Inter Miami conquistó este sábado su primer campeonato de la MLS al imponerse 3-1 al Vancouver Whitecaps, en un duelo marcado por la despedida del fútbol profesional de los españoles Sergio Busquets y Jordi Alba.
El encuentro, disputado en Fort Lauderdale bajo un sol abrasador, se convirtió en una fiesta para el conjunto dirigido por Javier Mascherano, que logró el título tras dos años de decepciones desde el arribo de Lionel Messi a la liga estadounidense.
El marcador se abrió temprano, al minuto 8, tras una desafortunada jugada del colombiano Édier Ocampo, quien empujó el balón en propia meta. La acción inició con un pase magistral de Messi a Rodrigo de Paul, quien habilitó a Tadeo Allende por derecha. Su centro buscaba a Matteo Silvetti, pero fue desviado por Ocampo ante la mirada impotente del portero japonés Yohei Takaoka.
Vancouver respondió con valentía y generó varias oportunidades claras, pero el arquero Rocco Ríos salvó en tres ocasiones al Inter, destacando un remate de Müeller al 41’.
El empate llegó al 60’, cuando Ali Ahmed venció al arquero argentino tras una jugada colectiva encabezada por Emmanuel Sabbi. Sin embargo, el gusto duró poco. Apenas diez minutos después, Messi robó un balón a Andrés Cubas en zona comprometida y cedió a Rodrigo de Paul, quien definió solo ante Takaoka para el 2-1.
Ya en el tiempo añadido, y con el estadio rendido a sus pies, Messi volvió a aparecer con una asistencia precisa para Allende, quien selló el 3-1 definitivo y desató la celebración.
El título representa el punto más alto del ambicioso proyecto liderado por David Beckham y los hermanos Mas, quienes han convertido al Inter Miami en un reflejo moderno del histórico FC Barcelona de Pep Guardiola.
Messi, que dejó su huella con dos asistencias en la final, cerró así una etapa triunfal en la MLS junto a sus excompañeros y amigos Busquets y Alba, en una jornada que quedará grabada como el “último baile” de una generación legendaria.