«Predator: Badlands» rompe el récord de recaudación en su début de la saga de acción y esta séptima entrega lidera la taquilla estadounidense del fin de semana con 40 millones recaudados en Estados Unidos y 80 millones en total en todo el mundo.
La cinta, séptima entrega de la saga dirigida por Dan Trachtenberg, ha superado a «Alien vs. Predator», de 2004, que consiguió recaudar 38 millones de dólares en su primer fin de semana. Esta nueva entrega, en su primer día, registró 15.6 millones de dólares, según los datos de la web especializada Box Office Mojo.
Al segundo puesto de fin de semana bajó «Regretting you» (A pesar de ti), el drama romántico que sigue manteniendo sus cifras y, con una recaudación de 7-1 millones este fin de semana eleva su recaudación desde su estreno, el 24 de octubre, a casi 38.6 millones de dólares en Estados Unidos (y casi 71 millones en todo el mundo).
La cinta de terror «Black Phone 2», la cinta de terror dirigida por Scott Derrickson, baja al tercer puesto y se hace con 5.3 millones de dólares el fin de semana, superando entonces los 120.4 millones en todo el mundo (70.1 en Estados Unidos).
Secuela de «The black phone» (2021), está protagonizada por Ethan Hawke, Mason Thames, Madeleine McGraw y Jeremy Davies, que repiten en sus papeles, junto al mexicano Demián Bichir.
El biopic dramático «Sarah’s Oil», sobre la historia de una niña afroamericana de 11 años en los 90 que cree que hay petróleo bajo la tierra que le han asignado, consigue hacerse con el cuarto puesto en su estreno y una recaudación de más de 4.4 millones de dólares en Estados Unidos (aún no se ha estrenado fuera).
Cierra el top5 de este fin de semana otro biopic histórico que debutó el viernes, «Nuremberg», la cinta dirigida por James Vanderbilt sobre los juicios a los líderes nazis que ha logrado, en su estreno estadounidense, 4.1 millones de dólares.
El director Dan Trachtenberg tomó el riesgo de otorgarle por primera vez emociones a uno de los villanos más clásicos del cine, el Depredador, en «Predator: Badlands» (2025): «Siempre he pensado que lo genial del Depredador es que cuando veías su capa, veías que tenía una cultura y un código de honor que contaban una historia de fondo», explicó en entrevista con EFE.
Protagonizada por Elle Fanning y Dimitrius Koloamatangi, la película, que llega a los cines este viernes, sigue el camino de Dek, un joven Depredador que exiliado de su clan emprende su primera misión como cazador para demostrar su valor.
Trachtenberg, quien ya había explorado este universo en «Predator: Prey» (2022) y «Predator: Killer of Killers» con gran éxito entre la crítica, ahora se adentra en el desafío de brindar otro matiz a una figura de la ciencia ficción que ha existido en el cine desde 1987.
«Creo que normalmente la gente diría que cuando tienes un villano genial como el Depredador, parte de lo que disfrutas es el misterio y la mística que lo rodea», explica. Sin embargo, fue su deseo de profundizar en la cultura Yautja lo que lo motivó a emprender este proyecto y mostrar un nuevo rostro de este emblemático personaje.
«No quería una historia de orígenes, quería que la película fuera una exposición exhaustiva de la cultura Depredadora, y simplemente abrir un poco la puerta para comprender lo suficiente de la cultura Yautja y así entender los sentimientos del protagonista antes de lanzarlo a una prueba de fuego», ahonda.
En la cinta Dek, a quien da vida Kolomatangi, es áspero y solitario, cargado de resentimiento. No obstante, su camino está marcado por un conflicto interno que lo lleva a una evolución personal que muestra emociones y vulnerabilidad poco comunes en su especie.
Elle Fanning y el mosntruo interpretado por Dimitrius Koloamatangi. EFE/ 20th Century Studios
Desde la perspectiva de Kolomatangi, el director logró que un personaje tan famoso en la historia del cine «se sintiera fresco, como si lo viéramos por primera vez», según cuenta a EFE.
El actor neozelandés cargó en sus hombros el peso de ser el primer Depredador que se ve durante toda la cinta. «Tenía que hacerle justicia», apunta. Entre los retos estaba lograr que la audiencia pudiera conectar con «una criatura alienígena que tiene este aspecto». «No es el más guapo agregó».
Kolomatangi, cuyo rostro permanece oculto tras la máscara y maquillaje característicos de su personaje, también enfrentó el reto de construir una actuación basada principalmente en una interpretación física, transmitiendo emociones y presencia mediante su movimiento y gestos corporales.
«Se trató de encontrar la verdad en cada escena y transmitirla con la máxima intensidad. Teníamos que capturar cada expresión, animarla y lograr que Dek fuera lo más Yautja posible, conservando ese lado animal y primitivo que tanto disfrutan los fans, pero al mismo tiempo darle corazón y permitirle moverse y vivir como un ser humano», comenta.
‘Predator’ y ‘Alien’ otro encuentro
«Predator: Badlands» fue para Fanning su primera oportunidad de formar parte de «una franquicia tan grande», la actriz que comenzó su carrera como niña confiesa que al aceptar el papel le interesaba poder hacer algo que «nadie nunca había visto».
«Creo que lo logramos, un Depredador como protagonista con una sintética como mochila, creo que sí», dice Fanning a EFE entre risas quien interpreta a los androides Thia y Tessa.
Pero la película también establece un vínculo narrativo innovador al presentar a los personajes de Fanning como androides de la corporación Weyland‑Yutani del universo Alien.
Esto marca la primera vez que Predator establece un vínculo narrativo explícito con Alien, más allá de los encuentros entre especies vistos en «Alien vs. Predator» y «Aliens vs. Predator: Requiem».
A lo largo de la película, se abordan temas como el honor, la traición, el sentido de comunidad, la lealtad y la amistad. Además, aunque no hay personajes humanos, se plantea un debate paralelo sobre la relación entre la tecnología y lo humano, explorando cómo conviven y se enfrentan estos dos mundos.
«Se trata de la conexión, porque no puedes hacer nada sin la ayuda de otros. El lema de los depredadores siempre ha sido ‘cazamos solos’ y Deck de algún modo desaprende lo que su familia le enseñó.
Así que creo que en un mundo donde la tecnología puede desconectarnos, necesitamos la conexión humana y eso lo aprendes a través de una criatura y un robot», considera Fanning.