Etiqueta: hemisferio occidental

  • "La era de la migración masiva se terminó”, dice nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EEUU

    «La era de la migración masiva se terminó”, dice nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EEUU

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que “la era de la migración masiva ha terminado”, al presentar oficialmente la nueva Estrategia de Seguridad Nacional 2025, un documento de 33 páginas que redefine las prioridades del país en política exterior, migración y defensa de la soberanía. El texto, firmado por el propio mandatario, señala que el control fronterizo es ahora el eje central de la seguridad nacional.

    Según el documento, la migración sin restricciones ha generado consecuencias negativas en países de Occidente como el aumento del crimen, el debilitamiento de la cohesión social, distorsiones en los mercados laborales y amenazas a la estabilidad interna.

    “Cualquier nación soberana tiene el derecho y el deber de decidir su propio destino, incluyendo a quién admite dentro de sus fronteras”, señala el informe.

    El documento afirma que Estados Unidos buscará pleno control sobre sus fronteras, su sistema migratorio y los medios de transporte por los que ingresan personas de forma legal o ilegal.

    “Queremos un mundo en el que los países soberanos trabajen para detener, y no facilitar, los flujos poblacionales desestabilizadores”, enfatiza.

    El documento también subraya la importancia de evitar la manipulación del sistema migratorio con fines políticos o de influencia extranjera. Además advierte sobre intentos de construir bloques electorales “leales a intereses foráneos” a través de una migración dirigida. Por ello, insiste en que Estados Unidos debe defender su soberanía sin disculpas y determinar su futuro sin interferencias externas.

    Respecto a América Latina, el texto indica que la estrategia de EE.UU. buscará mantener la estabilidad y buena gobernanza en el hemisferio occidental, con el objetivo de disuadir la migración masiva hacia territorio estadounidense. Para ello, Trump propone fortalecer alianzas con gobiernos amigos en la región.

    “Reforzaremos la cooperación con socios establecidos en el hemisferio para controlar la migración, detener el narcotráfico y garantizar estabilidad tanto en tierra como en el mar”, afirma el documento, al tiempo que anuncia esfuerzos para cultivar nuevos aliados regionales y consolidar a EE.UU. como el socio económico y de seguridad preferido en América.

    El presidente reiteró que la frontera sur representa una línea crítica de defensa, no solo ante la migración irregular, sino frente a amenazas como el terrorismo, el narcotráfico, el espionaje y la trata de personas.

    “Una frontera controlada por la voluntad del pueblo estadounidense, implementada por su gobierno, es fundamental para la supervivencia de Estados Unidos como república soberana”, subraya el texto.

    Además de frenar los flujos migratorios, el documento destaca que la política exterior estará orientada a proteger el sistema institucional de EE.UU. contra la injerencia de organismos internacionales o potencias extranjeras que busquen censurar, influenciar decisiones internas o generar conflictos en el extranjero.

    Finalmente, la administración Trump indica que el nuevo enfoque migratorio no solo es una prioridad de seguridad, sino también una estrategia para restaurar la autodeterminación y la soberanía nacional frente a dinámicas globales que, a juicio de la Casa Blanca, han debilitado a Estados Unidos en décadas recientes.

     

     

  • La nueva doctrina exterior de EEUU: aranceles, acuerdos comerciales y despliegue militar

    La nueva doctrina exterior de EEUU: aranceles, acuerdos comerciales y despliegue militar

    La Casa Blanca presentó el viernes su nueva Estrategia de Seguridad Nacional, en la que establece como eje central la “restauración de la predominancia” de Estados Unidos en el hemisferio occidental, retomando los principios de la Doctrina Monroe y desplazando la influencia de potencias extranjeras en la región.

    La estrategia es una defensa sin paliativos de la descripción de la Doctrina Monroe que el presidente norteamericano proclamó esta semana: «El pueblo estadounidense, y no los países extranjeros, ni las instituciones globalistas, será quien controle su propio destino en nuestro hemisferio».

    Estados Unidos, a grandes rasgos, habla de una restitución de todas sus herramientas de ‘poder duro’, económico y militar, para conseguir este objetivo. El documento deja claro que Estados Unidos debe «reconsiderar» su presencia militar en el hemisferio mientras «priorizará su diplomacia comercial» a través de «las poderosas herramientas que son los aranceles y los acuerdos comerciales recíprocos».

    Washington resume su estrategia en dos términos: «Expandir y alistar». «Alistaremos a nuestros aliados en el hemisferio para controlar la migración, detener el tráfico de drogas y fortalecer la estabilidad y la seguridad terrestre y marítima. Nos expandiremos cultivando y fortaleciendo nuevos socios, a la vez que reforzamos el atractivo de nuestra nación como socio económico y de seguridad predilecto del hemisferio», señala el documento.

    Aunque el documento otorga un peso primordial al hemisferio occidental, también aborda la nueva estrategia de EEUU en el Indo-Pacífico, Oriente Medio y África, a través de una iniciativa para «reequilibrar la relación económica con China», la estabilización de la situación de seguridad en el caso del segundo escenario y la transición, en el caso africano, desde una relación centrada en la entrega de ayuda «y la difusión de ideas liberales» en el continente, hacia una enfocada al comercio y la economía.

    Un reajuste en Occidente

    El «reajuste» militar anunciado por Estados Unidos tiene como principal objetivo «abordar las amenazas urgentes» que representan «el tráfico de drogas y la migración ilegal o no deseada».

    Como viene haciendo desde hace meses, Estados Unidos seguirá recurriendo «despliegues específicos para asegurar la frontera y derrotar a los cárteles, incluyendo, cuando sea necesario, el uso de fuerza letal para reemplazar la fallida estrategia de aplicación exclusiva de la ley de las últimas décadas».

    Aunque Estados Unidos ve «difícil revertir cierta influencia extranjera» en Latinoamérica, también ve una oportunidad en gobiernos que no están ideológicamente alineados con estas potencias, sino que basan su relación en términos económicos que Washington podría mejorar, usando la economía como arma para presentar una alianza más ventajosa.

    En lo que a Europa se refiere, Estados Unidos considera que «algunos responsables europeos» están exhibiendo «expectativas poco realistas» sobre la guerra en Ucrania y ha destacado como prioritario el restablecimiento de las relaciones estratégicas con Rusia y salvar así un distanciamiento entre Europa y Rusia que, en opinión de Washington, es el mejor ejemplo de la «falta de autoestima» y la amenaza del «borrado» que ahora mismo afectan a la «civilización europea».

    «Queremos que Europa siga siendo europea, que recupere su autoestima como civilización, y que abandone su enfoque fallido a favor de la asfixia de las regulaciones», recoge el documento antes de poner la guerra en Ucrania como caso representativo.

    Economía en el Indo-Pacífico, paz en Priente Medio

    El marcado cariz económico del documento se ve perfectamente reflejado en el apartado dedicado a las nuevas líneas de actuación en el Indo-Pacífico. A la «reequilibrada» relación con China, Estados Unidos propone un «enfoque sólido y continuo en la disuasión para prevenir la guerra» en la región, sin mencionar ni a Taiwán ni a las numerosas disputas territoriales entre los países que se reparten esas aguas, China entre ellos.

    «Este enfoque combinado puede convertirse en un círculo virtuoso, ya que una fuerte disuasión estadounidense abre espacio para una acción económica más disciplinada, que genera mayores recursos estadounidenses para mantener la disuasión a largo plazo y menos obstáculos regulatorios», ha indicado.

    En lo que concierne a Oriente Medio, Estados Unidos ve una situación «menos problemática de lo que los titulares dan a entender».

    Según Washington, Irán ha quedado «debilitado» tras la ofensiva conjunta estadounidense-israelí de este pasado verano, los líderes del movimiento palestino Hamás «también están en situación de debilidad o han desaparecido» y el «problema potencial» que representa Siria puede desaparecer con la colaboración de Israel, Turquía y aliados árabes.

    Como nota a destacar, Estados Unidos anuncia que «el dominio de Oriente Medio en la política exterior estadounidense, tanto en la planificación a largo plazo como en la ejecución diaria, ha terminado» porque «ya no es la constante fuente de irritación y potencial escenario de catástrofe inminente que alguna vez fue».

    Por ello, dentro de este relativo distanciamiento diplomático, la nueva estrategia de seguridad norteamericana abandonará «el desafortunado experimento estadounidense de intimidar a estas naciones –especialmente a las monarquías del Golfo– para que abandonen sus tradiciones y formas históricas de gobierno».

    «Debemos alentar y aplaudir las reformas cuando y donde surjan de forma natural, sin intentar imponerlas desde fuera», remacha el documento.

  • Marco Rubio defiende ataques en el Caribe y dice EE.UU. tiene todo el derecho a operar militarmente en "su hemisferio"

    Marco Rubio defiende ataques en el Caribe y dice EE.UU. tiene todo el derecho a operar militarmente en «su hemisferio»

    El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, defendió el miércoles las operaciones militares contra embarcaciones en el Caribe, afirmando que su país tiene “todo el derecho” de actuar en su hemisferio y rechazando cualquier intento europeo de cuestionar su legalidad.

    Las declaraciones se dieron al cierre de la reunión de ministros de Exteriores del G7, celebrada en Niagara-on-the-Lake, Canadá, donde Rubio aclaró que el tema no fue discutido oficialmente por los países miembros durante el encuentro. “Nadie lo discutió conmigo. Nadie en la reunión lo discutió, no conmigo. A lo mejor lo han discutido entre ellos, pero no se trató en ninguna de las reuniones que tuvimos”, señaló con firmeza.

    Rubio reaccionó también a los comentarios de la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, quien habría expresado dudas sobre la legalidad de los ataques estadounidenses.

    “No creo que la Unión Europea pueda determinar lo que es la ley internacional. Desde luego no pueden determinar cómo Estados Unidos defiende su seguridad nacional”, afirmó el secretario de Estado.

    El funcionario estadounidense justificó las acciones armadas en el Caribe, señalando que responden a amenazas directas.

    “Estados Unidos está siendo atacado por organizaciones criminales terroristas en nuestro hemisferio y el presidente Donald Trump está respondiendo en defensa de nuestro país”, subrayó Rubio.

    También criticó lo que consideró una postura contradictoria de Europa. “Me parece interesante que todos estos países quieren que les proporcionemos, por ejemplo, misiles Tomahawk con capacidad nuclear para defender Europa, pero cuando EE.UU. posiciona portaaviones en nuestro hemisferio, donde vivimos, entonces eso es un problema”, expresó.

    La anfitriona del encuentro, la ministra de Exteriores de Canadá, Anita Anand, confirmó en conferencia de prensa que las operaciones militares estadounidenses no fueron objeto de debate formal. Además, sostuvo que corresponde exclusivamente a Estados Unidos determinar si sus acciones se ajustan al derecho internacional.