El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, exigió justicia en el marco del llamado caso Negreira, al considerar que se trata del “mayor escándalo en la historia del fútbol” y denunció la inacción de LaLiga y de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), organismos que, según dijo, “tienen la obligación de velar por la integridad”.
Durante su tradicional discurso navideño frente a los medios de comunicación, celebrado este viernes en el pabellón de baloncesto de la Ciudad Real Madrid, Pérez expresó su “mayor preocupación” por la situación arbitral, en referencia a los pagos realizados por el FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira.
“¿Cómo vamos a olvidar el mayor escándalo de la historia del fútbol? ¿Cómo puede comportarse así la RFEF y LaLiga?”, cuestionó Pérez. “Es del todo incomprensible que las instituciones nos hayan dejado solos”, añadió con visible molestia.
El dirigente recordó que, de acuerdo con las investigaciones, el FC Barcelona pagó más de $8.7 millones por supuestos informes técnicos arbitrales que, según aseguró, nunca llegaron a manos de los entrenadores. “¿Quién puede creer que se pagaron por estos informes que ni los entrenadores conocían?”, dijo. Y añadió que esto “pone de manifiesto la necesidad de un cambio radical”.
Pérez también aprovechó para señalar que el Real Madrid fue víctima de decisiones arbitrales recientes, como en el encuentro del pasado domingo frente al Alavés en Vitoria. “Fuimos arbitrados por un árbitro que ya nos había amenazado en la víspera de una final de Copa. Y parece que las zancadillas a Vinicius y Rodrygo ya no son penales, esa es la novedad de esta temporada”.
El presidente merengue no descartó que haya clubes que descendieron como consecuencia del escándalo Negreira, y subrayó que el caso ha dañado gravemente al fútbol español. “No olviden que el juez instructor lo calificó como corrupción sistémica. Y el Barcelona reconoció que hacían los pagos porque eran convenientes. ¿Por qué? ¿Para qué?”, lanzó al aire antes de cerrar su intervención deseando felices fiestas.
