La selección de Croacia dio este miércoles un paso clave rumbo al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026 al igualar 0-0 frente a República Checa, en un duelo que dejó al equipo de Luka Modric dependiendo de sí mismo para asegurar su boleto.
Con este empate en Praga, los croatas alcanzaron los 13 puntos, misma cantidad que los checos, pero con un partido menos y un calendario favorable en las últimas jornadas, donde enfrentarán a Gibraltar, Islas Feroe y Montenegro.
Para que Croacia pierda su cupo al Mundial, necesitaría caer en al menos uno de sus próximos tres encuentros y que República Checa gane los dos que le restan y además remonte una diferencia de goles de +11, una combinación que luce improbable (Croacia tiene +16 y República Checa +5).
El conjunto checo llevó la iniciativa durante casi todo el encuentro, sabiendo que una victoria lo dejaba con altas posibilidades de clasificar directamente. Pero sin su delantero estrella, Patrik Schick, la efectividad en ataque fue mínima y el arquero croata, Dominik Livakovic, fue figura bajo los tres palos.
En la primera parte fallaron Tomas Soucek, Lukas Provod y Pavel Sulc ante las intervenciones salvadoras de Livakovic. En el complemento, Tomas Chory y nuevamente Sulc malograron opciones claras, sin siquiera rematar a portería.
Croacia respondió al contragolpe con un activo Luka Modric en la conducción y un insistente Ivan Perisic en el ataque, aunque el extremo del PSV Eindhoven no tuvo puntería en las tres oportunidades que generó.
El empate deja a Croacia con la mesa servida para sellar su clasificación en los próximos encuentros. Si no ocurre una sorpresa, el capitán Luka Modric disputará su quinta y última Copa del Mundo, cerrando así una brillante carrera internacional en el Mundial de 2026.
