Un tribunal de Roma ordenó este jueves que el presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, sea juzgado por falsedad contable en relación con el fichaje del delantero nigeriano Victor Osimhen y otras transferencias realizadas en los últimos años. La decisión fue tomada por la jueza Rosamaria De Lellis, quien acogió la petición formal de la Fiscalía presentada en febrero pasado.
La investigación se centra en posibles fraudes financieros cometidos durante los ejercicios económicos de 2019, 2020 y 2021, especialmente en operaciones como la compra del griego Kostas Manolas y el traspaso de Osimhen en 2020, procedente del Lille de Francia.
De Laurentiis no será el único en sentarse en el banquillo de los acusados. También irán a juicio su colaborador Andrea Chiavelli y el propio club Nápoles como entidad jurídica. Los tres están imputados por irregularidades contables detectadas durante la revisión de los libros financieros del equipo.
La Guardia di Finanza, cuerpo encargado de delitos fiscales, allanó las oficinas del club en junio de 2023 por orden de la Fiscalía de Nápoles. Durante el operativo, los agentes incautaron documentación vinculada al fichaje de Osimhen, operación que según los investigadores podría haber incluido valoraciones infladas y maniobras contables para maquillar balances.
Victor Osimhen, considerado uno de los delanteros más valiosos del club, fue presentado en 2020 como uno de los fichajes estrella del Nápoles. No obstante, su llegada ha quedado envuelta en sospechas que ahora escalarán a juicio.