Etiqueta: Francisco Franco

  • Juan Carlos I: 50 años entre el poder, escándalos y el exilio

    Juan Carlos I: 50 años entre el poder, escándalos y el exilio

    Juan Carlos I, quien fue considerado el impulsor de la transición política de España y símbolo de unidad nacional, cumple este mes 50 años desde su proclamación como rey, tras la muerte de Francisco Franco en 1975. Su figura, sin embargo, ha pasado de ser alabada a estar marcada por escándalos, investigaciones fiscales y un exilio voluntario en Abu Dabi.

    El monarca emérito fue protagonista de uno de los reinados más extensos de la historia reciente de España, desde su proclamación el 22 de noviembre de 1975 hasta su abdicación en 2014, cuando cedió la Corona a su hijo, el rey Felipe VI. Su legado, que inicialmente estuvo asociado a la consolidación de la democracia española, quedó empañado por polémicas personales y financieras.

    Nacido en Roma en 1938, en el exilio de la familia real tras la proclamación de la II República, Juan Carlos fue enviado a España por acuerdo de su padre, Juan de Borbón, y el dictador Franco, para formarse como el futuro jefe del Estado. En 1962 contrajo matrimonio con la princesa Sofía de Grecia, con quien tuvo tres hijos: Elena, Cristina y Felipe.

    En 1969 fue designado oficialmente sucesor de Franco por las Cortes franquistas. Dos días después de la muerte del dictador, fue proclamado rey con la promesa de representar a todos los españoles. Su papel fue clave en el proceso de democratización del país, incluyendo la legalización de partidos políticos y la aprobación de la Constitución de 1978.

    Uno de sus momentos más destacados ocurrió el 23 de febrero de 1981, cuando se dirigió a la nación vestido de capitán general para rechazar el intento de golpe de Estado, consolidando así su imagen como garante de la democracia. Durante décadas, su popularidad se mantuvo alta, hasta que comenzaron a aflorar casos de corrupción que rozaban a su entorno.

    El caso Nóos, que llevó a prisión a su yerno Iñaki Urdangarin, y el polémico viaje a Botsuana en plena crisis económica en 2012, minaron su reputación. Tras este último episodio, ofreció disculpas públicas con la célebre frase: “Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir”.

    En junio de 2014, abdicó en favor de Felipe VI, pero fue hasta 2019 que se retiró completamente de la vida pública. En 2020, investigaciones periodísticas lo vincularon con presuntas actividades financieras opacas y cuentas en paraísos fiscales. Aunque la Fiscalía archivó las diligencias, los señalamientos dañaron aún más su imagen.

    Cinco meses después de que se le retirara su asignación económica, Juan Carlos I se trasladó a vivir a Abu Dabi, desde donde realiza visitas privadas esporádicas a España, especialmente a competiciones náuticas. Su relación con la familia real desde entonces ha sido distante.

    El pasado 5 de noviembre, el rey emérito lanzó sus memorias bajo el título Reconciliación, publicadas en Francia. En ellas, repasa su papel durante la dictadura, la transición, sus vínculos personales y sus errores. El texto busca ser una reivindicación de su legado, aunque ha generado controversia por los temas abordados y por intentar ajustar cuentas con su pasado.

     

  • Juan Carlos I y el retorno de la monarquía: 50 años desde su proclamación como Rey de España

    Juan Carlos I y el retorno de la monarquía: 50 años desde su proclamación como Rey de España

    Este 22 de noviembre se cumplen 50 años de la proclamación de Juan Carlos I como Rey de España. Aquel sábado de 1975, dos días después del fallecimiento de Francisco Franco, el entonces príncipe juraba su cargo ante las Cortes franquistas, devolviendo así la monarquía al país tras casi cuatro décadas de dictadura.

    «Hoy comienza una nueva etapa de la historia de España», afirmó el monarca durante su discurso, pronunciado en el Palacio de las Cortes. La ceremonia estuvo marcada por el simbolismo, con la corona colocada sobre un cojín en el hemiciclo, y la presencia de la reina Sofía y sus tres hijos, entre ellos el actual Rey, Felipe VI.

    Juan Carlos había sido designado como sucesor por Franco en 1969, cuando fue nombrado Príncipe de España, en un proceso que comenzó décadas antes con el histórico encuentro entre el dictador y el Conde de Barcelona, padre del entonces príncipe. En su proclamación, el nuevo monarca se comprometió a respetar las Leyes Fundamentales del Reino y los principios del Movimiento Nacional.

    Sin embargo, desde el inicio, Don Juan Carlos manifestó su voluntad de transformación.

    «El futuro de España se basará en un efectivo consenso de concordia nacional», declaró, apostando por un modelo de unidad que respetara la diversidad regional del país. Su objetivo era claro: construir una monarquía parlamentaria que diera paso a una democracia moderna.

    Cinco décadas después, el Rey emérito ha reivindicado su papel clave en la Transición Española. En sus memorias publicadas recientemente en Francia, Juan Carlos I subraya que «la democracia no cayó del cielo» y que fue su voluntad personal la que permitió el paso del autoritarismo a un sistema parlamentario.

    La historia de su acceso al trono tiene episodios cruciales, como su inesperado nombramiento por Franco, que él mismo recuerda como un momento de tensión personal.

    «Estaba entre la espada y la pared», relata en sus memorias, aludiendo a la disyuntiva entre aceptar el cargo o desafiar la legitimidad de su padre, quien no renunciaría oficialmente hasta 1977.

    Durante su primer periodo como jefe de Estado interino en 1974 y nuevamente en octubre de 1975, Juan Carlos demostró liderazgo en momentos de incertidumbre, preparando el camino para las reformas políticas. Su reinado consolidó los cimientos de la democracia con la celebración de elecciones en 1977 y la aprobación de la Constitución en 1978.

    La proclamación no contó con presencia internacional, pero días después, durante la misa celebrada en los Jerónimos y la recepción en el Palacio Real, líderes internacionales como Valéry Giscard d’Estaing y Nelson Rockefeller expresaron su respaldo al nuevo jefe del Estado.

    Hoy, 50 años después, el legado de aquel 22 de noviembre sigue siendo objeto de debate, pero es innegable que la proclamación de Juan Carlos I fue el punto de partida para una nueva España: la del consenso, las libertades y la monarquía parlamentaria.

     

  • Hace 50 años murió Francisco Franco y España inició su transformación

    Hace 50 años murió Francisco Franco y España inició su transformación

    Hace exactamente 50 años, el 20 de noviembre de 1975, falleció Francisco Franco, el dictador que gobernó España durante casi 40 años. Su muerte, tras una larga agonía, cerró uno de los capítulos más autoritarios de la historia del país y dio paso a un proceso de transición política que culminaría con la aprobación de la Constitución de 1978.

    Franco murió a las 04:58 horas en el hospital La Paz de Madrid, en un momento crítico para el régimen, que ya enfrentaba huelgas estudiantiles, presiones internacionales y tensiones con Marruecos por el futuro del Sáhara Occidental. Su salud, deteriorada desde 1974, se agravó tras un enfriamiento en octubre de 1975, días después de los actos de la Fiesta de la Hispanidad.

    Durante su prolongada agonía, de más de un mes, los medios internacionales dieron seguimiento constante. Europa Press fue la primera en confirmar su muerte con el famoso teletipo: “Franco ha muerto” repetido tres veces. La agencia asumió riesgos considerables al enfrentarse a la censura del régimen, pero su primicia marcó un hito en el periodismo español.

    La confirmación oficial llegó a las 6:05 a.m. por Radio Nacional de España. A las 10:00, el presidente Carlos Arias Navarro pronunció el célebre “Españoles, Franco ha muerto” en un mensaje televisado. Enseguida, el Gobierno activó el plan de sucesión, declaró 30 días de luto nacional y trasladó el féretro al Palacio de Oriente, donde fue velado por cientos de miles de personas.

    Foto de archivo del dictador español Francisco Franco. EP

    España se transforma

    Con la muerte del dictador se inició una profunda transformación. España transitó hacia una democracia parlamentaria y la sociedad vivió cambios sin precedentes. En 1975, el país estaba marcado por una moral católica dominante, sin derecho al divorcio, al aborto o a la libre orientación sexual. Hoy, todos esos derechos están reconocidos legalmente.

    La evolución demográfica también ha sido notable: de 35.3 millones de habitantes se pasó a 49.3 millones en 2025, con un 14.2 % de población inmigrante. Sin embargo, los nacimientos se han reducido a menos de la mitad, mientras que los mayores de 65 años representan ya el 20.5 % de la población, lo que plantea retos sociales y económicos.

    En el ámbito de género, las mujeres han pasado de no poder abrir una cuenta bancaria sin autorización masculina a protagonizar una revolución en derechos y participación laboral. Desde los años 80, España ha legalizado el divorcio, el aborto y el matrimonio igualitario, aunque los crímenes machistas siguen siendo una grave preocupación.

    La economía también vivió un giro radical. De una estructura dependiente del petróleo y la industria, se transformó en una economía de servicios, impulsada por el turismo. Hoy, el 77 % del PIB proviene de este sector, con 94 millones de visitantes anuales. El PIB se ha multiplicado por 40 desde 1975, aunque el desempleo sigue siendo una asignatura pendiente.

    Culturalmente, el país ha dejado atrás la censura para convertirse en potencia creativa. La canción protesta dio paso al fenómeno global de artistas como Rosalía, y lo que antes era impensable —como los desnudos en el cine o hablar abiertamente de derechos sexuales—, ahora forma parte de un entorno social libre y conectado a las plataformas digitales.

    España, cincuenta años después, es una nación irreconocible respecto a la que Franco dejó atrás. Aunque aún enfrenta desafíos estructurales como la desigualdad, la precariedad laboral y el envejecimiento poblacional, el país ha dado un salto histórico en libertades, bienestar y desarrollo económico, consolidando su lugar en el corazón de Europa democrática.

     

     

  • España cumple 50 años de cambios sociales y económicos tras el fin de la dictadura

    España cumple 50 años de cambios sociales y económicos tras el fin de la dictadura

    España conmemora este mes 50 años desde la muerte del dictador Francisco Franco y lo hace como un país irreconocible respecto a 1975. La transición democrática trajo consigo una transformación acelerada en derechos civiles, estructura demográfica, modelo económico y valores sociales, con avances visibles, aunque no exentos de desafíos.

    En aquella época dominada por una moral católica oficial, el divorcio, el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo eran impensables. Hoy, todos están regulados por ley. La eutanasia también es legal desde 2021. La secularización ha reducido la influencia de la Iglesia, y el número de matrimonios civiles supera ampliamente a los religiosos.

    Foto de archivo del dictador español Francisco Franco. EP

    La sociedad española ha envejecido. En 1975, solo el 10 % de la población tenía más de 65 años; en 2025, representan el 20.5 %, lo que tensiona el sistema de pensiones y la red sociosanitaria. Mientras tanto, la esperanza de vida aumentó de 73 a 84 años, pero los nacimientos se redujeron a la mitad: de 669,378 a 320,656.

    El país también ha experimentado un gran cambio demográfico. La población pasó de 35.3 millones a 49.3 millones, con un 14.2 % de inmigrantes. La migración ya no es solo hacia las ciudades o el extranjero; ahora España es receptora de población extranjera, especialmente en regiones como Madrid, Cataluña y Andalucía.

     

    Los derechos de las mujeres

    Uno de los cambios más visibles ha sido el avance de los derechos de las mujeres. En 1975, aún no podían abrir una cuenta bancaria sin permiso del marido o del padre.

    Hoy, España cuenta con leyes contra la violencia de género, igualdad salarial y derechos sexuales y reproductivos garantizados. A pesar de esto, los crímenes machistas siguen siendo una preocupación nacional.

    El informe más reciente de Cáritas advierte que 4.3 millones de personas viven en situación de exclusión social severa, un tercio de ellas menores de edad. El alto costo de la vivienda y la precariedad laboral siguen siendo barreras para la igualdad de oportunidades, pese a la disminución general de la pobreza desde los años setenta.

    Desde 1975, España ha multiplicado por cuarenta el producto interior bruto (PIB), ha aumentado más de cien veces el valor de las exportaciones y casi ha duplicado el número de ocupados. EFE

    La economía

    Desde el punto de vista económico, el país ha multiplicado por cuarenta su PIB y más que duplicado su fuerza laboral desde 1975. La entrada en la Comunidad Económica Europea en 1986 y en el euro en 2002 supusieron un impulso clave para su integración internacional. En 2024, España alcanzó los 21.8 millones de ocupados.

    La economía de servicios se consolidó como motor principal, representando el 77 % del PIB nacional gracias, sobre todo, al turismo. En 2024, España recibió 94 millones de visitantes. En contraste, la industria y el sector primario perdieron peso de forma sostenida.

    No obstante, persisten desequilibrios. El desempleo, que era del 4.7 % en 1976, se sitúa ahora en el 10.4 %. La deuda pública representa el 103 % del PIB. Según el Consejo General de Economistas, aunque España ha cerrado brechas con países como Italia y Francia, los retos estructurales aún condicionan su crecimiento.

    Medio siglo después de la dictadura, España se posiciona como un país plural, con avances democráticos y sociales consolidados. Pero la desigualdad, el acceso a la vivienda y el envejecimiento poblacional figuran como desafíos clave para el próximo ciclo histórico.

     

  • Juan Carlos I de España admite errores y defiende vínculo con Franco

    Juan Carlos I de España admite errores y defiende vínculo con Franco

    El rey emérito de España, Juan Carlos I, reconoció en sus memorias haber cometido “errores graves”, como aceptar un donativo de $100 millones por parte del rey de Arabia Saudí, al tiempo que expresó admiración por Francisco Franco, a quien atribuye su llegada al trono: “Gracias a él fui rey”, afirma.

    Fragmentos de su libro, titulado Reconciliación, fueron revelados este miércoles por el diario francés Le Monde, antes de su publicación en librerías de Francia esta semana y en España a principios de diciembre.

    En el texto, Juan Carlos asegura haber tenido una relación cercana con el dictador español y destaca su “inteligencia” y “sentido político”. “Nunca dejé que nadie le criticara delante de mí”, escribe.

    El monarca, que gobernó entre 1975 y 2014, relata con franqueza sus caídas personales. Asegura que ha decepcionado a muchos y que se dejó llevar por “debilidades”, “errores de juicio por amor y amistad” y “amistades nefastas”.

    Sobre el millonario regalo saudí en 2008, expresó que “puede parecer inapropiado”, aunque lo justificó como “un acto de generosidad entre monarcas”. Sin embargo, admite que fue “un grave error” no haberlo rechazado.

    Juan Carlos señala que nunca ha cobrado pensión tras su retiro, y que su intención era usar esos fondos para su vida lejos de la escena oficial española. Además, admite haberse rodeado de personas “malintencionadas” y confiar en empresarios “poco escrupulosos” que, según dijo, actuaron en su nombre para beneficio propio. También lamenta el polémico viaje a Botsuana en 2012, considerado un lujo innecesario por la ciudadanía española.

    El exmonarca expresa ternura por su esposa Sofía, aunque lamenta que no lo haya visitado en Abu Dabi. También reconoce un “desacuerdo personal” con la reina Letizia, cuya presencia —asegura— no ayudó a la cohesión familiar.

    Respecto a su hijo, el rey Felipe VI, lamenta el distanciamiento. “Me ha dado la espalda por deber. Sufrí que se mostrara tan insensible”, escribió.

    Rememora una Navidad en 2020 marcada por el silencio y la incomprensión.

     

  • Uno de cada cinco españoles cree que la dictadura de Francisco Franco fue positiva

    Uno de cada cinco españoles cree que la dictadura de Francisco Franco fue positiva

    El 21.3 % de los españoles considera que los años de la dictadura de Francisco Franco fueron “buenos o muy buenos” para el país, según revela el Barómetro de octubre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado este lunes. El sondeo se difundió a pocas semanas del 50 aniversario de la muerte del dictador, ocurrida el 20 de noviembre de 1975.

    De acuerdo con los resultados, un 16.8 % califica ese periodo de la historia como “bueno” y un 4.5 % lo define como “muy bueno”. No obstante, el informe refleja una opinión mayoritariamente crítica hacia el régimen franquista: el 26.4 % lo valora como “malo” y el 39.1 % como “muy malo”. Además, el 6.1 % lo considera “regular” y el 7.2 % no sabe o prefirió no responder.

    El estudio del CIS también evaluó la percepción ciudadana sobre el actual sistema democrático frente a la dictadura. En este punto, el respaldo a la democracia es contundente: el 74.6 % de los encuestados opinó que es “mejor o mucho mejor” que el franquismo. En contraste, un 17.3 % indicó que la democracia es “peor o mucho peor”, y un 4.4 % señaló que ambos sistemas son iguales. Un 3.7 % no contestó.

    Estos resultados reflejan una persistente división de opiniones sobre el pasado reciente de España, aunque con una clara mayoría que respalda el sistema democrático como modelo de convivencia política, a medio siglo del fin del franquismo.