El Fondo de Conservación Vial (Fovial) registra cerca de 900 emergencias atendidas durante el periodo lluvioso de 2025, donde el 45 % de los incidentes son relacionados a la caída de árboles, informó el director de dicha institución, Alexander Beltrán.
«Tenemos un consolidado de 894 emergencias desde lo que va del invierno 2025, y alrededor del 42 % que está relacionado a derrumbes de tierra y el 45 % de todas estas emergencias están relacionados a la caída de árboles», indicó Beltrán.
El director de Fovial explicó que dichas emergencias se han reportado en diferentes carreteras del territorio salvadoreño, las cuales han afectado de manera parcial o total algunos tramos del paso vehicular.
Asimismo, detalló que a la fecha el 7 % de las emergencias atendidas corresponden a «pequeñas» inundaciones o estancamientos de agua, debido a la obstrucción de basura en los drenajes, mientras que un 4 % de los incidentes por lluvias se debe a la formación de cárcavas, las cuales están relacionadas a daños en tuberías de aguas negras o potable, aseguró el funcionario.
A estos se suman afectaciones en puentes peatonales, bóvedas y dalos a señales de tránsito, que equivalen al 2 % de las emergencias atendidas por parte de Fovial.
Últimas atenciones
Entre las últimas atenciones realizadas por personal de Fovial ha sido la remoción de árboles caídos en ruta hacia Jujutla, Ahuachapán, al occidente del país, así como derrumbes en carretera desde el desvío de San Buenaventura hacia San Miguel, donde elementos de la entidad intervinieron en la limpieza de la vía.
Mientras que al oriente del país, específicamente en calle que conduce hacia El Coyolito, La Unión re reportó la caída de un árbol de considerable tamaño. En dicho sector se encuentra personal de la institución para los respectivos trabajos de remoción de escombros.
Fovial aseguró que actualmente más de 300 cuadrillas de Fovial continúan desplegadas a nivel nacional atendiendo emergencias a causa de las lluvias. Actualmente, El Salvador se encuentra en alerta naranja debido al acercamiento de una onda tropical con la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT).
Las lluvias de las últimas horas han provocado deslizamientos e inundaciones al menos en dos puntos de la zona oriental y el norte del país, según instituciones de gobierno.
El Ministerio de Obras Públicas y Transporte (Mopt) confirmó que la calle que conecta Quelepa con San Jorge, en el departamento de San Miguel, tuvo un deslizamiento.
En las fotografías compartidas la noche de este sábado, se evidencia que la situación también provocó enajenación en la zona, imposibilitando el paso vehicular.
Equipos del Mopt y del Fondo de Conservación Vial (Fovial) atendieron la emergencia registrada en la zona de Placitas, junto una pipa y maquinaria.
Esta mañana, la Secretaría de Prensa de la Presidencia también confirmó un derrumbe en la carretera a San Francisco Lempa, en la zona de Chalatenango.
Soldados atendieron el retiro de escombros en la carretera a San Francisco Lempa, Chalatenango. /Secretaría de Prensa
El material estatal apunta a que el deslizamiento obstruye toda la vía y, durante la mañana de este domingo, miembros de la Fuerza Armada de El Salvador (Faes) trabajaron en la remoción de escombros.
Pronóstico
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) anticipó cielos despejados sin lluvia para la mañana de este domingo, al menos hasta las 12:00 p.m.
Alrededor de las 9:00 a.m., el sistema de monitoreo del Marn registraba lluvias en el sector costero de San Miguel y Usulután.
Según el Marn, la estación de Montecristo, en Santa Ana, registró el mayor acumulado de agua con 50.4 milímetros (mm), seguido de El Imposible, en Ahuachapán, con 40.8 mm.
En La Palma, Chalatenango, la acumulación de lluvia rondó los 35 mm; en El Boquerón, La Libertad, fue de 34.6 mm; y en Puerto Parada, Usulután, se registraron 33.6 mm.
En horas del mediodía se prevé que se comenzarán a registrar lluvias en zonas cercanas a la cordillera volcánica con énfasis en la zona occidnetal.
Por su parte, se prevé velocidades del viento que rondarán de ocho a 18 kilómetros por hora (km/h).
Una mujer murió en la madrugada de este martes debido a un derrumbe sobre una vivienda de lámina en la calle principal de la Colonia Beatríz, ubicada en el distrito de Ciudad Delgado en San Salvador Centro, informó Comandos de Salvamento.
El derrumbe en el sector conocido como «La Pilona» cayó sobre una parte de la vivienda de lámina, ubicada a un lado de un paredón.
Este hecho también ocasionó daños materiales en dicha vivienda, de acuerdo al reporte e imágenes divulgadas por Cuerpos de Socorro.
Comandos de Savamento confirmó que la mujer fue identificada como Nancy Verónica Mejía Cruz, de 32 años, y esta mañana trabajaban en la recuperación del cadáver.
El Salvador está bajo la incidencia de una baja presión y la Zona de Convergencia Intertropical, la cual ha provocado lluvias tipo temporal en todo el territorio con acumulaciones de lluvia en el suelo.
Comandos de Salvamento informó que una mujer murió durante la madrugada de este martes en la Colonia Beatriz, distrito de Ciudad Delgado, en San Salvador Centro, a causa de un derrumbe que afectó su vivienda.
Video: Comandos de Salvamento. pic.twitter.com/KDHWLqJC44
Las lluvias provocadas en las últimas horas también ocasionaron la caída de árboles y deslizamientos de tierra en distintos puntos del país. Uno de ellos ocurrió durante la mañana de este martes en la calle que conduce al distrito de Panchimalco, de acuerdo a información del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (Mopt).
Debido al suceso, una cantidad considerable de tierra cubrió uno de los carriles. Es importante recordar que esa calle es angosta, por lo que equipos de dicha institución realizaron trabajos de remoción.
Nuestros equipos trabajaron en el retiro de un deslizamiento en la calle a Panchimalco, para establecer el paso vehicular en la zona. pic.twitter.com/fpHY9TCwQJ
— Ministerio de Obras Públicas (@ObrasPublicasSV) October 7, 2025
Asimismo, otro derrumbe de tierra cayó sobre la carretera a la ruta Panorámica en el distrito de San Miguel Tepezontes, en La Paz Centro, de acuerdo a información del Mopt. Cabe aclarar que en ninguno de los incidentes se reportaron personas lesionadas.
Limpiamos la carretera Panorámica sector San Miguel Tepezontes, La Paz, para mantener la conectividad.
— Ministerio de Obras Públicas (@ObrasPublicasSV) October 7, 2025
Asimismo, elementos de Protección Civil removieron un árbol caído en el kilómetro 12 y medio de la carretera a Comalapa, en el distrito de San Salvador Centro durante la madrugada de este lunes.
La Dirección General de Protección Civil registró al menos 35 deslizamientos en el departamento de Sonsonate el lunes pasado, debido a las fuertes lluvias y a la saturación en los suelos.
El subdirector de la institución, Fermín Pérez, dijo en la radio YSKL que esta zona del país es una de las que más ha reportado deslizamientos en los últimos días.
“El lunes tuvimos muy significativa la cantidad de deslizamientos de Sonsonate, arriba de 35 puntos diferentes donde tuvimos deslizamientos que nos obstruyeron accesos”, indicó Pérez este miércoles.
Según el Ministerio de Obras Pública y Transporte (Motp), el lunes se registró un deslizamiento en la vía que conecta Salcoatitán con Santa Catarina Masahuat, en Sonsonate.
La calle quedó bloqueada y el Mopt dijo la tarde del 29 de septiembre que trabajaba con maquinaria pesada para despejar la vía.
Otro grupo de trabajadores de Obras Públicas se movilizó a la calle que conduce al cantón El Matazano, en Sonsonate, en donde un derrumbe bloqueó la vía.
Protección Civil dijo que el lunes las zonas de Morazán, Chalatenango, Usulután, Ahuachapán, San Vicente y La Unión tuvieron la mayor presencia y acumulación de lluvias, volviéndose susceptibles a deslizamientos.
Indicó que, por ejemplo, las lluvias que se tienen en Chalatenango aumentan el caudal del río Lempa, perjudicando a la parte baja, en Tecoluca y Jiqulisco, con un aumento en la crecida de la cuenca.
“En donde tenemos humedad es lo mismos lugares donde tenemos probabilidades de deslizamientos”, puntualizó Pérez.
Albergues
El lunes al menos cinco familias fueron rescatadas y reubicadas por personal Fondo de Conservación Vial (Fovial) luego de que el río Zapua, en el distrito de Jujutla, Ahuachapán Sur, se desbordara.
Ese día, el Cuerpo de Bomberos de El Salvador también rescató a seis personas en San Francisco Gotera, en el barrio La Soledad, San Francisco Gotera, municipio de Morazán Sur, debido a la anegación de las viviendas.
Sobre este último caso, el subdirector de Protección Civil confirmó la evacuación pero aseguró que muchas de las personas albergadas solo llegaron a descansar esa noche y luego se retiraron.
La institución no aclaró si aún hay personas albergadas debido a las lluvias registradas al inicio de esta semana.
Protección Civil reiteró que en el país se tienen actualmente condiciones de vulnerabilidad y suelos saturados, situación que les llevó a declarar alerta amarilla por lluvias este 30 de septiembre.
El gobierno cuenta con 180 albergues pre equipados que se prepararon desde que el país declaró alerta verde, el 22 de septiembre pasado.
El talud que provocó los derrumbes en la carretera Panamericana, tramo de Los Chorros, hace unos meses ya lleva un 60 % de avance, informó el Ministerio de Obras Públicas y Transporte (Mopt).
El ministro del ramo, Romeo Rodríguez, aseguró este lunes que en la zona se intervienen 14 taludes ubicados en diferentes puntos de la vía.
“Donde tuvimos algunos inconvenientes y derrumbes, ese tramo ya tiene un 60 % de avance al talud y estamos haciendo todo lo humanamente posible para terminarlo lo más rápido”, puntualizó Rodríguez durante la entrevista de Frente a Frente.
El funcionario prevé que las obras solo en este punto, considerado el de mayor riesgo, se extienden al menos tres meses más.
La carretera a Los Chorros es una de las vías más concurridas y más importantes en la capital salvadoreña, porque conectan el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) con el occidente del país.
La vía estuvo cerrada por dos semanas, entre abril y mayo, debido a derrumbes que obstaculizaron el paso de transporte y de peatones.
Contenedores
Tras intervenciones de urgencia, el Mopt reabrió el tramo de Los Chorros a las 11:00 p.m. del 11 de mayo y, posteriormente, colocó contenedores de retención en la zona.
El Mopt dijo este lunes que los contenedores no son permanentes y que su función es detener el material que se va cortando de la montaña, con el fin de que no caiga en la carretera, sino entre la infraestructura y un espacio de seguridad designado.
“Esperemos que en tres meses esté finalizado en esa zona y comenzar a retirar los contenedores”, indicó Rodríguez.
El ministro aseguró que, pese a la intervención de los taludes, la ampliación de la autopista y la construcción del viaducto sigue en pie.
Las autoridades prevén totalizar cuatro carriles por sentido en el tramo de Las Delicias hasta la zona del Poliedro, como parte de los proyectos de ampliación.
“En el tramo más crítico, donde tenemos taludes de roca y que debajo hay un estrato arenoso, es donde parte el viaducto”, añadió el ministro de Obras Públicas.
Según el gobierno, el viaducto se construirá después del balneario de Los Chorros hasta la zona de Colón, alrededor de 1.4 kilómetros (km).
El Mopt dijo que el tramo que será sustituido con el viaducto se dejará para emergencia o carril reversible, al menos dos de los cinco carriles.
El problema al concluir los trabajos en Los Chorros, aseveró Rodríguez, es que el tráfico de la zona se moverá a otras que ya están congestionadas, como la avenida Jerusalén y el bulevar Los Próceres.
A través de financiamiento provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y Arabia Saudita se destinarán $60 millones para la intervención en Los Próceres, aseguró el funcionario sin dar más detalles.
“¿Hasta cuándo es esto? No podemos más”, explota indignada Zoila. Tras más de 20 días sin agua corriente en la casa, con apagones diarios y la basura acumulándose en su calle, esta madre habanera de 44 años pone voz a la desesperación social por la grave crisis que devora a Cuba.
Zoila, que no habla a cámara y pide no publicar su apellido por miedo a represalias, reclama una solución para ella y las decenas de miles de vecinos de Centro Habana y La Habana vieja sumidos en un profundo deterioro.
“Llevamos 23 días exactos sin que entre el agua. No podemos más”, repite a EFE custodiada por una montaña de basura y un hedor que se siente desde una calle antes. Allí mismo protestaron la semana previa varios vecinos por la falta de agua corriente.
“No hay agua porque dicen (las autoridades) que está roto algo. Pero, entonces, si entra, no se puede poner el motor (de bombeo a las casas) porque no hay luz (corriente)”, resume irritada.
Ella lamenta que no tiene 30.000 pesos cubanos (250 dólares) para pagar una pipa (camión cisterna con agua potable), una solución al margen de la ley por la que muchas personas optan ante la falta de abastecimiento.
La mujer agrega que tampoco ha podido dormir por los apagones. “Toda la noche dando cartón”, dice en referencia al pedazo de papel duro que usa de abanico para refrescarse y espantar mosquitos.
Un grupo de personas recolectan agua en La Habana. Cuba, un país de 9,7 millones de habitantes, cuenta con más de 3,9 millones de viviendas de las que el 37 % se encuentran en regular o mal estado técnico, de acuerdo con cifras oficiales. EFE
Desesperanza en bucle
La desesperanza en bucle también marca la vida de Adolfo, vecino de Zoila, que muestra a EFE unas cubetas pequeñas plásticas apoyadas en la entrada de su edificio. Él vive en lo que una vez fue una imponente construcción de los años cincuenta del siglo pasado, que ahora resiste con dificultades el paso del tiempo y los derrumbes.
“Aquí el agua viene cada siete u ocho días normalmente. Tengo que esperar a que el vecino de abajo coja agua para llenar las cubetas y subirlas hasta un cuarto piso”, cuenta Adolfo mientras enciende un cigarro.
Según datos oficiales, unas 248.000 personas en La Habana, más del 10 % de sus pobladores, no tiene actualmente acceso a agua corriente. En el país, con algo menos de diez millones de personas, la tasa es similar.
Este jubilado -quien también pide ocultar su apellido- tampoco tiene fluido eléctrico y su pensión (unos 12 dólares al mes) no le alcanza, por lo que hace “trabajitos” como plomero. “No es fácil”, resume con una frase hecha cubana que conjuga resignación y eufemismo.
Desde hace más de cinco años, Cuba se ha precipitado por una crisis que ha contraído un 11 % sy producto interno bruto (PIB) y diezmado el poder adquisitivo nacional, además de generalizar los cortes eléctricos y la escasez de productos básicos como alimentos, medicinas y combustible.
Una persona bota escombros en una calle del centro de La Habana, Cuba. EFE
Efecto dominó
La vida en la céntrica calle Águila de la capital cubana transcurre, como en el resto del país, entre una acumulación de problemas de años que conforman una cadena de desgracias.
Por un lado, la profunda crisis energética -agravada desde el año pasado- provoca apagones de unas diez horas al día en La Habana (unas veinte o más en casi todo el resto del país), lo que paraliza la menguada vida económica de la isla y obstaculiza el día a día de los cubanos.
Esos constantes apagones interrumpen a su vez el bombeo de agua corriente, ya de por sí problemático por la sequía y las averías. Cuando vuelve la electricidad, los equipos tardan horas en volver a operar y a veces se dañan por las oscilaciones del flujo eléctrico.
Los problemas con el suministro de agua han llegado a provocar pequeñas protestas en Centro Habana y La habana Vieja, en el corazón de la capital, pero también en la periferia, como en San Miguel del Padrón.
Otro factor es la recogida irregular de basura, porque gran parte de los camiones están averiados o no tienen combustible. Los desechos se amontonan y son un foco de infecciones, como se ha reconocido desde el Ministerio de Salud Pública.
El panorama se complica aún más por el fuerte deterioro de muchas construcciones en el centro de la capital, viviendas con décadas de uso y sin mantenimientos en un clima hostil por las altas temperaturas, las intensas lluvias y el salitre del mar.
Con las tormentas del verano, el agua se filtra por las paredes en mal estado, las hincha y, cuando vuelve a salir el sol, los muros se rajan y se producen derrumbes, a veces decenas de ellos después de un par de días de fuertes lluvias. Por estos desplomes, en los últimos años han muerto varias personas.
Cuba, un país de 9,7 millones de habitantes, cuenta con más de 3,9 millones de viviendas de las que el 37 % se encuentran en regular o mal estado técnico, de acuerdo con cifras oficiales.