Etiqueta: deuda externa

  • Argentina vuelve a mercados internacionales y coloca deuda por $1,000 millones

    Argentina vuelve a mercados internacionales y coloca deuda por $1,000 millones

    Argentina volvió a los mercados financieros internacionales después de casi ocho años con la colocación de un bono en dólares a cuatro años, con un interés del 6,5 %, para cubrir parte de los vencimientos de deuda que el país debe cumplir en enero, anunció este miércoles el Ministerio de Economía.

    «Luego de casi ocho años de ausencia en los mercados de financiamiento en moneda extranjera, el Tesoro colocó 1.000 millones de un nuevo bono a cuatro años, con cupón del 6,5 %, bajo legislación argentina. Se recibieron un total de ofertas por más de 1.400 millones, de un total de más de 2500 inversores», expresaron desde el ministerio que encabeza Luis Caputo.

    El rendimiento al precio de corte del instrumento, denominado BONAR 2029N -para diferenciarlo del ya existente BONAR 2029-, resultó en una tasa anual de 9,26 %, «equivalente con un diferencial de 550 puntos básicos por encima de los bonos del Tesoro estadounidense de igual duración, o unos 100 puntos básicos por debajo del rendimiento de los bonos existentes con duración similar», agregó el comunicado del Gobierno argentino.

    El bono pagará el capital íntegro al vencimiento, previsto para el 30 de noviembre de 2029.

    La Secretaría de Finanzas afirmó que el resultado de la licitación refleja «una demostrada confianza de los inversores en las mejoras de ‘fundamentals’ económicos» bajo el mandato del presidente Javier Milei, que la semana pasada había celebrado el anuncio de la medida.

    El BONAR 2029N permitirá al Tesoro argentino cubrir parcialmente los pagos de deuda externa con vencimiento el 9 de enero de 2026 por alrededor de 4.300 millones de dólares, correspondientes a bonos AL30 y AL29 sin afectar a las reservas netas del Banco Central.

    «Vamos a salir con un bono a cuatro años, a noviembre de 2029, con un cupón. Es un dato importantísimo por lo que se viene hablando de la acumulación de reservas. La idea es pagar los vencimientos de enero sin que bajen las reservas», había señalado el ministro Caputo en una entrevista previa a la licitación con el canal América 24.

    Argentina, cuyo nivel de riesgo país es actualmente de 628 puntos básicos, no colocaba deuda en los mercados internacionales desde 2018 por las altas tasas de interés que debería convalidar.

    El Banco Central de Argentina ha tenido dificultades para acumular reservas monetarias, que actualmente rondan los 41.882 millones de dólares.

  • Rodrigo Paz asume la presidencia de Bolivia con denuncias de una economía devastada por el socialismo

    Rodrigo Paz asume la presidencia de Bolivia con denuncias de una economía devastada por el socialismo

    Rodrigo Paz Pereira juró este sábado 8 de noviembre como nuevo presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en una ceremonia celebrada en la Asamblea Legislativa y con posterior acto simbólico en la plaza Murillo, en La Paz. El mandatario aseguró que recibe “un país devastado”, marcado por una profunda crisis económica que atribuyó a la “traición” de los anteriores gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS).

    Acompañado por delegaciones internacionales y autoridades nacionales, Paz recibió los bastones de mando que simbolizan su poder político, militar, policial y espiritual. Además, recibió la bendición católica en un acto dirigido por monseñor Jesús Juárez, en un gesto que marcó la dimensión simbólica y religiosa de su investidura.

    “Devastado, con una economía quebrada, con las reservas internacionales más bajas en 30 años, nos dejan la inflación, escasez, deuda, desconfianza”, expresó con firmeza ante los legisladores y delegaciones extranjeras, entre ellas la representación de España, encabezada por la presidenta del Congreso, Francina Armengol.

    Paz no escatimó en señalar directamente a su antecesor, Luis Arce, y al MAS, partido del expresidente Evo Morales, como los responsables del colapso económico del país.

    “Nos dejan la peor crisis de las últimas cuatro décadas. Nos dejan con una deuda de $40,000 millones. Nos traicionaron, y la traición se paga en Bolivia, porque es el costo que tienen los más humildes y vamos a defender a los más humildes”, afirmó.

    Durante su intervención, el nuevo jefe de Estado calificó al aparato estatal como “un monstruo burocrático incapaz de servir al pueblo”, y describió una realidad nacional marcada por “mercados vacíos” y “salarios que no alcanzan para vivir”.

    La crisis interna del MAS también fue parte de su discurso. Paz aludió al debilitamiento del partido y a la reciente expulsión de Arce, en medio de disputas que fracturaron la estructura política del oficialismo saliente. Esta fragmentación, según explicó, agravó el escenario de ingobernabilidad que hoy recibe su gestión.

    El nuevo presidente confirmó que este domingo presentará a su gabinete de gobierno a partir de las 11:00 a.m., hora local. Su equipo de transición ya adelantó que se trata de un grupo técnico orientado a implementar un plan de rescate económico de emergencia.

    Paz emprendió una gira a inicios de mes por Estados Unidos, donde sostuvo reuniones con representantes del gobierno estadounidense, así como con líderes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). En esas citas, buscó apoyo financiero internacional para enfrentar la crisis interna.

    Uno de los principales logros de esa visita fue avanzar en la normalización de relaciones diplomáticas con Washington, interrumpidas desde 2008, cuando el entonces presidente Evo Morales expulsó al embajador Philip Goldberg. Posteriormente, también fueron expulsadas la agencia antidrogas DEA y la USAID.

    Rodrigo Paz inicia así su mandato con una narrativa de ruptura con el pasado reciente, apostando por la reactivación económica, la transparencia institucional y el restablecimiento de lazos con la comunidad internacional. “Vamos a reconstruir Bolivia desde los cimientos”, concluyó.

     

  • Bolivia enfrenta posible colapso económico a un mes de la salida de Luis Arce

    Bolivia enfrenta posible colapso económico a un mes de la salida de Luis Arce

    Bolivia atraviesa una crisis económica sin precedentes a tan solo un mes de que finalice el mandato del presidente Luis Arce, marcado por una profunda escasez de dólares, problemas en la compra de combustibles subvencionados y resultados limitados en su ambiciosa política de industrialización, según expertos.

    El reconocido economista Alberto Bonadona fue tajante al describir la situación: «Arce ha llevado a Bolivia a las puertas del averno y nos está dejando ahí», afirmó a EFE.

    Bonadona apuntó que uno de los principales errores del Gobierno actual fue no invertir en la exploración de gas natural, la principal fuente de divisas del país, arrastrando una política energética deficiente desde la era de Evo Morales (2006-2019).

    La escasez de divisas ha impedido la compra normal de diésel y gasolina, según reconoció el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, quien anunció que solo se podrá abastecer entre el 70 % y 80 % de la demanda nacional de combustible.

    En paralelo, los contratos de industrialización del litio mediante tecnología de extracción directa (EDL), firmados con empresas de China y Rusia, están paralizados en el Parlamento debido a disputas internas en el partido oficialista, el Movimiento al Socialismo (MAS).

    “No se ha hecho nada en hidrocarburos, ni tampoco en sectores que pudieron sustituir su rol como el litio”, señaló Bonadona.

    Industrialización sin resultados y economía en picada

    El Gobierno de Arce impulsó una estrategia de sustitución de importaciones y creó proyectos industriales en distintas regiones. Sin embargo, el politólogo Franklin Pareja calificó estas iniciativas como medidas clientelistas sin impacto real.

    «La gestión por resultados es desastrosa. Arce y el MAS dejan un país prácticamente en quiebra», afirmó Pareja.

    Proyectos como la explotación de hierro, la producción de urea y la industrialización del azúcar en La Paz presentan solo resultados parciales, sin generar los cambios estructurales prometidos.

    Por su parte, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, defendió la gestión de Arce, asegurando que hay estabilidad económica en varios sectores y que la situación ha sido agravada por factores externos como la pandemia, la guerra en Ucrania y los bloqueos políticos.

    Montenegro mencionó que Bolivia ha cumplido con el pago de la deuda externa, que representa el 23,1 % del PIB, a pesar de la caída de la producción de gas natural de 22.188 mmc (2014) a 11.896 mmc (2024).

    También culpó a la oposición por bloquear $1.600 millones en créditos externos que, según el Gobierno, permitirían adquirir combustibles.

    “No es cierto que estamos entregando la peor situación económica. La economía creció hasta 2022, pero los bloqueos afectaron la recuperación”, sostuvo Montenegro.

    Con la segunda vuelta electoral programada para el 19 de octubre, entre Rodrigo Paz (centro) y Jorge Tuto Quiroga (derecha), uno de los retos inmediatos será garantizar una transición gubernamental transparente.

     

  • Colombia cancela el acuerdo de Línea de Crédito Flexible con el FMI

    Colombia cancela el acuerdo de Línea de Crédito Flexible con el FMI

    El Banco de la República de Colombia anunció la cancelación anticipada de la Línea de Crédito Flexible (LCF) que mantenía con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tras la suspensión del acceso a estos recursos por parte del organismo internacional.

    El acuerdo con el FMI, aprobado en abril de 2024, tenía un plazo de dos años y un monto estimado en 6,133.5 millones de Derechos Especiales de Giro, equivalentes a unos $8,100 millones. Esta línea había sido concebida como una herramienta preventiva para enfrentar choques externos, según explicó el gerente del Banco Central, Leonardo Villar.

    Según Villar, Colombia ya no requiere de este respaldo debido a que su nivel actual de reservas internacionales es “adecuado”, alcanzando los $65,000 millones. Además, aseguró que la cancelación no afecta los pagos pendientes de un desembolso anterior aprobado en 2020, cuya última cuota está prevista para diciembre de 2025.

    La cancelación del acuerdo fue anunciada un día después de que el FMI publicara las conclusiones de la consulta del Artículo IV, una revisión periódica sobre la economía colombiana. En el informe, el Fondo destacó “la resiliencia de la economía” y la reducción de la pobreza en el país sudamericano.

    El FMI también valoró positivamente la política monetaria restrictiva del banco central, la cual ha sido clave para controlar la inflación. No obstante, advirtió sobre el “deterioro” de las finanzas públicas y la incertidumbre provocada por las políticas internas, agravadas por la suspensión temporal de la regla fiscal hasta 2027.

    En ese contexto, los directores del FMI instaron a las autoridades colombianas a implementar “acciones decididas y realistas” que permitan consolidar las finanzas del país. “Esto contribuiría a volver a anclar las expectativas, reducir los costos de endeudamiento y mejorar la combinación general de las políticas”, señala el documento.

    Respecto a las proyecciones, el FMI estima que Colombia crecerá 2.5 % en 2025, pero advierte que el ritmo será más lento en los años siguientes debido a los ajustes fiscales. La inflación, por su parte, se proyecta en 4.5 % este año y descendería al 3 % en 2027.

    Para asegurar el crecimiento a largo plazo, el FMI recomendó avanzar en reformas orientadas a mejorar la productividad, ampliar la participación en la fuerza laboral y diversificar la estructura económica del país.