El líder del grupo chií libanés Hezbolá, Naim Qassem en una imagen de archivo. EFE/Nabil Mounzer, reiteró este martes que su organización no participará en ningún proceso de negociación con Israel, mientras este no cumpla con el acuerdo de alto el fuego vigente desde hace un año. También se mostró dispuesto a abrir un diálogo interno libanés una vez se respete dicho pacto.
“No habrá una sustitución del acuerdo ni la ocupación será absuelta de su responsabilidad a través de un nuevo acuerdo. El pacto debe ser implementado, después de lo cual se abrirán todas las vías para un diálogo interno sobre la fuerza y soberanía del Líbano”, afirmó Qassem durante una intervención televisada.
Qassem insistió en que “las potencias extranjeras no tienen ningún papel en esta discusión”, descartando así cualquier mediación internacional en la eventual discusión sobre el futuro militar del grupo y la soberanía nacional.
La semana pasada, Hezbolá emitió una carta abierta en la que advirtió sobre las consecuencias de que el Líbano se abra a negociaciones directas con Israel, iniciativa a la que se ha mostrado favorable el presidente libanés, Joseph Aoun, y que, según medios locales, contaría con respaldo de Estados Unidos.
Tanto Washington como Tel Aviv han insistido en el desarme de Hezbolá, un proceso que las autoridades libanesas han iniciado, aunque de forma más lenta de lo esperado por ambas potencias. En paralelo, el Gobierno libanés exige el cese de ataques israelíes contra su territorio y la retirada de Israel de varias colinas aún ocupadas en el sur del país.
El secretario general de Hezbolá recalcó que el grupo no renunciará a su armamento, justificando su resistencia con base en los recientes ataques israelíes. “Nosotros somos los que estamos siendo atacados y nos defenderemos, cualquier precio es menor que el precio de la capitulación. No nos arrodillaremos, seguiremos de pie; ya nos pusisteis a prueba antes y si queréis volver a ponernos, no nos retiraremos del campo”, afirmó.
En las últimas semanas, Israel ha intensificado sus bombardeos sobre el sur de Líbano y la región oriental del Valle de la Bekaa, alegando que sus objetivos son miembros e infraestructuras de Hezbolá. Solo el lunes se registraron múltiples ataques, y el jueves pasado el Ejército israelí emitió órdenes de evacuación en localidades como Tayr Debba, Taybeh, Aita al Jabal, Zawtar al Shariqiyah y Kfardounine antes de ejecutar bombardeos.
