Ábrego e impide a migración detenerlo

    Un juez federal de Estados Unidos ordenó este miércoles la liberación de Kilmar Ábrego García, un salvadoreño que fue enviado por error a la cárcel de máxima seguridad CECOT en El Salvador, y prohibió que las autoridades migratorias lo detengan de inmediato tras su excarcelación.

    Ábrego García, residente legal en Maryland desde hace más de una década, fue repatriado a EE.UU. en junio de 2025 tras permanecer varios meses encarcelado en El Salvador.

    El salvadoreño fue uno de los más de 200 migrantes deportados sin derecho a audiencia bajo el plan de expulsiones masivas impulsado por el presidente Donald Trump. Su caso se convirtió en un símbolo de los abusos denunciados por organizaciones de derechos humanos.

    El juez Waverly Crenshaw, del estado de Tennessee, determinó que el gobierno federal no demostró que Ábrego represente un “peligro para la comunidad” y ordenó su liberación. No obstante, una corte superior accedió a una solicitud de su defensa para aplazar su salida por 30 días, ante el riesgo de una deportación inmediata.

    En paralelo, la jueza Paula Xinis, en Maryland, dictó otra resolución que obliga al gobierno estadounidense a trasladar a Ábrego de vuelta a su residencia y notificarse con 72 horas de anticipación en caso de intentar deportarlo nuevamente.

    “Comparto la preocupación de que el Gobierno pueda deportarlo una vez más sin el debido proceso”, advirtió la jueza Xinis en su resolución.

    Ábrego fue detenido en marzo y enviado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), a pesar de contar con un estatus migratorio que le brindaba protección contra la deportación. Según su defensa, el salvadoreño huyó de su país hace más de una década tras recibir amenazas y extorsiones por parte de la pandilla Barrio 18.

    En respuesta a las críticas, el Gobierno estadounidense intentó vincularlo con la pandilla MS-13, pese a que no existían cargos en su contra en ese momento. Posteriormente, fue trasladado a Tennessee para enfrentar acusaciones por presuntamente transportar a personas indocumentadas, aunque su defensa sostiene que estas acusaciones buscan justificar su expulsión ilegal.

    El caso de Ábrego ha generado una ola de reacciones por parte de defensores de derechos humanos, quienes califican este tipo de acciones como una forma de “desaparición forzada”, sin acceso a defensa legal y en violación del debido proceso migratorio.