Las deportaciones en Estados Unidos están agravando la crisis de los refugios de animales, especialmente en Florida, donde albergues saturados denuncian la llegada de decenas de perros, gatos y aves que quedan abandonados tras la expulsión de sus dueños.
Un ejemplo es Adopt and Save a Life Rescue Mission, en el oeste de Miami, que en los últimos meses ha recibido al menos 19 perros y gatos de familias deportadas, además de gallos y otras aves. La directora, Daymi Blain, explicó a EFE que la situación es crítica:
“Son reportes todos los días, miles de llamadas. Ya no puedo recibirlos, los posteo en redes sociales para ver si otros refugios pueden ayudar”, relató.
El albergue mantiene más de 50 perros y 30 gatos, además de decenas en camino, y ha debido acondicionar un establo y tres casas rodantes para alojarlos, con un gasto mensual de $1,200 en electricidad.
Deportaciones récord bajo Trump
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que en los primeros 200 días del Gobierno de Donald Trump fueron arrestados 352,000 inmigrantes indocumentados y deportados 324,000, un promedio de 1,620 al día.
El impacto ya se siente en refugios de Broward, Tampa, Texas, Nueva York, Nueva Jersey, Tennessee y California, donde crece el temor de que la crisis se intensifique.
En Los Ángeles, por ejemplo, agentes migratorios detuvieron la semana pasada a un joven chileno de 18 años mientras paseaba a su perro. La familia halló al animal abandonado tras el arresto.
Organizaciones buscan soluciones
En California, la organización C.A.R.E.4Paws prepara el lanzamiento de un refugio especializado en recibir mascotas de migrantes deportados o víctimas de violencia.
“Cuando las personas enfrentan estos momentos tan difíciles, lo último de lo que deberían preocuparse es de sus mascotas”, expresó la cofundadora Isabel Gullö.
En Dallas, el refugio Saving Hope Rescue compartió el caso de un hombre en proceso de deportación que debía entregar sus perros con la preocupación de qué ocurriría con ellos.
Ante esta emergencia, Blain pidió apoyo ciudadano:
“Necesitamos voluntarios, donaciones de comida, arena, ventiladores y techos para proteger a los animales. Hemos superado la capacidad de lo que podemos recibir”, enfatizó.